Había estado en videollamada con Tayler eso se puso cada vez mejor terminábamos jugando a un juego bastante caliente, por lo menos pase un buen rato olvidándome un poco de todo.
Después de terminar de hablar con Tayler me fui a bañarme terminando pensado en lo que sería cuando volviera Justin.
Estaba claro que el volvería a Rusia no se quedaría eternamente en Italia le conozco demasiado aquí tenía todo.
Paso un rato cuando salí de la bañera recogiendo el pelo para bajar de nuevo a la cocina y cenar algo.
Al bajar las escaleras me encuentro con Rosalía que al verme me sonríe.
-Espero que retomes tus pinturas - me dice cuando me pongo a su lado para ir a la cocina.
-Eche de menos pintar afuera con el solecito, pero ahora mis ideas cambiaron un poco con ese tema - Rosalía alza su ceja escuchándome.
-Espero que no lo dejes cuando te digo que tienes un gran talento es porque lo tienes, sabes que yo nunca miento - acaricio su hombro con una gran sonrisa.
-No te preocupes que no lo pienso dejar - rodeo la mesa para después sentarme. - Tengo pensado avanzar un poco más - me acuerdo de las palabras de Tayler cuando él me dijo que me apoyaría en todo.
-¿Avanzar? Yo quiero saberlo no me dejes así... - ella me suplica consiguiendo que me ría.
-Tengo pensado montar mi propio estudio de arte quiero que mis cuadros lo vean más gente y si puede ser que me los compre, eso estaría genial - apoyo mi codo en la mesa llevando mi mano a mi barbilla imaginándome como sería.
-Alana me encanta tu idea enserio sería fantástico, más de una vez yo te dije que tus cuadros se merecían estar colgados y que la gente apreciara tu arte no encerrados con los demás en ese cuarto - dice ella con un gesto desagradable.
Ella siempre me animaba todo lo contrario a Justin, muchas veces la escuchaba decirme el gran arte que tenía en el dibujo y él se encargaba de que Rosalía se callara.
Flashback:
Estaba sentada en la silla pasando el pincel amarillo por el árbol que había dibujado, solo le quedaba unos cuantos toques del color amarillo para que estuviera terminado.
Llevaba casi dos horas para terminar uno más de mis cuadros cuando Rosalía tan amable como siempre me trajo la merienda dejándolo en la pequeña mesa de cristal que tenía a mi lado.
-Te está quedando precioso Alana me encanta... - me sonríe ella apreciando detrás de mí el cuadro.
-No es nada solo es uno más de todos los que tengo guardados - le quito importancia bebiendo zumo del vaso que me había traído.
-Pero Alana este cuadro es diferente a los demás que hiciste, le veo especial es increíble como puedes dibujar algo tan precioso de la naturaleza - sonríe ella mirando los árboles que se movían un poco por el aire. - Nunca me cansare de decirte que tienes un don con la pintura deberías de animarte de una vez para mostrar todos tus cuadros a la gente de la calle seguro que les gustara tanto como a mi - deja un beso en mi mejilla.
Sus palabras hicieron que mi ego se subiera haciendo que se me pasara la idea por mi cabeza pareciendo una idea genial.
¿Había llegado mi momento?
Pero los ánimos rápido se fueron como el viento cuando Justin salió a la terraza tras haber escuchado a Rosalía opinar sobre mis cuadros.
-No digas tonterías Rosalía - mira mi cuadro atentamente. - Alana tiene que estar aquí no hace falta que ella trabaje con mi trabajo es más que suficiente - la aclara.