𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐄𝐒 - 𝐎𝐥𝐢𝐯𝐢𝐚 𝐑𝐨𝐝𝐫𝐢𝐠𝐨

Capitulo 23

El día fue normal. Hasta el momento nadie las había molestado y aquello era bueno, o eso pensó la ojimiel, hasta que llegaron a la cafetería durante la hora del almuerzo.

Llevaba la mochila en su espalda y hablaba con Sabrina, intentando distraerla por si se encontraba con Rowan.

Ava no había parado de sonreír en todo el día.

–Nosotras buscamos la comida y ustedes dos cuiden la mesa.– les dijo Jenna guiñándole a Sabrina, se fue con sadie, dejándolas a ellas dos.

–Bueno ¿Sabías que según Sadie, Finn besa con lengua?– preguntó mientras se sentaban en una de las mesas, Sabrina la miro alzando una ceja.

–Ya se lo que intentas hacer, Ava .– dijo acomodando sus brazos sobre la mesa, Ava abrió los ojos.

–¿Ah sí? Porque hablo en serio, es la palabra de la pelirroja contra la nuestra.–

–Descuida... yo aún no la he visto y cuando lo haga... igual la voy a ignorar.– dijo bajando el rostro y Ava la hizo alzarlo, sujetándola por la barbilla.

–Ambas sabemos que esa es una gran mentira.– dijo viendo cómo su amiga rodaba los ojos.

–Ella es una idiota.–

–Si, es una idiota.– repitió brina, sonriendo.

Durante estos meses Sabrina le había hablado sobre Rowan y habían tomado como terapia decir que era idiota, cada vez que se sintiera mal.

Hablaron durante un rato, hasta que sintió la voz de Joshua en su oreja.

–Hola, rarita.– saludo, rodeándole el cuello fuertemente con el brazo, Ava tosió varias veces –¿No te gustaría comer con nosotros?–

–No... suéltame.– dijo apretándole el brazo, pero Joshua no la soltaba.

–¡Déjala, idiota!– Sabrina me dijo levantándose y queriendo darle una cachetada.

–Vamos, Wilson. Todos te esperan.– agregó el chico, levantándose y arrastrando a Ava con el, la ojimiel parecía necesitar con urgencia respirar mientras la llevaban a la mesa.

–¡Oye!– le grito Sabrina y los siguió.

–Aqui estamos.– dijo Joshua sentando a Ava en la silla, junto a Noah, aún rodeando el cuello de la chica.

–¡Ava , que sorpresa!– dijo Noah riendo, al ver el rostro púrpura de la ojimiel. Ava apenas y podía respirar e intentaba soltarse del brazo de Joshua alrededor de su cuello.

Observó que justo frente a ella estaba sentada Olivia, que la observaba con los ojos abiertos como platos y una notable preocupación en ellos.

–Joshua, déjala en paz.– dijo observando con enojo a su novio, el se rió cínicamente.

–Amor, ¿no te das cuenta de que la rarita es una invitada mía? No le estoy haciendo nada.–

Ava no opinaba lo mismo y cerró los ojos por un momento, ya que se sentí tremendamente mareada.

–¡Suéltala, la estás ahogando!– grito Olivia y Joshua la soltó con fastidio, Ava comenzó a toser.

–¡Cof, cof, cof! – se sujetaba la garganta mientras observaba de reojo a Olivia.

La pequeña castaña parecía querer acercarse para frotarle la espalda, pero todos estaban mirándola.

Olivia tuvo que resistir la urgencia de tocarla y apretar las manos sobre el regazo, sin dejar de mirar los ojos color miel.

–Brina...– murmuró Ava por debajo, pero no veía a su amiga. Logró encontrarla, al verla salir por la puerta de la cafetería, seguida de Rowan.

Ava se preocupó e intento irse, pero Noah le capturó la mano y la obligó a sentarse.

–¿A dónde vas, bonita? – le dijo sosteniendo una mano entre las suyas mientras Ava seguía tosiendo.

Olivia clavó sus ojos asesinos en Noah y este de inmediato soltó la mando de Ava, sentía un frío helado recorrerle el cuerpo y podía jurar que eran por los fulminantes ojos chocolates de Olivia.

–¿Ibas con tu novia?– pregunto Joshua, riéndose, al ver lo pobre cara de Ava. Está comenzó a negar mirando a Olivia a los ojos, quería asegurarle que no tenía novia y al hacerlo, Olivia sonrió de forma alegre.

Joshua se dió cuenta de eso y la llamo. –Amor, ¿sabes que te amo?– le dijo dándole un guiño y Ava hizo una mueca, quería irse.

Olivia no lo miro ni una sola vez y asintío, sonriendo. –Yo también te amo.– dijo mirando fijamente a Ava a los ojos, la ojimiel sintió la piel cosquillearle y el corazón en la garganta ¿Se lo estaba diciendo a ella?

Olivia, después de haberlo dicho, abrió los ojos y se sonrojó como una loca, agachó el rostro y comenzó a balbucear. –Yo... mmm... supongo... bueno... también... bueno... claro.– termino con la cara roja, Joshua frunció el ceño, observando como las dos chicas se miraban.

–Bueno, rarita. Me contaron por allí, que estás enamorada.– comento Joshua, burlón, y logrando que todos en la mesa soltaron un "Uhhhh". Olivia no la dejo de ver ni un segundo.

–Yo... bueno, no te importa.– dijo con el rostro sonrojado e intento irse de nuevo, Joshua la tumbó por los hombros y la hizo sentarse.

–¿Quien es? Confiesa ¿Es Sabrina?– pregunto burlón, observando a su novia con intención. Ava lo pudo ver, en los ojos chocolates había dolor.

–No y aún si fuera así tampoco te lo diría.– gruño para luego volver a ver a Olivia, la castaña le devolvía la mirada y no escuchaba a nadie más.

Joshua ya estaba sintiéndose amenazado por la estúpida cara que hacia su novia al ver a Ava, no le gustaba la manera en que se miraban y su orgullo masculino estaba siendo dañado.

–¿No tienes amigas? Podrías lárgate de una vez.– le dijo irritado mientras iba al lado de su novia y se sentaba junto a ella, rodeándole los hombros con el brazo.

–Pero, tú...– comenzó confundida por su actitud y sus ojos mieles se volvieron fríos, al ver el brazo del chico sobre Olivia.

Joshua sonrió triunfante pero, no duró mucho, cuando Olivia se revolvió incómoda y se alejó un poco del chico, cortando el abrazo sobre su hombro. El la miro sorprendido y después con enojo a la causante de todo esto, que ahora sonreía.

–Quita tu asquerosa cara de mi vista, antes de que te la rompa en dos.– amenazó y Ava abrió los ojos, intentando por todos los medios levantarse.

–¡Joshua!– lo reprendió Olivia, mirándolo con reproche y después volteo a ver a Ava, que ya se había ido, y soltó un suspiro.

Ava salió corriendo rápidamente de allí, para volver a su mesa ¿Que le ocurría a ese idiota? ¿Estaba en sus días o algo así?

Que bipolar, fue mucho para el gusto de Ava, que seguía un poco alegre por haber visto a Olivia. Lo mejor de todo era que está vez no le había insultado.

Tal vez, este logrará ser un gran año.

...