Capítulo 17

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Miro por última vez a los padres de Justin antes de hablar, llego el momento en que sus padres tenían que saber que el matrimonio perfecto que tanto les contaba su hijo no existía, porque tristemente así era la realidad.

-Justin y yo no estamos pasando el mejor momento en nuestro matrimonio - los confieso avergonzada porque jure ante la iglesia que le amaría eternamente hasta que la muerte nos separara, no lo pude cumplir y en parte me siento culpable por eso.

-¿Desde cuándo? - me pregunta ella.

-Desde hace bastante tiempo no sé cuándo empezó supongo que desde que Justin decidió escoger el trabajo ante todo antes que a mí - Tayler se toca el pelo como si lo que dije le molestaba mucho.

-¿Por qué no me dijiste nada? - fácil no tenía contacto con ella por Justin, solo hablo con mi mejor amiga.

-Mama deja de acosarla con tantas preguntas, tu hijo hace poco que retomo la relación de hijo y madre hace poco, un matrimonio no va bien si no se cuida y está claro que el idiota de mi hermano no lo hizo - eran palabras fuertes pero sinceras.

-Oye Tayler es tu hermano un respeto - le dice su padre serio.

Tayler hace una mueca para después llevarse su mano a su labio partido por la pelea con su hermano.

-Pensar lo que quieran de mi hermano, pero está claro que no es el mismo que vieron aquella vez en la boda, Alana no se merece como la trata - con eso pasa por nuestro lado saliendo del comedor mientras negaba con su cabeza.

Estaba cabreado...

-Alana me lo pudiste contar, no soy de meterme en las relaciones porque lo veo una falta de respeto, pero en este caso me meto por el motivo que es mi hijo y tú eres su esposa, eres una más de la familia - en otro momento la hubiera dado hasta las gracias, pero me encuentro de todo entre confusa, cansada y más.

-Lo sé, pero no voy a llegar a vuestra casa y deciros "Cuanto tiempo sin vernos, tengo problemas de matrimonio con vuestro hijo" - digo con sarcasmo.

-Entiendo es mejor que hablemos de esto mañana las cosas estén más calmadas - se acerca hasta a mí acariciando mi pelo.

Me brinda una sonrisa, pero son de esas sonrisas reconfortantes como en plan "Todo estará bien"

Salen del comedor también dejándome completamente sola, suelto un suspiro llevando ambas manos a mi pelo tirando de él, camino hasta donde están las botellas del alcohol.

Cojo una copa sirviéndome de un vino que no tengo ni idea de que es, pero seguro que es bueno si no, no estaría.

Menudo día había tenido, al principio parecía que acabaría mal pero luego Tayler saco lo mejor de mí, más bien saco lo mejor de nosotros haciendo locuras que nunca imagine hacer, sin olvidar todas las sensaciones que sentí que a pesar de todo lo que paso después no me arrepiento.

Sin darme cuenta me había bebido la copa de un solo trago llenándola de nuevo, no podía parar de pensar en Justin y también en Tayler.

Así me tiré bastante tiempo sentada en uno de los sofás hasta quedarme dormida sin saber cuándo cerré los ojos.

-Alana despierta... - me remuevo queriendo seguir durmiendo. - Te quedaste dormida no pienso dejarte que duermas aquí - de nuevo escucho esa voz haciendo que me vuelva a remover entreabriendo un poco los ojos.

-Tayler... - le hablo con la voz adormilada al verle enfrente de mí agachado a mi altura.

-Si no hubieras estado durmiendo pensaría que estarías borracha por tu mirada... - me mira atentamente, me acuerdo de todas las copas que me metí al cuerpo antes de quedarme dormida, si lo admitía se me había subido las copas de más como suelen decir, pero no se lo pienso admitir igualmente.

-¿Por qué tengo que estar casada con tu hermano? - las palabras salen solas antes de que pueda detenerlas.

-Vamos... te llevare al cuarto para que descanses - cuando lo escucho rápido reacciono al escuchar cuarto poniendo mi mano en su brazo impidiendo que me levantara del sofá.

-No, esta tu hermano y no quiero dormir con él, por favor no me dejes con él... - tenía miedo de mi propio marido después de lo último que paso cuando intento pasarse conmigo.

-Está bien entonces te llevare a mi cuarto y yo dormiré aquí - me levanto como puedo porque siento un mareo pequeño cuando me levanto rápido impidiéndole que se levante.

-Dormiré contigo - sé que con eso empeoraba las cosas porque jugaba aún más con fuego, pero no quería pensar en el presente ahora.

-Alana... es mejor que lo que tenemos tú y yo espere por lo menos... - le corto cuando junto mis labios con los suyos.

Esta vez es un beso desesperado demostrándole que no quería escucharle con sentir sus labios me bastaba, nuestras lenguas se unen al compás.

-No me dejes, por primera vez tengo a alguien en mi vida que me defiende de esa manera... - alzo mi mirada mirándole a sus ojos con la voz entrecortada. - Me demostraste en este poco tiempo mucho más que Justin todos estos años, ¿Dónde estabas tu Tayler? Yo estaba buscando a mi mitad así, ahora resulta que Justin no es mi mitad si no tu... - me sincero como nunca, es lo que tiene tener alcohol recorrer mi sangre.

-Esa misma pregunta tengo yo, donde estabas porque no apareciste antes de que te casaras con mi hermano, pero todo pasa por algo... - cierro los ojos por unos segundos al sentir el contacto de sus dedos sobre mi mejilla.

-No lo pensemos, aunque luego la realidad nos golpee - mis ojos de nuevo comienzan a humedecerse avisando que estoy a punto de romper a llorar.

Últimamente estoy llorando más de la cuenta, pero no puedo evitarlo...

Parece que él se lo piensa cuando me mira para después llevar su mano a mi cintura levantándome al aire del sofá.

Me agarro a su cuello cuando comienza a caminar saliendo del comedor, todo esta oscuro no se escucha ni un solo ruido solo hay un poco de luz gracias a la luz de la luna que traspasa por las ventanas a través de las cortinas.

En todo momento hasta su cuarto nos miramos sin decirnos nada, me deja encima de la cama despacio yo solo me lo quedo contemplando viendo como comienza a desabotonarse los botones de su camiseta blanca, le observo dándome cuenta que tiene algunos rastros de sangre de la pelea, suspiro tengo que olvidarme de eso por ahora.

Cuando se quita la camisa miramos hacía la puerta al escuchar un ruido extraño, solo pasan dos segundos cuando unos pasos y una voz en el pasillo se hacen presente.

-No quiero hablar contigo ahora Yolanda ya hablamos de eso muchas veces - mis piernas cobran vida sin poder detenerlas cuando me levanto de la cama acercándome más a la puerta para escuchar mejor.

-Alana... ¿Qué haces? - me pregunta confundido Tayler, llevo uno de mis dedos a mi labio indicándole que permaneciera en silencio.

-¿Qué? No piensas decirla nada porque si no te hare la vida imposible pero tan imposible que desearas estar bajo tierra - la voz de Justin suena dura y sobre todo amenazante.

¿Estaban hablando de mi acaso?


Porque eso sentía yo a pesar de estar con una copa de más.

En algún tiempo tenía sospechas de que Justin me estaba siendo infiel por eso de su lejanía, pero luego se me quitaba cuando le veía llegar a casa a veces con regalos o cuando teníamos un poco de acción, tonta de mi parte lo sé, pero ahora esas sospechas vuelven a mí replanteándome todo.

 Deja de gritarme te pones como una histérica no te soporto cuando estas así bastante aguanto a mi mujer, últimamente discutimos más por eso tienes que mantener esa boca cerrada - estoy dispuesta a salir del cuarto de Tayler para pedir explicaciones a Justin, pero la mano de Tayler me detiene antes de ponga un pie afuera.

-Ahora no, si sales se pensará lo peor y las cosas se pondrán muy mal entiendo cómo te sientes, pero hazme caso - muerdo mi labio pensándomelo, pero cuando lo pienso tiene razón.

Si salía Justin vería que estaba con su hermano en su cuarto y obvio que se pensaría lo que está pasando en realidad.

No quiero esperar hasta mañana pero no me quedaba de otra.

Justin no dice nada más sus pasos se vuelven a escuchar, pero esta vez alejándose del cuarto de Tayler.

-Justin me podría estar poniendo los cuernos... - le suelto a Tayler cuando me siento en su cama.

-¿Yolanda no era su secretaria? Mi hermano puede ser un cabrón que no sabe cuidar lo que tiene, pero no creo que llegue a ese punto - ya no sé qué pensar de mi marido.

-Si es su secretaría, nunca la he llegado a caer bien no lo sé del todo el motivo, pero lo demuestra cuando e ido a la empresa de tu hermano - se sienta a mi lado con su pecho al descubierto solo llevaba los pantalones.

-Ella siempre ha sido muy coqueta con los hombres de ella me esperaría cualquier cosa - me toco mi frente al sentir un pinchazo, seguro que mañana amaneceré con un dolor de cabeza tremendo.

-No digas nada más lo que menos quiero es seguir hablando de esa tipeja - digo molesta porque la odiaba cuando se ponía de esa forma como si se creyera que el mundo era suyo y que ella siempre será el centro de atención.

Tayler hace que lo mire cuando posa su mano en mi barbilla girando mi rostro.

-No te preocupes seguro que es otra cosa y nosotros entendimos mal, mañana hablen las cosas, aunque se haya portado como un completo capullo, pero no puedes seguir así - me muerdo el labio mirando sus ojos, porque tiene que ser tan perfecto, me lo comería a besos si pudiera.

-Gracias por estar conmigo y aconsejarme - él niega con su cabeza quitándole importancia. - Ahora descansa - ganas no me faltan, pero tengo aún más ganas de otra cosa, porque eso es lo que provoca Tayler en mi la tentación es más grande que todo.

Poso mi mano en su clavícula comenzando a acariciar su piel que estaba caliente, habíamos estado mojados y, aun así, él seguía caliente.

Él observa por unos segundos mi mano haciendo el recorrido para después mirarme de nuevo a los ojos, su respiración comienza a entrecortarse cuando voy bajando despacio por su abdomen.

Nos vamos acercando despacio los dos hasta que nuestras narices se rozan sintiendo nuestras respiraciones.

-No quiero dormirme quiero hacer otras cosas... - le hablo con voz sexual.

-¿Qué cosas Alana? - su voz sale ronca.

Sonrío tímida escondiendo mi rostro en el hueco de su cuello soltando una pequeña risita, de nuevo estoy sintiendo esas mariposas en mi estomago como cuando tenías a tu primer amor adolescente.

-¿Estás segura? Digo por lo que paso no quiero que te sientas presionada y mucho menos utilizada por mí... - lo corto uniendo mis labios con los suyos diciéndole sin palabras un rotundo "si".

Siento como mi cuerpo cae a la cama y Tayler acaba encima de mí sin romper el beso baja su mano despacio por mi abdomen hasta llegar a la tela de mi vestido levantándolo.

Entreabro mis labios cuando comienza a bajar dejando besos húmedos que hace que comience a mojar más por él.

Dios mío que me perdonen por mis pensamientos pecadores que tengo últimamente desde que este hombre se puso en mitad de camino, pero es una cosa que no puedo controlar.

Quiero quemarme tanto con Tayler que, si acabo con quemaduras de tercer grado por él, no me importaría si con eso puedo pecar todas las veces que queramos...

Enamorada Del MultimillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora