Jirou se encontraba desesperada caminando de un lado a otro en el porche del santuario. ¿Dónde se había metido Yaoyorozu? Cuando había despertada esperaba encontrarla a su lado lista para partir al mundo humano pero, ¡Oh, sorpresa! No había ni un solo rastro de ella.
Le preocupaba que por su necedad, hubiera ido a buscar a Shoto en medio de la nieve y el fuego y se hubiera perdido en un intento por encontrarlo, además que le molestaba en demasía el hecho de no ver ni un solo rastro del bicolor para avisarle que Yaoyorozu se había perdido buscándolo. Tenía razón después de todo, aunque sea una criatura poderosa con un poder inimaginable, terminaba siendo otro cobarde que no merecía el corazón de su amiga.
De pronto, al voltear su vista hacia el bosque, noto una figura que se acercaba al santuario en medio de la nieve y el fuego de este y, al notar que era Momo, no lo dudo dos veces en salir corriendo de donde estaba para poder reclamarle en donde rayos se había metido.
—Yaoyorozu...— dijo ella recuperando el aliento para luego gritar tan fuerte que termino por asustar levemente a la pelinegra
—¡¿En donde diablos te habías metido?! ¡Te llevo dos horas esperando en medio del frío y no había ni un solo rastro de ti! ¿En donde estabas? ¡Si fuiste a buscar a ese mal agradecido de Shoto, te juro que te mato! Él no ha venido a buscarte desde tu salida y eso confirma mis sospechas. Él termino siendo otro cobarde que no merece tú corazón ¡¿Entendiste?! Y si veo otra vez a ese idiota, juro que...
—¿Qué me vas ha hacer, Jirou?— la voz fría y dura de Shoto resonó en los oídos de ambas jovenes y cuando Jirou volteó su vista hacia el dueño de aquella voz, se sorprendió de encontrar al bicolor mirandola con su típica frialdad y seriedad en su rostro inexpresivo.
—Estas... Estas aquí— dijo Jirou irguiendose levemente.
—Y como yo supuse, si no me declaraba a Yaoyorozu antes que tú despertaras, le terminarías llenando la cabeza de tus cuentos y ella no aceptaría la invitación que le envié hace un rato— dijo Shoto severo sin apartar su mirada gélida de Jirou.
Jirou al escuchar las palabras de Shoto, se sorprendió de gran manera por lo que el bicolor había pronunciado y rápidamente giró su vista hacia su amiga quien solo sonreía con cierta vergüenza junto con un leve sonrojo en sus mejillas.
—¿Él... Él se te declaro?— pregunto Jirou aún sin creerlo.
—Si... lo hizo— dijo Momo con una diminuta sorisa diciendo aquello con cierta pena en su voz.
Jirou se mantuvo unos momentos perpleja, pero finalmente garraspeando un poco y volteando su vista hacia Shoto, dijo con el ceño fruncido hacia él:
—Espero que cuides bien de mi amiga, Shoto, porque si le llegas a destrozar su corazón o llegas a hacerle algún daño, juró que aunque me tenga que convertir en una mika para enviarte al más allá con mis propias manos, lo haré sin dudar— dijo Jirou mirando amenazante a Shoto.
—Tendrás que esperar mucho para poder desacerte de mi, Jirou, ya que nunca me veras haciendo alguna clase de daño a Yaoyorozu aunque mi vida dependiera de ello— dijo Shoto devolviéndole la mirada a la pelimorada.
De un momento a otro, Shoto y Jirou iniciaron un duelo de miradas que duró varios minutos sin la resignación de ninguno hasta que finalmente, Yaoyorozu, algo incomoda por aquello, decidió intervenir antes que eso pasara a mayores.
—Bueno, bueno... No hay necesidad de pelear— dijo Momo interponiendose entre ambos —Jirou, no te preocupes por mi. Estoy segura que Shoto jamás me hará daño y aunque sé que tú intención es protegerme, soy capaz de protegerme sola. Y en cuanto a ti Shoto, no tienes que pelear con nadie para demostrar nada, yo... estoy más que segura que me amas lo suficiente para no hacerme ningun daño— dijo Yaoyorozu con una sonrisa encantadora dirigida a ambos haciendo que Shoto se sonrojara levemente y Jirou sonriera burlona al ver el sonrojo del bicolor.
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"轟" (Shoto) La Bestia de Hielo y Fuego (Todomomo)
FanfictionEn un pueblo al oeste de Japón, yace una leyenda enterrada en lo más profundo del tiempo. La leyenda de la bestia conocida como "Shoto". No existen muchos registros de la bestia, pero, muchos dicen que su existencia nació en aquel pueblo y yace enc...