"轟" (Shoto) La Bestia de Hielo y Fuego (Todomomo)

꧁Cap. 18꧂

••.•'¯'•.•• Parte 2/3 ••.•'¯'•.••

Momo le daba un ultimo tragó a su smootie de fresa antes de terminarlo y quedar completamente satisfecha por todo lo que había comido. Fue un delicioso platillo el que había cenado.

Miró a Shoto quien estaba entretenido jugando con el gato bicolor que anteriormente se había acercado a él sin ponerle mucha atención a ella. Momo veía una pequeña pero calida sonrisa en el rostro del bicolor y en sus ojos, en vez de reflejar alguna clase de seriedad o reserva, tenían un leve brillo difícil de descifrar como si el dolor de su pasado se hubiera esfumado en un parpadear y solo dejaba una quietud en su alma como nunca antes hubiera tenido y le agradaba pensar que aquello era gracias a ella.

De pronto, algo mal por interrumpir el momento, Momo habló llamando la atención del bicolor mientras decía:

—¿Y... a donde piensas llevarme ahora, Shoto? Porque seré algo ingenúa, pero no tonta. Sé que tenías esto planeado antes que yo lo supiera, por eso revisabas un folleto de atracciones junto a Jirou mientras yo estaba divagante en mis pensamientos sin darme cuenta de nada ¿verdad?— dijo Momo sorprendiendo de gran manera al bicolor por su descubrimiento.

Había pensado mal en subestimar a Momo después de todo, ella no es nada tonta, al revés, es una de las mujeres más inteligentes y capaces que había conocido en todo su tiempo de vida, así que no debía sorprenderse de que ella lo haya descubierto antes que él incluso se lo dijera, era obvio que ella lo haría después de algunos minutos de reflexión. Así era Momo.

—¿Estas molesta?— preguntó Shoto girando su rostro al de Momo tratando de interpretar los gestos de la pelinegra. No era muy bueno leyendo entre lineas.

—¿Qué? ¡No! Al contrario, estoy encantada que te hayas tomado el tiempo para crear un recorrido turístico para mi por la ciudad de Tokio y tengo curiosidad de ver lo que sigue en tu lista— dijo Momo con una sonrisa alegre aliviando la mente de Shoto al saber lo que pensaba —Pero, me sorprende que tú hayas sido capaz de crear un recorrido sin conocer la ciudad, ya que es demasiado extensa y transitada para un turista y cualquiera se puede perder en esta urbe— dijo la pelinegra sorprendida por la capacidad de orientación de Shoto.

—No puedes darme todo el credito a mi. Obtuve un poco de ayuda de esto— dijo Shoto levantando sus mano mostrando un mapa de la ciudad de Tokio que parecía demasiado antiguo para ser de esta época pero que señalaba un pequeño punto en la ciudad y el nombre de este en japones antiguo.

—¿Qué... es eso Shoto?— preguntó Momo intrigada al ver aquel mapa tan extraño a sus ojos.

—Es un mapa que un viejo amigo omyouji me envió un día. En ella se puede ver exactamente el lugar en donde estas y el modo para llegar a donde quieres llegar— dijo Shoto mirando con desinterés el mapa que tenía en manos.

—¿Cómo? ¿Dices que eso fue la creación de un omyouji real?— dijo Momo sorprendida por la declaración de Shoto.

—Sí. Él único buen amigo que tuve. Murió hace un par de siglos atrás al llegar a su vejez, pero nunca me olvidó de todo lo que me obsequio junto con su amistad incondicional que me otorgo— decía Shoto mientras observaba con una mirada difícil de descifrar el mapa que tenía en mano —Uno de los pocos humanos que conoció mi secreto y me aceptó tal y como era— Momo al escuchar el relato de Shoto, termino por estar intrigada por lo que su pareja decía pero antes que pudiera decir algo más, la encargada trajo la cuenta disculpándose por interrumpirlos.

Shoto sacó un fajo de billetes de su bolsillo sorprendiendo de gran manera a Momo y entregó un billete pequeño para pagar la cuenta del consumo en el establecimiento para después ser llevado por la encargada diciendo que dentro de un momento le traía su cambio.