Solo una firma

Capitulo 27

EL PLAN OCULTO

   —Con dos camas —le digo al recepcionista y Jackson me mira con mala cara.

   —Con una cama —reitera.

   —Con dos —lo digo entre dientes.

El pobre recepcionista se que queda en blanco sin saber a quién obedecer.

¿No le parece obvio?

A mí.

   —Yo pagaré así que yo decido —declara el idiota.

   —Oh sí, me imagino que disfrutaras dormir en el piso del baño —me volteo a verlo de frente.

Y sé lo que ustedes piensan.

Sin embargo esto no se trata de las camas, se trata de que ni siquiera me pregunto antes de decir que quería una sola cama.

No soy una cualquiera.

Y mi opinión cuenta.

No es como si hayan dormido juntos los últimos meses.

   —De hecho cada una de nuestras habitaciones cuenta con una sala de... —Jackson lo asesina con la mirada y me jala del brazo lejos del recepcionista.

El hotel es muy bonito y muy caro también. Jackson ha decidido gastar la mayor cantidad de dinero de las cuentas de su padre como venganza.

En fin; gente rica.

Además de que estamos de pie al mar. Todo es perfecto.

Duramos un día completo de viaje, Jackson se la paso conduciendo con pequeñas pausas de una hora para dormir. Ambos estamos agotados y con ganas de tirarnos a dormir.

Debería ser más flexible con él.

Sí "debería"

   —¿Qué estás haciendo? —pregunta cuando estamos lo suficientemente alejados del recepcionista como para ser escuchados.

   —Pensé que lo teníamos claro —le digo con media sonrisa—. Fugarnos a la playa.

   —Sabes que no me refiero a eso.

   —Ah ¿lo de las camas?

—Sí Anne lo de las camas —dice con falsa euforia y me da mala cara.

—No sé por qué te disgusta.

—A ver —dice suspirando, seguro también está contando hasta 10 en su cabeza nunca lo sabremos—. ¿Quieres camas separadas?

No.

—Sí es exactamente lo que quiero.

—Entonces no quieres dormir conmigo—niego con la cabeza inconscientemente—. Eso no tiene sentido.

Finaliza y vuelve a caminar a la recepción dejándome atrás.

—Es que no me preguntaste —suelto de golpe.

Jackson voltea y me mira de arriba a abajo. El quiere y espera una explicación, que difíciles son los chicos.

—Asumiste lo que yo quería sin preguntar.

Jackson me mira incrédulo y suelta un suspiro de rendición—. Anne ¿quieres compartir cama conmigo como lo has hecho los últimos dos meses?

No espera respuesta y camina a la recepción a pedir el cuarto.

Lo escucho decir que con una sola cama al recepcionista y estoy a punto de volver a recrear la escena de hace algunos minutos cuando escucho la sonora colisión de las olas en la arena.