capítulo 35

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Ahora las 3 humanas se encontraban en la casa de Joohyun que se ubicaba cerca de un lago, uno de los pocos lugares donde las armas humanas no tenían ningún efecto. Seulgi se encontraba sentada afuera viendo hacia el lago observando meticulosamente como si fuera aparecer o salir algo.

La pelinegra escucho los aleteos de un gran ave y por instinto vio hacia arriba, dónde pudo ver aún grifo bajando hacia ella. El hermoso animal aterrizó y de él bajo una pelirroja, semidiosa hija de afrodita, poseedora de la vida eterna de un dios, pero aun siendo venerable como un humano.

— ¿Qué haces aquí?— preguntó la semidiosa preocupada al ver a su amiga— deberías estar adentró, es más seguro

—Quiero ir al inframundo— murmuró bajando la cabeza

—¿De qué estás hablando? ¿Estás loca?— tomo asiento a su lado y la tomo de la mano, Mientras sintió como Yeri y Wendy las observaban — ningún mortal vivo ha entrado al inframundo, hay muchas almas que también no logran entrar, el único semidios que logro entrar y salió vivo fue Heracles y el único Dios que tiene permitido entrar es el mensajero Hermés... ¿Cómo pretendes entrar? ¿Muriendo? — Joy la entendía, si Yeri estuviera en el inframundo también haría todo lo posible para traerla de vuelta, y también está dispuesta hacer lo que sea para que su mejor amiga, su hermana regrese, pero el tiempo que estuvo en el olimpo, no logro averiguar nada, salvo que los dioses que pelean contra Atenea están muy felices porque Joohyun está muerta y de esa manera la profecía no puede cumplirse.

—¿Quieres morir?— ambas chicas levantaron su vista al escuchar una fría vos, al hacerlo vieron a una mujer pálida, que con solo sentir su presencia hacia temblar a cualquier humano, la diosa Eris — en realidad si mueres ahora no podrás salvarla, pero— los ojos de la diosa brillaron levantó a Seulgi para acercarla a tres metros de ella— si quieres morir no tendría ningún problema en otorgarle la muerte — apareció un arma en su mano y apuntó a la pelinegra— un arma como está puede matar a cualquier humano ¿Verdad?

El cuerpo de Seulgi comenzó a temblar y cuándo Joy intentó ayudarla, la diosa evitó que se moviera.

—mmm ¿Por qué no la llamas? Ella es la que te salva ¿No es así? Pronuncia su nombre

"Bae Joohyun, lo he intentado tantas veces, pero nunca apareció, intentarlo ¿Cambiará algo? ¿Morir cambiará algo? No lo sé, pero la extraño, me la regresaron y me la volvieron a quitar" cuando la diosa de la discordia disparo el arma, pronunció una vez más ese nombre, el nombre que la hace llorar y la hace feliz, el nombre de la diosa de la que se enamoró— ¡Bae Joohyun!— gritó con todas sus fuerzas

Cuando un trueno sonó, una castaña completamente desnuda apareció, su cuerpo estaba lleno de marcas negras que se expandieron hasta su rostro y tenían origen en su brazo izquierdo, dónde antes estaba su marca de nacimiento.

La bala se impactó en su cuerpo y ella solo la vio caer para después observar a la diosa que tenía frente a ella y esta solo le sonrió para demostrarle que no estaba contra ella y bajo lentamente a Seulgi, para no lastimarla, por lo menos no ahora.

—Joohyun— pronunció Seulgi al notar de quién se trataba la chica que tenía frente a ella.

La diosa se dio la vuelta lentamente al escuchar su voz y fue cuando la pelinegra pudo ver sus ojos, dónde antes la esclerótica era de color blanco ahora era rojo. La castaña movió su cabeza de izquierda a derecha observándola y analizándola .

"Eres un monstruo" levantó su mano izquierda haciendo que Seulgi se levantara en el aire una vez más y poco a poco fue cerrando su palma, provocando que Seulgi sintiera como era asfixiada.

—¡No! Joohyun ¡Suéltala, la vas a matar— gritó la pelirroja mientras intentaba moverse, pero aún seguía siendo presa de los poderes de la diosa Eris— ¡matarás al amor de tu vida!

Pero esas palabras no hicieron ningún efecto en ella.

Yeri salió corriendo de la cabaña, al ver lo que estaba pasando, sin sentir ni un poco de miedo por su vida, ella se posiciono frente a la Diosa, movimiento que fue seguido por la mirada de esta última.

—¡detente! Tú no eres así, amas tanto a Seulgi que eres capaz de dar la vida por ella, eres tan buena que ayudaste a mi hermana, me ayudaste a mi ese día, me dejaste quedarme contigo y me dijiste que serás como mi hermana mayor ¡Compórtate como una hermana mayor entonces!

Bajo su mano haciendo que Seulgi cayera de rodillas al suelo, las marcas comenzaron a desaparecer y sus ojos volvieron a ser azules.

Dio un paso para acercarse a la pelirrosa, colocó la palma de su mano en su cabeza tratando de sentir algo— ¿Eres mi hermana?— su vista recorrió su cuerpo de abajo hacia arriba rápidamente—creo que lo eres, tus ojos dicen que lo soy y tu corazón es puro... muy puro que no mereces vivir en este mundo miserable.

La diosa de la discordia desapareció no sin antes sonreír por su suerte, Joohyun olvidó su presencia al ver a la pelinegra, si eso no hubiera pasado estaría en grandes problemas, pero ahora la tercera parte del oráculo se había cumplido y se asegurara que la parte cuatro jamás se cumpla, si alguien tiene que morir, será la humana.

"un dios hijo de uno de los tres dioses principales, tendrá el poder de los mares, el cielo, la Tierra, y del inframundo, este dios regresará de la muerte y causará la destrucción dando fin la era de los humanos y los dioses"

Cuando la diosa desapareció Joy por fin pudo mover su cuerpo, movimiento que no pasó desapercibido por la diosa del mar, dejo de ver a Yeri y se centró en su amiga; levantó su mano extendiendo su palma, posteriormente bajo los dedos pulgar e índice y llevó su mano a su corazón e inclino levemente su cabeza para después darle una sonrisa, sonrisa que Joy le regresó inmediatamente al recordar que ese es el saludó que Joohyun hacia cuándo eran niñas; lo acostumbra a usar cada que veía a una persona importante para ella.

Seulgi se puso de pie sin dejar de observar a la castaña mientras era ayudada por Wendy que ya se encontraba a su lado; aunque tenía algunos raspones en sus manos y rodillas producto de la caída, no le importaba, para ella lo más importante era la diosa.

Joy se quitó su abrigo que portaba y se acercó a su amiga para cubrir su desnudo cuerpo mientras la atención de la castaña ya se encontraba en la pelinegra "Si nos separamos... te esperare hasta la eternidad... incluso si el tiempo pasa estaré aquí para ti... no tengas duda de eso" — Seulgi

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Últimos capítulos, espero que todos recuerden como comenzó la historia


La Hija de Poseidon / SeulreneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora