Capitulo 26

6 2 0
                                    

ADIVINA QUIÉN ESTÁ EMBARAZADA

Después de dar un largo viaje donde solo pasábamos por calles y calles, decidimos volver y enfrentar la realidad; bueno al menos eso dijo Jackson. Yo por mi parte estaba perfectamente viendo el atardecer y amanecer lejos de todos.

—¿Se quedarán mucho? —le pregunto refiriéndome a sus visitantes.

—Sospecho que no se irán hasta que yo lo haga —concluye Jackson bajando del auto.

Me quedo con la mirada perdida considerando la posición de Jackson más profundamente.

Su padre de verdad se esfuerza por estar con él, por arreglar las cosas; tal vez no sea la decisión más sabia la manera en que las está llevando a cabo, pero al final de cuentas su propósito es bueno.

Yo quisiera que mi madre intentara algo así, pero conociéndola lo más probable es que solo me dirija la palabra cuando este en su lecho de muerte.

Jackson abre mi puerta y se queda recargado en esta esperando a que salga.

—¿Seguro que...

—Anne, deja de pensarlo tanto —recomienda estirando su mano para que la tome—. Se supone que yo debo ser el alterado.

—Es que —me interrumpe con un beso antes de terminar la oración.

—¿Te quedarás conmigo? —pregunta sobre mis labios y yo asiento con la cabeza—. Entonces no necesito nada más.

Camina, conmigo siguiendo sus pasos y una punzada de nervios se hace presente.

Al pasar por la recepción saludo a Mario con la cabeza y él anota unas cuantas cosas en su libreta, supongo que está apuntando nuestras entradas.

El elevador está silencioso y se puede aspirar un aire lleno de incertidumbre y tensión.

Miro a Jackson para comprobar que esté bien.

Tal vez exagero, pero es imposible no preocuparme por él, es como si el solo pensar en que algo le afecta inmediatamente me afectara a mí.

Las puertas se abren y me sorprendo al ver la escena que tengo al frente.

¿Mal momento para irme?

Melissa, Gabrielle y el señor Richaud están en la mesa viéndose fijamente unos a otros.

Jackson y yo nos miramos por un momento como para comprobar si vemos lo mismo y la piel se me eriza cuando me percató de que ya nos vieron.

Genial.

Ahora no podremos huir.

Toma mi mano y tira de ella para entrar al departamento.

   —Valerie —saluda Melissa acercándose—. Que gusto verte.

Jackson se aclara la garganta y su madre le da un tierno abrazo — También es un gusto verte Jackson.

La madre de Jackson se tensiona cuando se escucha el movimiento de una silla en el comedor.

   —¿Por qué no me dijiste que tu padre estaba aquí? —pregunta con una falsa sonrisa.

   —Por que esperaba que ya se hubiera ido —dice en voz alta para que lo escuche.

Me balanceo en mi lugar esperando algún comentario por parte de ambos, pero solo hay un silencio sepulcral que me pone los nervios de punta.

   —Que bonito día —murmuro viendo que nadie acabará con el silencio y Jackson corta una risa que está a punto de dar.

Solo una firmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora