Saco un pañuelo de mi traje pasándolo por mi frente, los nervios aparecieron en mi cuerpo de tan solo pensar que sea la persona que menos pensaba ver en mi vida.
Me acerco al mini bar que tenía al lado cojo rápido un vaso rellenándolo para beberme todo el contenido de golpe.
Justo cuando me doy la vuelta la puerta se abre apareciendo Elizabet, el vaso se resbala de mi mano cayendo contra el suelo fuertemente rompiéndose en mil pedazos.
Es como si estuviera viendo a un fantasma ahora mismo...
-Elizabet... - es lo único que sale de mi boca sin creerme todavía que esté presente delante de mí, que se haya atrevido a venir a la empresa familiar después de tanto tiempo.
-Tayler... - su voz sale entrecortada, me fijo en sus ojos que estaban hinchados y rojos por haber llorado tanto.
-¿Qué haces aquí? - por fin me salen más de dos palabras mirándola de arriba abajo viendo que no había cambiado casi nada.
Ella se acerca hasta estar casi a mi lado, pero dejando una distancia, se fija en los cristales rotos para mirarme de nuevo a mí.
-Necesitaba verte... - es lo único que me dice para después sollozar.
-¿Verme Elizabet? No entiendo lo nuestro acabo hace mucho tiempo llegue a pensar que nunca más te vería y apareces así de la nada... - todavía estaba impresionado de verla, pero no entendía porque de su visita.
-Tayler sé que cometí un gran error, pero no te he podido olvidar estos años juro que lo he intentado de mil formas, pero ningún hombre me ha llegado a tratar como tú lo hacías - se acerca a mí acariciando mi mejilla, rápido me aparto.
-No, no.... - digo negando con mi cabeza. - No puedes aparecer así y soltarme todo esto - habían pasado casi cinco años de lo que paso entre ella y yo.
Enserio llegue a pensar que sería la mujer de mi vida, la madre de mis futuros hijos, pero todo se fue a la mierda cuando ella empezó a ocultarme las cosas, nunca me he considerado un hombre controlador siempre he dejado libertad con la pareja que estuviese, pero ella empezó a dejar de contarme sus cosas hasta acabar traicionándome con mi peor enemigo para esos tiempos.
En esos años estábamos en conflicto con una empresa sucia que quería ganar competencia contra nosotros a base de hacer cosas ilegales, ella participo en eso.
Prefirió irse con mi enemigo dejándose comer la cabeza por él para luego dejarla tirada como un perro.
La uso y cuando consiguió lo que quiso toda la información de nuestra empresa la dejo sin nada.
Fueron tiempo malos para nuestra empresa familiar, pero al final pudimos salir de ese agujero oscuro y recuperar todas las pérdidas que tuvimos con la empresa en ese tiempo.
-Cuantas veces tengo que pedirte perdón por lo que hice en un pasado... - levanta sus manos llorando con un gran sofoco.
-¡Ya paso Elizabet! ¡Es pasado! Llegue a pensar que te fuiste del país para seguir con tu vida después de todo lo que paso - ella vuelve a sollozar acercándose de nuevo hasta mi con cuidado de los cristales.
-Tayler yo te sigo amando... - se abalanza a mí intentando besarme.
Rápido reacciono poniendo mis manos en sus hombros apartándola de mí sin empujarla muy fuerte.
-Te pido te vayas ahora mismo de mi despacho - levanto mi mano señalándola la puerta.
Mi vida me iba muy bien desde que ella se había ido de mi lado, me costó mucho volver a levantarme y no voy a permitir volver a pasar por todo lo que pase.