Mi garganta se seca por completo cuando sus ojos me miran con una profundidad diferente y extraña.
- Hola Tayler - le saludo sintiendo su tacto de sus dedos sobre mi mano todavía.
- Que bueno volverte a ver - sus ojos me escanean lo podría sentir hasta a kilómetros.
- Igualmente - le digo un poco tímida.
- Bueno pasemos al salón la cena esta casí lista - habla Bianca rompiendo el contacto entre Tayler y yo.
Los brazos de Justin me envuelven dejando un rápido beso en mis labios, frunzo mi ceño porque no sabía a que venía ese gesto justamente ahora.
Todos nos vamos al gran salón en que el decorativo como los cubiertos, platos, mesas y sillas habían cambiado no eran las mismas de la última vez que ví cuando estuve.
Justin aparta una silla entonces camino para sentarme a su lado pero antes de que pueda aparta la silla Tayler se me adelanta.
Me aparta el mismo la silla haciendo un movimiento con su mano para que me sentará mientras me mostraba una sonrisa sin dientes.
Justin estaba sentado ya mientras tenía unas palabras con su padre.
- Gracias Tayler - le digo sonriéndole.
- De nada Alana - comienza a caminar hasta sentarse en el otro lado.
Quedando frente a mi y a Justin.
Tenía que admitir que Tayler era todo un caballero comparado con su hermano Justin.
Dos mujeres con carritos entran al salón vestidas con sus uniformes.
Se acercan a nuestros platos sirviendo el primer plato para después llenar nuestras copas.
Sonrió cuando veo como me sirve viendo que se trata de Amaretto.
Esta echo con almendras originado de Saronno, era una de las ciudades más hermosas de Italia.
- ¿Cómo va la empresa allí? - el padre de Justin es el primero en hablar.
Cojo mi copa bebiendo un poco sintiendo el buen sabor.
Demasiado atractivo al paladar, me encanta.
Echaba de menos esta bebida.
- Bien padre las cosas cada vez van mejor - contesta Justin con su típica voz que pone cuando hace un trato con una empresa importante.
- Tayler abrirá un nuevo negocio aquí en Italia - habla Bianca.
- ¿Qué negocio? - pregunta interesado Justin.
- Bueno quiero abrir una galería de arte, desde que no estas en Italia empezó a gustarme muchísimo - miro rápido a Tayler cuando lo escucho.
Siento la mirada de Justin sobre mí, tal vez recordando el mismo cuadro que había echo antes de venir a Italia.
- ¿Estas seguro que quieres abrir una galería? Desde siempre se te dio bien la administración hermano - intenta hacerle cambiar de opinión.
Otras de las cosas de Justin, el no opinaba para aconsejarte o alegrarse por noticias así, si no que lo hacía al revés como ahora intentando hacer cambiar a las personas de opinión.
Una persona que no este segura del todo de montarlo ya se abría echado para atrás al escuchar a Justin.
- Justin tu hermano cambio mucho desde la última vez, trabaja duro en la empresa familiar como tu pero puede trabajar de otra cosa si le gusta - le anima Bianca.