꧁Cap. 16꧂

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Shoto se encontraba comiendo con paciencia una pequeña rebanada del bizcocho de matcha que Yaoyorozu le había preparado la vez pasada mientras veía junto a Kirishima la actitud paranoica de Kaminari, ya que, para él, era suficiente entretetenimiento para pasar la mañana.

—¡Ahora, ¿qué demonios debo hacer?! Después de habernos declarado nuestros sentimientos ¡¿Qué se supone que debo hacer?! ¿Debo invitarla a cenar, llevarle flores o chocolates, pasar tiempo con ella para mantener la flama del amor? ¡Ejiro, por Dios Santo, dime que debo hacer!— dijo Kaminari mientras se colgaba del cuello de la camisa de su amigo y le suplicaba de le diera una respuesta.

—T-Tranquilo, viejo. Solo se tú mismo y atiendela como a cualquier mujer— dijo Kirishima tratando de calmar al rubio.

—¡Ese es el problema, Kirishima! No la puedo tratar como he tratado a todas las mujeres con las que he salido ¡Ella me va a matar!— dijo Kaminari mientras agitaba bruscamente al pelirrojo quien se estaba mareando un poco por tanto movimiento.

Kirishima volteó a ver a Shoto diciendo con una mirada suplicante que lo ayudará. El bicolor suspiró y dando un ultimo mordisco a su bizcocho, lo dejo de lado y dijo llamando la atención al rubio:

—Ella ya admitió que te amaba. Eso era la parte difícil. Ahora, calmate y trata de mantener la relación a flote— dijo Shoto con serenidad mientras se cruzaba de brazos mirando a Kaminari.

—Pero... ¡Pero, ¿Qué demonios quieres que haga para mantener la relación a flote?!— Kaminari estaba apunto de lanzarse a Shoto y agitarlo de igual manera que había hecho con Kirishima pero al recibir una mirada gélida por parte del bicolor diciéndole con aquello que ni se le ocurriera, se detuvo en seco y se alejó del bicolor dejándolo continuar.

—Primero, deja de actuar como un lunático y calmate. Segundo, la clave para mantener el interés en una mujer es el cortejo constante a pesar del matrimonio; eso mantiene la llama del amor encendida. Y tercero, no apresures las cosas; ten paciencia y todo llegara a su tiempo— dijo Shoto severo ya harto de ver al rubio de manera incompetente.

—Creo... Creo que tienes razón. Pero, ¿qué hago primero?— dijo Kaminari un poco más calmada.

Shoto volvió a suspirar y dijo con obiedad:

—Invitala a desayunar. Hasta un idiota como tú sabría que hacer— dijo Shoto para después levantarse de la cama y salir por la puerta en busca de Momo. Igualmente él quería invitarla a desayunar y pasar un rato con ella.

Mientras tanto, Yaoyorozu se encontraba ordenando sus cosas con paciencia y dedicación ya que, siendo de una familia acomodada, le gustaba tener todo en un cierto orden rígido.

Pero, no lograba concentrarse al ver la actitud que Jirou tenía hoy. Se vería más sonriente, alegre y amable que otros días. Incluso se había ofrecido a ayudarla a ordenar sus pertenecías en sus varias maletas sin rechistar ni un solo momento, algo que le parecía extraño a Momo ya que, conociendo a Jirou desde ya hace unos meses, ella ni siquiera se hubiera ofrecido a realizar dos veces aquella acción tan fastidiosa con su propia maleta y la de ella. Y, lo más extraño de todo, es que ella realmente se veía feliz haciendo aquella tarea ya que no paraba de tararear Life goes on desde que se había levantado y siempre mantenía una sonrisa radiante en sus rostro dejando desconcertada a Yaoyorozu.

Pero finalmente, armandose de valor, decidió preguntarle a Jirou que le pasaba hoy porque, lo quiera o no, estaba comenzando a preocuparse por ver a su amiga en las nubes.

—Jirou... Eh... ¿E-Estas bien?— preguntó Momo con cierto miedo de causar una reacción descontrolada por parte de la pelimorada.

—¿Por qué lo preguntas, Yaoyorozu?— dijo la chica volteandose hacía la pelinegra.

"轟" (Shoto) La Bestia de Hielo y Fuego (Todomomo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora