Nos miramos los dos a la vez al escuchar de nuevo a Justin como casí gritaba mi nombre.
- Mierda Justin - reaccione apartando a Tayler de un pequeño empujón hacía atrás, me levanto cuando justo escucho la puerta de la cocina abrirse.
Vuelvo a empujar a Tayler escondiéndole detrás de unas cortinas largas que había.
- ¿Alana? - la voz de Justin se vuelve a escuchar.
- Sí, aquí estoy cariño - intento disimular lo mejor que puedo recogiendo rápido lo que se había caído al suelo.
- ¿Qué haces aquí? - me pregunta él mirándome extrañado.
- Nada solo estaba viendo que bonita tiene la cocina tu mamá - le digo tocándome el pelo algo nerviosa.
- ¿Te pasa algo? - Justin da más pasos acercándose a mi hasta estar a milímetros.
Sus ojos analizan mi rostro intentando buscar algo...
- Estoy bien, ¿Por qué tendría que pasarme algo? - le pregunto intentando quitarle importancia.
- Hoy te despertaste más tarde últimamente... - le corto antes de que siga.
- Justin estaba cansada, es todo el mundo no se acabará porque por un día me tome mi tiempo no llevó prisa, ¿o si llevó prisa? - le preguntó.
- No, no llevas prisa, ¿desayunaste ya? - se acerca un poco a mí, doy unos pasos hacia atrás chocando con la mesa pero el no se detiene hasta que no está pegado a mi cuerpo.
- Sí, ¿no tienes trabajo que hacer? - ahora si que quiero que este ocupado, Tayler esta a milímetros de nosotros escuchando cada palabra.
- Tengo un rato libre, no decías que no pasaba tiempo contigo pues ahora la pasaré contigo - intenta besarme pero yo giro mi cara besando su cuello.
Teniendo a Tayler cerca me sentía más incómoda.
Sus manos van a la tira de mi vestido haciendo que se deslizase por mi hombro.
- Justin tus padres podrían entrar... - posa su dedo sobre mi labio impidiendo que hablará.
- Mis padres salieron a hacer unas compras no te preocupes... - mierda, necesitaba salir de esta situación como fuera.
- Tu hermano entonces podría entrar y vernos - le pongo como excusa.
- Creo que salió nadie entrara, vamos Alana haré de tus fantasías una realidad - ahora me arrepentía un poco por haber escrito aquellos relatos que se trataba de mis fantasías más secretas.
- Pero es que ahora no me apetece Justin la idea de que nos puedan pillar se me quita el calentón - intento que se de por vencido.
Pero eso no pasa cuando me coge de la cara uniendo sus labios con los míos mientras que con su otra mano intenta meterme mano.
Rápido me apartó rodeándole para alejarme de él, me pongo al lado de la encimera con la respiración acelerada, pero no porque estuviera excitada si no porque Tayler esta viendo todo.
- No puedes pasar de mí para luego hacer estas cosas Justin, me tienes últimamente muy confundida - me llevó mis manos a mi pelo negando para después salir corriendo de la cocina.
- ¡Alana! - la voz de Justin se escucha cerca porque va detrás de mí.
Salgo de la casa comenzando a correr, solo quería correr huir, poder salir de esta situación tan incómoda, mi cabeza no paraba de dar vueltas como mi corazón no paraba de sentirse cada vez más confundido por todo.