Capitulo 17

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Olimpo

Todo mundo se encontraba haciendo sus cosas, Deméter diosa protectora de las cosechas y la fertilidad de los campos, la responsable del nacimiento y la regeneración de las plantas; se encontraba arreglando sus plantas mientras Zeus la veía desde una ventana de su templo. Pronto Perséfone su hija regresaría una vez más al inframundo dando lugar al otoño.

—¿Sabes quién fue? — El rey de los dioses dejo de observar a su hermana y giro para ver a los ojos a su hija. La castaña mantenía su rostro serio— Lo sabes.

—¿Lo de Escila? — El dios camino y tomo asiento en la silla principal— No es un secreto que mi hermano y tú tienen muchos enemigos... cualquier monstruo aprovecharía el estado vulnerable de mi nieta.

El agua comenzó a moverse de una pequeña fuente y de ese lugar Poseidón apareció—Zeus... esa chica... Seulgi— Hablo el dios mientras observaba levemente a la diosa de la Sabiduría.

Ambos se encontraban ahí para hablar de su hija. Era la única Hija de Atenea así que siempre se preocuparía por ella, en cambio Poseidón tenia muchos, pero muchos más hijos, sin embargo, también se encontraba ahí por su hija.

—No podía sentir dolor ¿no es así? — Continuo el dios del mar— Pero cuando Escila la secuestro sintió frió y se quejó de sus muñecas ¿Qué paso?

—¿Qué paso? Solo por ese momento su enfermedad desapareció— El cielo comenzó a oscurecerse y los truenos se escucharon— Alguno de los dioses lo hizo, esta claro que era para que la mortal sufriera más y por consecuencia lo hiciera Joohyun... ese dios recibirá su castigo.

—Gracias padre— Hablo la diosa de la sabiduría—ha pasado un año desde que Joohyun se fue... y su sentimiento de odio hacia los humanos ya no está, es hora de que regrese a casa.

—Se lo mucho que la extrañas... no te preocupes estará contigo pronto.

❀ ♡ ☪

La pelinaranja se encontraba en su habitación, llevaba un semana sin ver a las chicas por temor a encontrase con la castaña, había pedido una licencia en la universidad, también había pedido que la movieran a otro restaurante y había renunciado al Bar.

Extrañaba tanto ver la chica de ojos azules, pero si la ve su amor seguirá creciendo como las olas de los mares y no tendrá salida. No quiere que se vaya y la deje con el corazón roto, ¿Por qué habiendo millones de personas se tenia que enamorar de una diosa?

—¿Me estas evitando? — Esa voz conocida saco de sus pensamientos a Seulgi y se limpió las lágrimas rápidamente.

—¿Qué haces aquí? No puedes entrar a mi departamento cuando quieras— La pelinaranja trato de sonar indiferente, aunque por dentro se estuviera muriendo.

Esas palabras fueron lo ultimo que escucharon cuando Irene vio los ojos rojos de la chica que ama. Sus pasos se apresuraron hacia la cama de Seulgi, toco suavemente su rostro.

—¿Qué tienes? ¿Estas bien? — Su voz sonó angustiada, sus ojos se entristecieron. Esos ojos donde podrías ver las felices olas del mar, ahora estaban tristes. Y aunque Seulgi dijo que se encontraba bien su mirada no cambio— Siempre dices que estas bien construyes paredes y luego me dejas intentando averiguar cómo cuidar de ti

—Yo no te estoy pidiendo que cuides de mi— Levanto la voz y se puso de pie para alejarse de la castaña, tenerla muy cerca la ponía mal.

—Oye— Joohyun intento tomarla de la mano, pero Seulgi rápidamente se quitó—¿Qué está pasando contigo? — La castaña bajo la mirada y una gota de lagrima se estrello en el suelo limpiándolas rápidamente.

Joohyun una vez más tomo de la mano a la pelinaranja y desapareció de ese lugar llegando hasta la playa. Seulgi vio por todos lados sorprendida. El lugar estaba totalmente solo y el sol se estaba poniendo.

—Lo lamento— Seulgi vio con tristeza a la diosa— Ese día me di cuenta que tú y yo somos de mundos distintos—Prefiero evitar su mirada y vio hacia el horizonte—El amor no existe para lo dioses... ve lo que paso con tus padres... Zeus engaña a su esposa todo el tiempo... para ustedes solo es diversión— Irene vio hacia la arena, las lágrimas de Seulgi caían mojándola— Nos conocimos en un sueño, pero ahora es momento de regresar a nuestros mundos.

La diosa se acerco a ella y limpio sus lágrimas, le partía el alma verla así —Tienes razón los dioses son egoístas que solo piensan en ellos... todos son raros... mírame a mí— trato de fingir una sonrisa para borrar su rostro triste, pero no funciono— soy amiga de Hefesto, él dios que intento violar a mi madre... todos somos basuras ¿No es así?... pero sabes, hay un dios que conoces muy bien, muchos dicen que es malo solo por ser el rey del inframundo, pero no es así, Hades solo ha tenido a una mujer en su vida... él la ama y la respeta— Tomo sus manos y le dio suaves caricias al ver que no se apartó— Tu eres lo mejor de mí, por ti soy mejor persona, solo por amarte... y sé qué piensas que hay cero posibilidades de que estemos juntos para siempre... alguno de nosotras saldrá lastimada.. sí, probablemente, pero haré lo mejor para asegurarme de que sea yo... porque te amo Seulgi... me enseñaste a amar.

Las manos de Seulgi soltaron a los de la diosa dirigiéndose a su rostro regalándole una mirada llena de amor y tristeza. Sus rostros se fueron acercando hasta poder sentir su respiración, iniciando con un roce de sus labios para después terminar de unirse en un cálido beso que fue acompaño con la caída de la noche. Sus corazones latían por todo el amor que se desbordaba. Las manos de Seulgi fueron recorriendo lentamente el cuerpo de la castaña, pasando por su cuello, por su brazo recorriéndolo con su dedo con tiernas caricias, hasta llegar a su cintura para atraerla más hacia ella. La castaña posiciono su mano en el cuello de Seulgi. El ruido de mar se dejo de escuchar mientras se entregan completamente en ese beso demostrando cuanto se amaban.

Ambas se separaron y sonrieron—Aunque el cielo y el mar estén muy lejos, pueden de todas maneras estar juntos, ¿verdad?

La castaña asintió—Si la separación de mundos te preocupa... Solo espera un momento voy hacer caer todas las barreras de este mundo.

—No es necesario... te amo

La castaña vio hacia el mar y entrelazo su mano con la de Seulgi, para después ver hacia el cielo y señalar un estrella—Recuerda, esa estrella es para ti— Sonrió—Te amo tanto como si el universo entero explotara, como si se secaran todos los océanos, como si mi alma estallara y se expandiera.

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Bueno espero que les haya gusto el nuevo capitulo. 

No se que más decir, gracias por leer. 

La Hija de Poseidon / SeulreneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora