La Hija de Poseidon / Seulrene

Capitulo 31

La diosa se encontraba de rodillas, sus manos tocaban el suelo y formaban un puño, sus lágrimas seguían rodando sin parar a través de sus mejillas y su corazón, su corazón le dolía de solo pensar que una vez más podía perderla.

—Bae JooHyun— La diosa levanto la vista al escuchar es voz, la voz que solo ella podía escuchar. De inmediato Irene desapareció.

Seulgi iba cayendo, y una lagrima rodo por su mejilla al pronunciar el nombre de su amada, el nombre que pronunciaría por última vez, pero antes de llegar en las frías aguas del mar, su cuerpo fue rodeado por agua, al principio pensó que se encontraba dentro del mar, pero el agua que la rodeo no era para nada fría.

Seulgi sintió como el agua se iba transformando en brazos, abrió sus ojos lentamente encontrándose con un par de ojos azules que la veían tiernamente y a la vez con preocupación.

—Recuerda cuando estés en peligro... tengas miedo.. te sientas sola o triste di mi nombre en voz alta y yo estaré ahí Kang Seulgi yo te protegeré porque te amo.

Seulgi levanto su mano lentamente y toco el rostro de la diosa de manera suave comprobando si era real y cuando se dio cuenta que lo era, sus lágrimas rodaron de manera más constante, sin poder controlarse.

La diosa poco a poco fue bajando hasta que sus pies tocaron el mar, bajo suavemente a Seulgi—No te preocupes— ella limpio las lágrimas que la pelinegra derramaba— aquí estarás a salvo, no te hundirás tranquila... ahora— dirigió su vista hasta el avión que se alejaba— VOY A MATARLOS.

Seulgi intento tomar su mano, pero en ese momento desapareció. Las personas que se encontraban dentro del avión palidecieron cuando la vieron aparecer y Garam dio dos pasos hacia atrás para tomar un arma que se encontraba cerca, él apunto directo en la cabeza de la diosa, pero lo único que logro fue que ella sonriera de manera burlona y señalara su frente como si le pidiera que dispare.

—Eres un imbécil... te dieron la oportunidad de tener una nueva vida... pero en vez de eso decides matar a Seulgi ¡a Seulgi! — Los estruendos se escucharon, el mar rugía fuertemente mientras sus olas cada vez se hacían más altas sin tocar en ningún momento a la pelinegra.

—¡Ella tiene la culpa!— grito Garam mientras su mano temblaba, pero en ningún momento dejo de apuntarla con el arma—hicieron que viviera con mi padre que me maltrató toda mi vida, es su culpa.

—Ella no tiene la culpa de nada... pero te diré algo... tu si— el avión comenzó a perder el control debido al fuerte viento y al olaje que comenzaba a acercarse— te di muchas oportunidades... te adverti que no la tocaras... ¡PERO ¿QUÉ HICISTE?! ¡DIME ¿QUÉ HICISTE!

Garam soltó el primer disparo seguido de muchos más al igual que los hombres que lo acompañaban, pero lo único que lograron fue dejar algunos agujeros en la ropa de la diosa.

—Te di tantas oportunidades... pero no pienso tolerarlo más— Los hombres volvieron a disparar, pero esta vez Irene levanto su mano izquierda y las balas se quedaron suspendidas en el aire— ¡No me interrumpan!

La puerta del avión salió volando y eso dio paso a que el agua entrara y rodeara a cada persona que se encontraba en el avión, y apareció un tridente pequeño frente a cada uno. Las personas temblaron y palidecieron al darse cuenta de con quien se habían metido, no era humana ahora lo sabían, ahora sabían que los dioses existen. Algunos se pusieron de rodillas implorando perdón y otros quisieron saltar, pero el agua los regreso, aunque no importaba, si saltaban morirían de todas formas, nadie puede sobrevivir cuando el mar está enojado.

—Solo necesito ordenarlo y morirán... dime Garam... ahora ¿Cómo quieres renacer? ¿Una roca? ¿Una cucaracha? No importa... cuando mueras... renacerás... y en todas tus vidas te enamoraras y a esa persona la veras morir y cada que renazcas recordaras esa muerte... ese es mi castigo.

"!Bae Joohyun¡" La diosa escucho la voz de Seulgi llamándola, pero se resistió tenía que terminar con esto de una vez "Joohyun... por favor no lo hagas... No quiero que te conviertas en algo que no eres" Irene puedo escuchar que Seulgi estaba llorando, ella respiro profundo y desapareció.

Seulgi se encontraba de rodillas con la mirada baja mientras entre llanto gritaba el nombre de la diosa.

—Si sigues llorando así me sentiré triste y caerá una gran tormenta— Seulgi levanto su vista y se puso de pie rápidamente al ver a la castaña— No hare nada que te lastime... no llores por favor— Irene se acercó a ella y con las yemas de sus dedos suavemente limpio las lágrimas de Seulgi que no dejaban de rodar— quisiera tener el poder para absorber tu dolor, para que no vuelvas a sufrir... quisiera poder hacer que no vuelvas a llorar, tu ojos son tan hermosos y brillan tanto cuando sonríes que quiero que siempre seas feliz.

Seulgi abrazo a la castaña rodeado sus brazos en su cuello y susurro— a veces las personas lloran porque están felices y yo estoy feliz porque estás aquí.

Seulgi se alejo un poco de Irene, pero sus brazos aún seguían en su cuello, observó los ojos azules profundos de la diosa y después lentamente  su vista se dirigió a sus labios.

—Baechu

—¿Qué pasa?

—¿También puedes hipnotizar a las personas? — La castaña la vio confundida y negó— ¿me estás mintiendo? — Seulgi se inclino hacia Joohyun y capturo sus labios con suavidad.

La castaña se sorprendió, pero cerro sus ojos, mientras sintió que algo en su pecho quería estallar, hace mucho que no tenia este sentimiento.

—porque tus labios me siguen diciendo que los bese.

Esta vez fue Joohyun la que se inclino sobre el rostro de Seulgi y sus labios acariciaron a los de la pelinegra con delicadeza y ternura. Las olas del mar se calmaron mientras sus labios se movían sincronizadamente para posteriormente rodearlas.

Las dos chicas desaparecieron y aparecieron en una casa que quedaba frente a un lago, esta no tenia puertas y solo tenia unas cortinas blancas.

Las dos chicas caminaron sin que sus labios se alejaran ni un centímetro, tenían miedo de que si se alejaban un poco las volverían a separar. Los pies de Seulgi chocaron contra la cama y eso hizo que ambas cayeran en ella.

Los labios de Irene abandonaron a los de la pelinegra y sus ojos observaron un rubor en su rostro y sus labios rojos —Al final de todo, al fin puedo decir lo que es amar a alguien, amar verdaderamente porque te amo a ti

—Te amo Bae Joohyun, Te espere durante mucho tiempo, y no me importa porque yo no recuperaría ni un segundo, porque la espera valió la pena para encontrarte una vez más, porque te amo.

—Antes quería destruir a los humanos... pero me enamore de una humana... la más dulce y tierna de las humanas... me enamore de ti Seulgi.

—El mar me ha estado llamando... y ahora por fin pude encontrar el camino hacia a ti. 

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Perdon por tardar demasiado en actualizar, pero estuve ocupada con las clases. 

Ya termine mis finales y tratare de actualizar más rápido.