Solo una firma

Capitulo 8

La vida es una ruleta de emociones, un día estamos bien y al otro mal, es raro pero real.
  ~Znoom

MONTAÑA RUSA

La luz del sol comenzó a quemar mi rostro, las sabanas no ayudaban a aminorar el calor que el sol esta ejerciendo en mi piel. Abro los ojos y todo lo de la noche anterior se siente como un sueño. Me levanto adormilada y me pregunto cómo llegue aquí, la respuesta no es difícil, ayer me dormí tan profundamente que seguro no me di cuenta de cuando el desconocido me subió aquí.

Tengo jaqueca ¿el porqué? probablemente por todas las emociones suprimidas que tengo.

Camino a la cocina y me encuentro a una señora cocinando. Es esbelta, de tez morena, ojos verdes, rasgos delicados como los de una muñeca y parece estar rozando los 40, pero algo me dice que tiene mas años de los que aparenta.

   —Jackson me dijo que me asegurara de que desayunaras —sonríe y me acerca un plato con huevos y tocino, ambos quemados, y un pan tostado con chocolate.

   —Gracias —me siento y empiezo a comer.

   —Es lo mínimo que puedo hacer —Me estira la mano— Melissa, soy la madre de Jackson.

Me presento y termino el desayuno, no está tan mal, a decir verdad tengo como una semana sin comer nada casero y como 2 años sin comer algo casero que no es preparado por mí, me siento como niña pequeña.

   —Sabes, Jackson nunca me presento a Gabrielle.

   —Hablar de la exs de Jackson es el tema favorito de todas sus novias, supongo.

Digo sin evitar el tono sarcástico, la señora esboza una sonrisa. Se le nota emocionada.

Lastima que sólo esté con su hijo por un acuerdo y no vaya a volver a saber de mí en tres meses.

   —Eres diferente —confiesa Melissa— mi hijo acostumbra salir con modelos sin chiste y tú eres la excepción.

Aja sí la excepción.

No puedo evitar soltar una pequeña risa. Melissa es el claro ejemplo de las mamás que cuando sus hijos invitan a sus amigos hacen comentarios imprudentes que terminan siendo divertidos para el que no es su hijo.

   —Lo siento, no lo quería decir así —se recarga en la barra—. Me refiero a que eres diferente.

Me quedo claro.

   —Jackson volverá en unas horas, fue un gusto conocerte

Veo como se levanta de la barra y entiendo sus deseos de salir, seguro la hice sentir incomoda. —Jackson me dijo que estudió arquitectura.

   —Sí así es —se da la vuelta con interés y eso comprueba lo que creía «no se quiere ir».

   —Debe ser increíble haber ido a Paris a estudiar lo que amas.

   —No te imaginas —los ojos de Melissa se llenan de luz —. ¿Alguna vez has ido?

   —Está en mis metas de vida.

   —Es grandioso, desde la primera vez que pise esa ciudad me enamoré. Jackson ama Paris estoy segura de que algún día te llevara. En diciembre la ciudad brilla mas que en cualquier otra época del año.

Finjo una sonrisa.

En diciembre su hijo y yo seremos desconocidos.

   —La ciudad del amor —suspiro—, Creo que prefiero Londres.