Solo una firma

Capitulo 16

CONFESIONES

El vuelo ha sido largo, pero por lo menos no morimos, esta vez no pude soportar el cansancio y me quedé dormida sobre el hombro del desconocido.

¿Hace cuanto no le decía así?

Supongo que ya lo conozco más de lo que es correcto conocer a alguien si es que me doy a entender.

En fin, por lo menos ahora no mandaron mis maletas a china y digo maletas porque llevo tres maletas conmigo, si les sorprende eso deberían de prestar atención a Jackson que sólo lleva 4 maletas ya que dejo la ropa que llevaba en Londres. Este chico es fanatico de la moda o al menos de comprarse tiendas enteras.

Al salir prendo mi celular llenándome de cientos —no exagero— de mensajes por parte de Adrián. Está preocupado ¿no es lindo?

Lo llamo en cuanto entramos al auto de Jackson que se quedo en uno de los estacionamientos del aeropuerto y espero a que Adrián conteste.

—¿Se puede saber dónde estabas? —pregunta molesto.

—De viaje, tu me viste salir —le recuerdo.

—Me refiero a si estabas en otro planeta o en que rincón solitario y sin internet estabas como para no ser capaz de contestar mis mensajes.

—Oye —lo regaño por su hostilidad—. Te recuerdo que te fuiste dos semanas y no te comunicaste con nadie.

—Fue mi retiro espiritual —dice con cambio de humor—. Adivina quién hizo dudar al vecino de su sexualidad.

—¿Alisen? —pregunto para fastidiarlo.

—No, ella es solo otra víctima ¿ya conociste a Mary? —no da espacio de respuesta—. Mis respetos para ella, pero es igual a Marco eso es medio creeppy.

—Yo no creo que se parezcan tanto.

—No puede ser Anne, si yo estoy dudando de que sean la misma persona, como la teoría de Sam Smith y Adele.

Río al escucharlo —Eso es súper falso.

—Tal vez, pero no descarto la idea de que Mary sea Marco —vuelvo a reír y Adrian vuelve a guardar silencio—. Por cierto ¿cuándo hablaras del chico con el que te fuiste?

—Amm no es de importancia —digo mirándolo de reojo.

—¿Está a tu lado? —asiento—. Bien solo responde sí o no. ¿Es gay?

—Ya te dije que no —lo vuelvo a mirar de reojo—, bueno eso creo.

—¿Vende drogas? —sacudo la cabeza ante la clara referencia a William.

—No.

—Bien; no te veo de esposa de narcotraficante —dice para sí mismo—. ¿Vive aquí?

—Define aquí.

—Tú y tus definiciones —suspira—. Sabes que olvidalo sólo preguntaba para ser cortes, lo que me interesa ¿Ya follaron? —me quedo callada y Adrián hace un sonido de asombro—. ¿Del uno al 5 que tan bueno fue?

—Sí o no Adrián.

—¿La tiene grande? —ríe con picardía.

—No tengo con quien comparar —Jackson me dirige un mirada curiosidad y disimulo—. No he probado los pasteles de tu madre.

—Si no sabía que hablabas de él ahora se lo acabas de confirmar —dice Adrián en la linea—. Compáralo conmigo.

—Nunca te he visto desnudo.