Estuve hablando un rato más con Tayler me vino muy bien la conversación con él porque le conocí un poco más, me comento sobre lo que quería cumplir en este año, sobre sus gustos, sus proyectos y muchas cosas más.
Me encantaba escucharle y obsérvale mientras me hablaba con cariño y sobre todo respeto eso era lo esencial antes de que empezáramos una relación más seria.
Pero nuestro buen rollo se cortó cuando la puerta de la casa se escuchó abrirse y una voz se hizo presente.
-¡ALANA YA LLEGUÉ! - grita Rosalía desde abajo para que la pueda escuchar.
Miro de sobremanera a Tayler comenzando al segundo a moverme rápido encima de la cama cogiendo mi ropa.
-Vístete no quiero que le des la bienvenida así a Rosalía - le tiro su camiseta dándole en la cara, él me mira serio para después sonreírme.
-No me importa saludar así - me lo suelta tan tranquilo que me lo llego a creer por unos segundos.
-¿Estás loco verdad? - él suelta una pequeña carcajada.
-¿Te pondrías celosa si Rosalía me encuentra así? - le miro molesta al principio, pero luego una pequeña sonrisa aparece en mis labios.
-Estas fatal vamos vístete que está subiendo - le digo apresurándome con vestirme.
Cojo mi sujetador poniéndomelo como puedo cogiendo la camiseta para caminar hasta la puerta, mientras que salgo del cuarto terminando de ponerla escuchando cada vez más de cerca los pasos de Rosalía.
Me la encuentro cuando me giro para ir a las escaleras, ella me observa para después mirarme a los ojos mirándome extrañada.
-Pensé que te habías quedado dormida... - me dice alzando una ceja, entonces recuerdo que mi pelo puede estar ahora mismo con un nido de pájaro.
Rápido sin poder contenerlo me llevo la mano a mi pelo peinándolo Rosalía se percata de mis nervios.
-¿Llego Tayler? - me pregunta, mi mirada baja a sus manos viendo que no tenía ninguna bolsa.
-¿Dejaste las bolsas en la cocina? - la pregunto yo con otra pregunta sin contestarla.
-Si - sonrió comenzando a bajar los escalones.
-Te ayudo con la compra entonces - intento cambiar de tema, pero Rosalía no se queda conforme.
-Alana respóndeme - ella sabe que Tayler me mando el mensaje diciéndome con que no vendría, pero tiene que notar mis nervios de antes para decirme eso.
Cuando llegamos a la cocina que estaba cerca la miro dispuesta a responderla para decirle que, si me había pillado que Tayler estaba aquí, que su mensaje solo había sido una pequeña mentira para darme una sorpresa.
Pero no me da tiempo cuando los pasos de Tayler se escuchan por las escaleras acercándose.
Rosalía me mira alzando de nuevo una de sus cejas, me apoyo en la mesa intentando ocultar mi sonrisa.
Un Tayler sonriente aparece en la cocina con su ropa perfectamente colocada es que el jodio tenía perfección en todo lo que hacía, hasta para vestirse.
-Hola Rosalía un placer - se acerca hasta Rosalía ofreciéndola su mano.
Rosalía le observa detenidamente para después mirarme a mí con una sonrisa.
-Nada de manos ven aquí - ella abre sus brazos acercándose a Tayler dándole un gran abrazo.
Ella era así salía natural no fingía nunca era la mejor sin duda...