꧁Cap. 20꧂

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Segundo día en la gran mansión Yaoyorozu. Todos se encontraban ya despiertos preparándose para ir a desayunar en el lujoso y enorme comedor de la mansión mientras los sentimientos ahí presentes eran tan variantes el uno del otro como los platillos que se servirían ese mañana.

Mina se encontraba en una búsqueda titanica entre sus pertenencias para encontrar un vestuario que impresionará de más a todos los presentes que asistirían al desayuno para que ella fuera el centro de atención nuevamente en vez de su queridisima amiga Yaoyorozu; Kyoka no le tomaba mucho interés en conocer por segunda vez a los padres de Momo así que era demasiado indiferente a lo que pasaba a su alrededor y simplemente se dedicaba a componer una nueva canción para su publico de Internet dejando que su mente divagara entre las rimas, los coros y la letra de aquella canción escrita y compuesta por ella le daba a su tiempo; Kirishima y Kaminari se encontraban más concentrados en imaginar que darían de desayunar a todos los presentes ya que, estando en una mansión de multimillonarios, ya se imaginaban las delicias que esta serviría en el banquete del desayuno haciendo que se les hiciera agua la boca de solo pensar aquello. Mientras tanto, Shoto se encontraba divagando en su mente tratando de prepararse para enfrentar a Madeleine nuevamente y no dejarse engañar por sus engaños y provocaciones mientras que Momo estaba más preocupada que nerviosa por lo que pudiera pasar en aquel desayuno con su familia y amigos.

Conocía lo suficiente a Shoto como para saber que él es demasiado imprudente en ciertas cosas y si Madeleine jugaba bien sus cartas haciendo explotar al bicolor, no podía imaginar el desastre que este provocaría dentro del comedor de la mansión Yaoyorozu además de que su identidad quedaría expuesta ante todos los presentes y se sabría la realidad que Shoto he escondido en su interior desde el principio.

Momo simplemente suspiro y llevó sus manos a su rostro ocultándo su preocupación en ellas rezando a los dioses que todo saliera bien y que una sola vez, tuvieran benevolencia con Shoto.

—Yaoyorozu, ¿te encuentras bien?— dijo Mina saliendo del baño con su ropa ya puesta mientras se secaba el cabello después de su ducha muy refrescante para el calor de verano mientras miraba a la pelinegra con interés.

—S-Si, solo que... estoy algo preocupada por Shoto.

—¿Qué pasa con él?— dijo Jirou dejando de lado su libreta de notas para ver a Yaoyorozu intrigada.

—S-Solo que, al parecer, Madeleine le tiene un poco de rencor a Shoto por lo que le hizo el otro día. Ella es una mujer muy rencorosa, ¿saben?— dijo Momo mirando a ambas con preocupación.

—No te preocupes por eso, Yaoyorozu— dijo Mina quitandole importancia a lo que decía la pelinegra —Mis padres nunca aceptaron a Kirishima y acaso, ¿eso me impidió irme de mi propia casa para vivir feliz a su lado? ¡Claro que no! Si realmente lo amas, Yaoyorozu, no escuches lo que la gente diga de ti.

—Pero, también debes tener cuidado de quien amas, Yaoyorozu— dijo Jirou llamando la atención de Momo mientras se abrazaba las rodilla sentada sobre la cama —A veces ahí personas que no merecen nuestro más sincero amor y debemos aceptar aquello aunque nos duela a fondo en el corazón— terminó de decir Jirou antes de acercarse un poco más a la pelinegra y susurrarle a lo bajo cerca de su oreja:

—¿Y qué fue lo que ese idiota le hizo a tu madre para que ella este tan enojada?— preguntó la pelimorada procurando que Mina no lo oyese.

Momo suspiró de nuevo y ocultando su rostro entre sus manos, dijo con algo de vergüenza en su voz:

—Le... Le congeló el corazón a Madeleine— de pronto la puerta de la habitación fue abierta dejando la sorpresa de Kyoka en el aire y de ella, entró una de las criadas de la mansión Yaoyorozu diciendo con cierto aire calmado y tranquilo:

"轟" (Shoto) La Bestia de Hielo y Fuego (Todomomo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora