Narra Justin:
Alana se había ido definitivamente de nuestra casa y parece que se había ido para siempre...
Volví a la casa cerrando la puerta fuerte furioso al ver que no la afectaba mis palabras como lo hacían antes.
Es como si nuestro matrimonio la hubiera dejado de importar, aunque estemos en esta situación.
Miro la casa sintiéndola al instante muy vacía a pesar de que este decorada, él vacío de que no está Alana no tarda en sentirse...
Rosalía se había vuelto también en mi contra prefiriendo a Alana e irse con ella también abandonando esta casa.
Me daban ganas en estos momentos de llamar a mi secretaría, pero me estaba conteniendo porque ese era el principal problema y error de que este matrimonio se fuera a la mierda.
Tiro la carpeta al suelo ocasionando que se abriera y se viera los papeles del divorcio, no podía hacerme la idea de firmar ese papel porque eso solo significa una cosa y era...
Que Alana ya no perteneciera a mi vida en nada... este papel por así decirlo era lo único que todavía me unía a Alana porque todavía no le había firmado.
Ni si quiera se dé dónde saco esa fuerza para terminar con esto de una vez, como tuvo el valor de buscarse hasta una casa para no quedarse en la calle.
Mi móvil comienza a sonar, lo saco de mi bolsillo viendo un numero de Italia que no era conocido para mí.
Frunzo el ceño.
¿De Italia?
Decido cogerlo por si se trataba de mis padres o por algo que tuviera que ver con la empresa.
-¿Sí? - contesto cuando cojo la llamada.
-Hola Justin soy el abogado de Alana - suspiro cuando escucho la voz de un hombre a través de la llamada. - Me imagino que ya vera porque le llamo - decido hablar.
-Si se porque me está llamando mi mujer ya te abra informado - le digo sin ningunas ganas de hablar.
-Señor Justin es mejor que firme por las buenas si no tendremos que ir a malas será más lioso para los dos y déjame decirte que el divorcio será más costoso - lo del dinero era lo de menos, pero no quería dejar las cosas tan fáciles a Alana por el simple hecho de que no quería terminar con nuestro matrimonio a pesar de todas las cagadas que llegue a cometer.
-Lo del dinero es lo de menos - le dejo en claro.
-Entonces me temo que iremos por las malas dentro de un tiempo le llegara una demanda, que tenga un buen día - aprieto mi mandíbula al igual que mi móvil.
-Igualmente - contesto entre dientes cortando la llamada.
Muy bien ahora era definitivo iremos por las malas con todo esto...
Me dirijo a mi despacho buscando el número de mi abogado de confianza en una libreta que tenía.
Le llamo comentándole todo para que preparara él también una demanda por abandono de hogar contra Alana.
Cuando termino de hablar con mi abogado me quedo un rato revisando documentos y haciendo cosas de la empresa desde casa.
Tras un tiempo de trabajo el tema de Alana vuelve a mi cabeza recordando que el abogado era de Italia y que la voz de aquel hombre me sonaba demasiado...
Me meto en mensajes dándome cuenta que Alana me había bloqueado de todos sitios...
Aprieto el móvil fuerte, definitivamente Alana había cambiado desde que fue a Italia, me estoy llegando hasta arrepentir de haberla llevado...