𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐄𝐒 - 𝐎𝐥𝐢𝐯𝐢𝐚 𝐑𝐨𝐝𝐫𝐢𝐠𝐨

Capitulo 41

–¿Una semana?– pregunto Sabrina mientras tomaba asiento junto a Rowan, estaban en la pizzería y colocó una malteada frente a ella y a su chica. Las dos se sonrieron antes de que Ava asintiera.

–Una jodida semana ¿Puedes creerlo?– pregunto irritada mientras hacia una mueca, tenía un moretón y varios cortes en su cara.

Ayer el director las había llevado a la dirección, a los tres, y los expulsó durante una semana a ella, debido a las circunstancias y antecedentes dd Joshua el estaba de manera indefinida. Al llamar a sus padres habían estado furiosos, pero al explicar entre las dos que fue por defensa propia parecieron calmarse. Incluso los padres de las dos chicas se habían caído bien, muy bien, esa noche Rowan y sus padres iban a una cena en casa de Ava. A ellas les pareció perfecto ya que así podrían hablar acerca de la cita del viernes. Hoy Sabrina había faltado a la escuela con la excusa de estar enferma, era de mañana y allí estaban las tres reunidas, hablando sobre ayer.

–Al menos Joshua salió perdiendo también.– Rowan sonrió y estiró los brazos, llevaba un labio roto, aunque le habían aplicado un ungüento.

–Ese chico es un idiota ¿Cómo pudo siquiera hacerles daño?– pregunto Brina sorbiendo enojada de su malteada, volteo a ver a Rowan y llevo sus dedos a los labios de esta. –¿Duele mucho?–

–No tanto, pero podrías curarlos.– dijo pícaramente mientras capturan su mano y la besaba, Sabrina se sonrojó, pero igual entrelazó su dedos con los de ella.

–Dios, ustedes me dan caries.– dijo Ava un poco abatida, aún recordaba su confesión de ayer.

–Cómo digas rarita ¿Has hablando con Olivia?– preguntó aún con la mano unida a Sabrina.

–No– respondió simplemente.

–Lo de ayer no fue la mejor forma de decirle que estabas enamorada de ella, pero al menos el mensaje le llegó claro y directo.– dijo brina intentando animarla, pero la ojimiel seguía suspirando.

–¿Tu has logrado hablar con ella?– pregunto Ava la mas alta, Rowan pareció dudar un rato si responder o no pero termino asintiendo. –¿Te... dijo algo sobre...–

–Alto, rarita. Verás, no puedo hablarte sobre ese tema. Olivia me mataría, pero debes saber que está muuy enojada con joshua.– dijo mientras bebía de su malteada, tomo un respiro y le guiño el ojo. –Creo que está vez es grave.–

–Puede que terminen...– dijo brina a su amiga, quería que sonriera.

Pudo lograr algo ya que Ava levantó la comisura de los labios y dió una débil sonrisa, era mejor que nada.

–¿Te esperabas aquello?– preguntó mirando a Row, la porrista había quedado entretenida con el cabello de Sabrina pero luego volvió a verla.

–¿Que cosa? ¿Qué estuvieras enamorada de mi mejor amiga? Algo así, siempre la mirabas de una forma... diferente.– ladeó la cabeza, pero termino sonriendo, Ava no terminaba a acostumbrarse de que la chica que odiaba en primer año la tratara tan bien.

Ahora sólo faltaba Madison o Dove, dentro de poco volarían los cerdos también.

–Te dije que eras muy obvia.– le reprochó su mejor amiga, Ava rodó los ojos.

–No importa, igual tal vez ahora le de asco o algo por el estilo.– se desánimo mientras recostaba su cabeza en sus brazos.

Sabrina observó con preocupación a su amiga, con su mano libre acaricio su cabello y le otorgó una mirada a Rowan. La chica negó con la cabeza como diciendo "no puedo hablar de eso", la rubia la miro con reproche, pero al ver la alarmada cara de la chica prefirió no presionar.

–Bueno ¿Que haremos hoy? Es un día hermoso y aun falta mucho para la cena.– intento cambiar de tema Rowan, la chica solo encogió de hombros.

–¿Una película?–

–¿Mi casa o la tuya?– pregunto Sabrina ahora sonriente.

–La tuya.– respondió la ojimiel más animada y para fastidiar a su amiga agrego. –Pero no se queden toda la tarde besuqueándose, si no las dejo solas.–

–Entonces tendrá que ir yendo de una vez a tu casa... ¡Au!– dijo la más alta mirando con reproche a brina, le había dado un golpe en el hombro. –Sólo le aviso de una vez.–

–Descuida, vamos a ir a ver la película, Avy.– le sonrió a su amiga ignorando a Rowan, la ojimiel río.

–Qué bueno que no fuimos expulsadas del baile de invierno.– comento Rowan casualmente, Ava la miro confundida.

–¿Que baile?–

–El de invierno, es dentro de dos semanas Ava ¿No recuerdas?– pregunto brina, la chica negó.

–Nunca me entero de estas cosas.– se encogió de hombros.

–¿Pero vas a ir?– la animadora alzó las cejas de forma sugerente, Ava ladeó la cabeza.

–No tengo pareja, además nunca fui buena bailando.– se encogió de hombros. –¿Tu ya tienes con quien ir?–

Rowan se quedó quieta mientras a su lado Sabrina fingía jugar con la pajilla, pero en realidad le daba miradas de reojo tímidamente, logrando que Rowan se sonrojara.

–Eh... bueno, en realidad aún no.– rio un poco nerviosa y con el cuerpo tieso, se volvió hacia sabrina, que de inmediato captó su atención. –Mmm Sabs... ya se que aún no hemos tenido nuestra primera cita, pero... mmm tu... mmmm... quisieras...–

Sabrina parecía desesperada con la vacilación de Rowan, extendió la mano y capturó la de la más alta, acariciándola, para darle ánimos.

–¿Quieres... quieres ser... quieres ir al baile de invierno conmigo?– pregunto con las mejillas rojas, soltando un suspiro cuando dijo lo último y Ava empezó a reír. –No veo lo divertido, rarita.–

–Yo si, ya la has besado muchas veces, pero, te da vergüenza pedirle que sea tu pareja, es gracioso.– le contó mientras observaba ahora con más diversión el rostro rojo y enojado de la animadora.

Sabrina también lucía un lindo rubor y le sonreía con adoración a la chica de ojos marrones, se acercó a ella tomando su rostro, para que Row la mirara a los ojos.

–Claro que quiero ser tu cita. Te amo, Row.– le dijo con los ojos brillantes y Rowan formó una tonta sonrisa tonta en sus labios.

–Yo... yo también te amo.– le dijo colocando sus manos sobre las de ella en su rostro, se acercaron y se dieron un dulce y casto beso en los labios.

–Ewwww.– se quejo Ava mientras las dos chicas se separaban, riendo.

Ya no se estaban besando, pero sobre la mesa estaban sus manos entrelazadas, mientras las dos sonreían. El amor era bello, pero claro, no para la ojimiel.

–Descuida, también te puedo dar un beso a ti.– dijo la animadora, dándole un guiño, la chica hizo una mueca.

–No, gracias, prefiero a las bajitas.– dijo sonriendo, logrando que su mejor amiga empezará a reir.

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