capitulo 37

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Seulgi dios dos pasos hacia atrás llevando su mano al collar que portaba, temiendo que los dioses intentaran quitárselo—¡No haré, me niego hacerlo! Yo... yo la amo... ¿Por qué? ¿Por qué siempre tienen que separarnos?

—¿Acaso no lo entiendes niña? Si no lo haces terminará con todo lo que conoces, todas las personas este mundo desparecerán ¡El mundo desaparecerá! — Dijo Dionisio

—¡Todo es su culpa! — grito con dolor e impotencia— Ustedes y su maldita profecía, si no hubieran empezado una guerra, los humanos no estarían en guerra en estos momentos y ella no querría matarlos a ambos...

—Tienes que hacerlo, el destino de todos depende de ti— El dios de los dioses apareció detrás de ella tocando su hombro, y la pelinegra se movió rápidamente alejándose de él

—y tu... — su cuerpo tembló y sus venas se marcaron por la ira que sintió al ver a Zeus, él fue el primero en alejarlas, ahí fue donde todo comenzó— Eres el rey de todos ¿Por qué no lo haces? Eres bueno para borrarnos la memoria y alejarnos, pero no puedes detenerla... te crees un todo poderoso, pero no eres más que un cobarde

—Seulgi— La diosa de guerra se acerco a ella, y Seulgi no se alejó, se parecía tanto a su hija

—No quiero seguir mi destino... No quiero matarla, ella es mi vida entera— las pupilas de sus ojos se volvieron llorosos, mientras su rostro se iba humedeciendo. La diosa Atenea la abrazo, pero antes hizo una seña de que nadie se acercara.

—Lo sé... y tu eres la de ella... cometimos un error... caímos completamente en lo que Eris y Ares planearon... y me deje llevar por la ira de perder a mi única hija... como ellos lo querían... ella es mi hija Seulgi ¿Crees que dejaría que muriera si hubiera otra opción?

—Pero...

—Seulgi— Artemisa apareció a su lado y la pelinegra se alejo de la diosa de la sabiduría poniéndose alerta, La diosa de la caza fue la que había matado a Joohyun—No te voy hacer nada, yo no quería lastimar a Joohyun, Los Hijos de Eris me controlaron... Seulgi, Joohyun destruirá todo lo que conoces, a todos los que amas, a Wendy, Yeri, incluso a Joy... destruirá el mundo... yo se que la amas, los dioses no importamos, pero los humanos, los animales ¿No te importan?

Seulgi vio a Joy, la pelirroja estaba llorando... Joy evadió su mirada, no quería que su amiga muriera, era su hermana, su cómplice, aún no habían podido recuperar todo el tiempo que pasaron separadas.

—Lo hare— tomo el collar que tenia en su cuello y lo jalo con fuerza rompiéndolo

—Muy bien... nosotros te protegeremos de esos monstruos, aun con nuestra vida— Dijo Hestia colocándose a su lado.

Poseidón, quien no se encontraba con el resto de los dioses, apareció frente a su hija, sabía lo que los dioses planeaban, así que prefirió hablar con Joohyun antes, si, era verdad, tenia muchos hijos, y a ninguno le dio la atención que necesitaba; pero no quería perderla. La diosa del mar vio a su padre sin inmutarse, se puso de pie y dio dos pasos quedando muy cerca del dios.

—Padre, ¿Qué haces aquí?

—Hija, tienes que parar esto... destruirás todo— el dios del mar levanto su mano y lo coloco en el hombro de su hija

—Eso es lo que quiero— las marcas negras volvieron aparecer en todo su cuerpo. Tomo la mano de su padre con fuerza— no finjas preocuparte por mi Poseidón... tu junto a los otros dioses, Zeus... me hicieron olvidar a Seulgi— le dio una sonrisa de medio lado— voy a matarlos a todos.

Joohyun lanzo lejos a su padre e inmediatamente hizo que le cayera un rayo, pero este lo evadió rápidamente dando un salto y la tierra se abrió en el lugar donde aterrizo. Pero su gran agilidad hizo que lo volviera a evitar, respondiéndole a su hija rodeándola con agua, pero esta lo desapareció inmediatamente y soltó una carcajada

La Hija de Poseidon / SeulreneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora