Capitulo 31

7 2 0
                                    

FINAL FELIZ

—Sí querías una excusa para desnudarte pudimos habernos ahorrado tiempo.

—No sabía que el poker fuera tan difícil —hago un puchero—. Ni siquiera sé si estás haciendo trampa.

—Una no lo es, solo que tú eres pésima y dos no necesito hacer trampa tú sola te saboteas —enumera Jackson y le lanzo mi camisa en el rostro.

—Ya no quiero jugar.

—También eres pésima perdedora.

—Es que me mala acostumbre a siempre ganar —argumento—. No lo entenderías.

Sonrío desafiante y Jackson tira de mis pies.

—Regresamos mañana —besa mi cuello—. ¿Estás bien con eso?

—¿Tú estás bien? —le devuelvo la pregunta—. Gabrielle sigue en tu departamento.

Jackson suspira y se tira de espaldas a la cama.

—Ya no están en el departamento —informa.

—¿Desde cuándo?

—Probablemente desde que nosotros nos fuimos.

—¿Y tú cómo...?

—Mi madre me dijo, piensa que estoy fuera por que creo que ellos siguen ahí.

—¿Y no es así?

—En parte, pero la verdad es que disfruto estar lejos de todo —tira de mi muñeca y me acuesto a su lado recargando mi cabeza en su hombro—. Contigo.

Me quedo en silencio por lo que parece ser una eternidad, Jackson no deja de repartir caricias sobre mi cabello y yo no dejo de escuchar sus respiraciones mientras lo hace.

   —Jackson —lo llamo levantando la cabeza para verlo—. ¿De verdad no crees que haya finales felices?

Mi pregunta lo toma por sorpresa y aunque espero una respuesta inmediata él no parece tener la intención de contestar antes de pensar en su respuesta.

Recuerdo el día del lago "todos los finales terminan en muerte" y de cierta forma lo es, pero

¿Y si el verdadero final no es la muerte?

¿Y si el final feliz ocurre antes?

Puede que el final feliz solo sea otra forma de llamar a ese punto de felicidad máxima en el que te encuentras en tu vida sin necesidad de significar el final como tal.

   —No —lo dice en un susurro y tan despacio que me da a entender que no quiere lastimarme con su respuesta.

No sé de que manera podría lastimarme, cada quien puede creer lo que quiera.

Traga saliva y continua —No creo que los finales felices existan por que el verdadero final es el que nunca te muestran.

   —No duermes nunca —señalo de pronto y él me observa con el ceño fruncido esperando a que prosiga—, eres increíblemente ordenado, tu imagen entera es una muestra de orden, odias las cosas dulces, no quieres una boda, no te gustan los romances, amas acampar y no te gustan los finales felices.

Durante cada señalamiento Jackson no hacia más que fruncir el ceño aún más confundido.

   —¿Por qué siendo tan diferentes puedo sentir que somos tan iguales?

Ríe amablemente y acaricia mi cara con las yemas de sus dedos.

   —Anne que te sientas atraída por mí no significa que nos parezcamos.

Solo una firmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora