El tiempo pasaba mientras que Tayler se ocupaba de las empresas familiares dejando todo preparado para poder trasladarlas y cumplir con lo que prometió a Alana.
Mientras Alana el tiempo que estaba lejos de Tayler se centró en sus nuevos proyectos preparando su primer evento para que muchas personas apreciaran sus cuadros.
Los padres de Tayler y Justin ya sabían la relación al igual que sabían que su querido hijo Justin estaba a punto de casarse de nuevo con su secretaria, no le parecían bien la idea, pero igual no se entrometieron dejando que su hijo tomara las decisiones y si tenía que equivocarse que fuera así.
De Justin se sabía muy poco solo que seguía con su trabajo diario y había salido en las revistas más importantes del país con alguna que otra foto salida de lugar, al parecer había tenido una que otra discusión con su futura mujer en mitad de la calle.
Los rumores no tardaban en recorrer por cada casa, lo único que agradecía Alana es que ella no estuviera en ellos porque ya no era suyo, lo que menos quería era que la perjudicara en su trabajo que había estado preparando con tanto esfuerzo.
Narra Alana:
Estaba preparando los últimos preparativos para el evento, tenía la ayuda de Rosalía y también la ayuda de mi nueva amiga a la cual conocí cuando empecé a ir más a la galería.
¿Os preguntareis como la conocí? Un día me dio por salir a correr, sí, yo comencé a cuidarme mucho más y salgo ahora todas las mañanas a correr por las calles.
El caso que me pare en una cafetería que está al lado de la galería donde va mucha gente conocida y hay la conocí cuando ella me entrego mi café.
Empezamos a hablar y rápido conectamos formándose una bonita amistad, apenas nos conocemos de cuatro semanas, pero la considero mi hermana.
Mi mejor amiga de siempre vino a visitarme, estaba quedándose en un hotel deseando que llegara esta noche donde expondré todos mis cuadros.
-Todo está preparado Alana - se llama Estela era rubia un poco más alta que yo con los ojos verdes, era malditamente hermosa.
.Perfecto ahora tenemos que ir a la peluquería - ella me sonríe pasando su mano por mi brazo caminando afuera.
Habíamos pedido día para ir a la peluquería, este día era demasiado importante y nada podría salir mal, me encantaría que Tayler estuviera presente, pero él está terminando su trabajo allí para venirse a vivir conmigo a Rusia.
Cerramos la galería caminando juntas por las calles hasta llegar a la peluquería donde el peluquero nos esperaba a las dos con una gran sonrisa en sus labios.
-¡Bienvenidas hermosuras! - alzo su voz, emocionado, sinceramente no se quien estaba más emocionado si él o yo.
Lo admito me moría de nervios por esta noche, pero esta vez no dejaba que los nervios me pasaran una mala jugada.
Tenía preparado el vestido que me pondría para esta noche era un vestido que me llegaba por las rodillas rojo acompañado con unos tacones altos también rojos y por supuesto mis labios irán igual que mi vestido.
Me recogieron el pelo haciéndome como una especie de moño dejando algunos pelos rizados sueltos dejando el peinado más elegante y bonito.
-Me encanta es precioso el peinado - sonrió mirándome en el espejo viendo cómo me quedo poniéndome de varios lados para verlo mejor.
-Sin duda esta noche todas las miradas irán a ti no solo a tus cuadros Alana - me anima Estela sonriendo mientras sus ojos brillaban de felicidad.
-Tu tampoco estas nada mal - la sonrió de vuelta viendo también su resultado, en este caso ella lo tenía suelto su pelo caía por su espalda estaba liso viéndose el pelo brillante dejándola preciosa.