𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐄𝐒 - 𝐎𝐥𝐢𝐯𝐢𝐚 𝐑𝐨𝐝𝐫𝐢𝐠𝐨

Capitulo 2

Un mes. No había transcurrido más de un mes desde que comenzaron las clases y ya Ava había demostrado un punto.

Bueno, dos.

Primero. Ella era, junto con varios chicos, el objetivo de las burlas en el salón y segundo, Olivia y sus amigas si eran unas idiotas.

Siempre la fastidiaban. No todo el tiempo era la castaña quien lo hacía, pero si sus amigas y Olivia solo reía de Ava.

Jenna, aunque nunca se hubiera metido con ella por su gran carácter, siempre permanecía con Ava y sabrina para que así no las molestaran más de lo debido.

Sabrina Carpenter. Era un chica que Ava había conocido en el baño, cuando terminó embarrada de sopa. Un chico le había jugado una broma a la hora del almuerzo.

Jenna faltó ese día a clases y por esa razón estaba sola, o eso pensó, hasta que escucho débiles sollozos provenientes del baño y descubrió a una rubia sentada en el piso.

Se colocó junto a ella. También tenía el cabello mojado y permanecieron en silencio, hasta que Ava hablo.

– ¿Que te hicieron? –

– Metieron mi cabeza al inodoro – le sorprendió, ya que las chicas de su salón eran malas pero no llegaban a tales extremos – Fueron los de quinto – aclaró, al ver la mirada horrorizada de Ava.

Ella suspiro, pensando estúpidamente que Olivia era mala pero tampoco tanto. Se regaño mentalmente al pensar en ella. ¿Pero que le sucedía?

– Oh ya veo –

– ¿Tú? – le preguntó, detallando su camisa manchada de un líquido espeso.

– Sopa de champiñones – arrugó la nariz y después olfateó la tela – Lo peor es que odio los champiñones – la chica soltó una risa débil – ¿Cómo te llamas? –

– Sabrina Carpenter, ¿y tú? – preguntó, estrechando su mano

–Ava Wilson, pero dime, Ava–

Eso fue hace unas dos semanas atrás y las chicas de inmediatamente hicieron clic. Les presento a su compañera baja y ahora las tres eran un trío de amigas inseparables.

Si alguien intentaba molestarlas, salía Jenna a su defensa e incluso dejaban en ridículo al mismo abusivo. Por ello Ava y Sabrina la adoraban.

Pero hoy, sus dos amigas se encontraban en clase de Arte mientras ella en Historia.

Se hallaba guardando unos libros en su casillero cuando observo una libreta morada en el piso. La recogió y pensó que era similar a la de Olivia.
Ella sabía que era estúpido pero, siempre que la castaña estaba cerca de ella, Ava no podía evitar mirarla.

Por está simple razón podría asegurar que esa libreta devia pertenecer a Olivia Rodrigo, la castaña la cargaba con ella casi todo el tiempo.

Escucho unos pasos apresurados por el pasillo, acercándose, y una voz hablándole.

– ¡Oye, eso es mío!– reconoció la voz de la castaña y se volvió para mirarla. Allí estaba frente a ella y pasaba sus ojos de la libreta al rostro de Ava. – Devuélvemela– pidió, muy autoritaria.

A ava le molestó un poco su tono de voz, pero prefería no hacerla enojar. Verá dios que le hacían ella y sus amigas si no se lo entregaba.

Al recibirlo, Olivia lo abrazo contra su pecho y suspiró, aliviada. Después clavo sus ojos oscuros en Ava, muy severamente.

– ¿Qué hacías con él?– preguntó de forma acusatoria y Ava arqueó una ceja.

– ¿Yo? Nada. Sólo lo encontré, en el suelo– dijo, observando con irritación sus ojos chocolates, le fascinaba saber que la ponían nerviosa.