Me levante mas temprano ya que no podía seguir durmiendo más, me era imposible lo había intentado pero solo daba vueltas en la cama.
Cuando abro la puerta me aseguro de no escuchar ningún sonido, comienzo a caminar hasta mi cuarto encontrándome con una nota encima de la cama.
Te deje suficiente dinero para que te compres un buen vestido para el evento de la empresa, esta misma noche viajaremos.
Lo siento por lo de anoche no era mi intención sabes que siempre serás el amor de mi vida.
Me doy cuenta que encima de la mesilla había un rabo de rosas que parecían recién cortadas, me acerco cogiéndolas y el olor me viene.
Hacía mucho que no tenía un detalle como este conmigo, menos para pedirme perdón por algún que había hecho él.
No te ilusiones - me habla mi subconsciente.
Lo sé que no debería ilusionarme, pero se trataba de mi marido, mi propio marido que hacía un montón de tiempo que no tenía, aunque fuera un pequeño detalle conmigo.
Dejo las rosas para darme una ducha rápida cuando termino me visto con algo sencillo bajo a desayunar encontrándome con Rosalía.
-Buenos días mi niña - me saluda ella dejándome un beso en mi mejilla.
-Buenos días Rosalía - la sonrió.
-¿Qué tiene pensando hacer señorita? - me pregunta.
-Necesito que te vengas conmigo de compras, me tengo que comprar un vestido para el evento Justin me dejo una nota que esta misma noche viajaremos hacía Italia - ella asiente poniendo una mueca, tal vez escucho la discusión que tuve con mi marido.
Si, Justin era italiano llevaba mucho tiempo sin pisar su país echaba de menos pasear por esas calles tan bonitas y tan decoradas llena de colores, eran muy alegres.
-Entonces mi niña pasaremos una mañana bastante entretenida buscando el vestido perfecto - sonrió porque por lo menos saldría y aunque fuera por unas horas despejaría mi mente por completo. - En unas cuantas horas estarás en Italia de nuevo - tenía ilusión, aunque ya hubiera viajado antes.
Pero solo de pensar en la simple idea de salir, cambiar de aires, aunque fuese por dos días si no me equivocaba sonaba genial.
Esperaba poder tener algo de tiempo, aunque fuera solo para pasear un poco y comer comida italiana, la primera vez que fui hace mucho tiempo ya se convirtió la comida italiana mi favorita.
-Estoy deseando Rosalía poder salir un poco
Con eso comienzo a desayunar, cuando termino avisamos al chofer que nos llevase al centro donde estaban las mejores tiendas de ropa.
Estuvimos desde pronto pasándonos por muchas tiendas en las que había muchos vestidos bonitos, pero no el indicado para la ocasión.
Me dolían las piernas de tanto andar y subir escaleras para después bajarlas.
Comenzó hasta agobiarme un poco porque Justin me aviso con poco tiempo y aún no había encontrado el indicado mientras el tiempo pasaba sin detenerse, pero mis ojos se posan en una tienda donde a través del espejo se veía un precioso vestido largo azul clarito puesto en un maniquí.
-Rosalía... - poso mi mano en su brazo haciendo que se detenga mirando en la dirección que estaba mirando yo.
-Valla... es precioso, entremos - me anima ella separándose para entrar rápido a la tienda.
La sigo dentro de la tienda, mis ojos se posan en cada vestido que tengo enfrente de mí, todos eran preciosos, pero él que me termino enamorando sin duda fue el azul clarito.
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Enamorada Del Multimillonario
Любовные романыUn matrimonio en que nada es lo que parece 🔥