Una semana. Una semana desde los nuggets, una semana desde el beso robado, y en ninguno de esos siete días había logrado reunir el valor suficiente para ir a casa de Olivia.
Sentía vergüenza de si misma. Llevaba días sin hablar con la castaña, solo observandola de lejos y con eso le bastaba.
Pero ahora era diferente, quería ver a Emi e incluso jugar con ella, la ojimiel estaba muy encariñada con la pequeña diva.
Durante estos días no había logrado hablar con Olivia, en parte porque la evitaba entre clases y la otra razón era por Joshua. Pero había algo un poco diferente está vez que divertía mucho a Ava.
Cada vez que sus ojos se encontraban con los de la castaña Olivia la miraba un rato, luego parecía recordar algo y apartaba el rostro, ruborizada.
En los pasillos una vez tropezaron y Olivia, al reconocerla, se apartó de un pequeño salto con el rostro rojo y siguió caminado, pero chocó la cabeza contra una puerta del salón.
En otra, Olivia se supone que estaba respondiendo una pregunta en la clase y ella lo hacia como siempre, tranquila y confiada. Pero al notar la mirada fija de Ava, confundió las palabras y comenzó a balbucear, terminando avergonzada frente a todos.
Le había difícil a Ava el no querer volver a robarle un beso. No entendía el comportamiento de la castaña, pero le encantaba.
Era incluso hermosa, siendo torpe y todo. Aún así Joshua también parecía estar vigilándola, por esa razón fingía no ver a Olivia cuando el chico estaba cerca.
Pero hoy en el aparcamiento le fue imposible, dado que la castaña se veía más hermosa de lo normal.
Su cabello oscuro estaba atado en una coleta y llevaba una falda, junto con una blusa blanca de manga larga con botones.
Sus ojos brillaban y solo llevaba un poco de maquillaje.
Ava, al verla en la mañana, duró unos segundos con la boca abierta y sus amigas tuvieron que llevarla a rastras al salón, ya que sus piernas y cerebro no coordinaban.
–La sigues mirando.– comentó Brina, riéndose al ver a su amiga.
Estaban junto al coche de Asher mientras el grupito de Olivia se hallaba alrededor del descapotable de Joshua.
Ava noto el buen humor de su amiga y se alegro por ella.
Aún recordaba cuando le preguntó el por qué había faltado dos días seguidos (que coincidían con los días que faltó Rowan) y Sabrina le confesó que se escapó de su casa para verla.
Relató toda risueña que habían compartido la cama, con las manos entrelazadas, mientras veían películas toda la tarde y Rowan se recuperaba.
Por eso su amiga estaba tan feliz.
–Es su culpa, ella no debió de haberse vestido de esa forma.– dijo Ava en broma, pero luego su rostro se puso serio al ver la mano de Joshua alrededor de la cintura de Olivia.
–A ella le encanta llamar la atención.– dijo pícaramente Sadie –Y más de cierta ojimiel por allí...– sus dos amigas se rieron y Ava las miro, confundida.
–¿Que ojimiel? ¿Le gusta una chica o algo así? ¿Quien es?– preguntó enojada mientras sus amigas se reían más fuerte.
–Era broma, Avy.– dijo Sabrina, divertida por lo lenta que era su amiga.
Pudieron seguir hablando, pero escucharon silbidos a lo lejos.
Ava vio con sorpresa que la hermana de Olivia, Andrea, marchaba con paso decidido por el aparcamiento, siendo el centro de atención de los chicos.
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𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐄𝐒 - 𝐎𝐥𝐢𝐯𝐢𝐚 𝐑𝐨𝐝𝐫𝐢𝐠𝐨
RandomTodos los derechos son de @TheBookstore ya que es la autora, y quiero dejar claro que yo solo la estoy adaptando a otro ambiente de personajes. Si quieren darle una oportunidad y leerla esta perfecto.