Ava estaba vuelta loca, era fin de semana y desde el miércoles no tenía noticias de Olivia. Las chica llevaba todos esos días sin ir a la escuela, cuando por fin agarro valentía para preguntarle a Rowan (en realidad solo pudo ya que Sabrina la acompaño) se enteraron de que la castaña estaba enferma. Al parecer había agarrado un resfriado, Joshua ya había vuelto a la escuela y Ava siempre intentaba evitarlo.
Pero hoy, sábado, había recibido una llamada de Andrea en que la invitaba a ir de imprevisto a la casa de ellas para sorprender a Olivia y a Emily. La ojimiel acepto, aunque pudo notar una segunda intención en las acciones de Andrea, tuvo un mal presentimiento al salir de la casa y de alguna forma, se sentía ansiosa. Algo iba a ocurrir hoy, o eso era lo que pensaba, mientras caminaba hasta la casa de Olivia. Llevaba una bolsa de galletas chips que eran las favoritas de Emi, también tenía la excusa de que la profesora de química le había enviado la tarea a la castaña junto con Ava.
La ojimiel acepto gustosa el favor. Se había vestido con unos jeans oscuros, una camiseta de tiras blancas y una casaca jean que siempre le había gustado y estaba cómoda como para no incomodarse con el yeso. Se veía bien, o eso pensaba, y al llegar a la puerta suspiro varias veces antes de tocar, miro extrañada los carros en la entrada y abrió los ojos con horror. Pero ya era tarde, una mujer de cabello castaño corto abrió la puerta, sus ojos extremadamente eran de color avellana y miraron a Ava con curiosidad.
-Hola ¿Qué desea?- preguntó con una voz suave, notó los nervios de la chica de ojos mieles.
-Buenas tardes, yo... bueno, soy compañera de Olivia y... venía a traerle los deberes de química... y ehh... Andrea también... ¿Está Andrea?- preguntó muy nerviosa, ya suponía quien era la mujer por el gran parecido con las chicas o al menos en las expresiones.
-Claro, pasa querida, ya le aviso a Andrea.- dijo haciéndose a un lado para que entrara y examinado a Ava con extrañeza, como si intentará conocerla.
Ava entro y quedó en la entrada con la mujer quien seguía viéndola, era muy hermosa y enseguida que sus ojos se encontraron, ella le sonrió.
-Es un gusto mi nombre es Sophia y tú debes ser...- preguntó extendiendo una mano que Ava estrecho.
-El placer es mío me llamo...-
-¡Cuñis!- grito Andrea desde la cocina mientras la saludaba, su rostro estaba cubierto de harina.
Se escucharon unos pasos apresurados desde la sala y apareció Emi, sosteniendo el mando del Play, sus ojos brillaron al ver a la ojimiel y salió corriendo para abrazarle.
-¡Nuggets!- dijo alegremente mientras Ava se inclinaba y la cargaba en sus brazos, la niña le rodeo el cuello y se abrazo a ella.
Luego más ruidos desde el cuarto de arriba y al inicio de la escalera apareció una muy desarreglada Olivia, que parecía haber pegado una carrera, llevaba el pijama con su cabello revuelto y las mejillas rojas del cansancio.
-¡Ava!- dijo sorprendida y sus ojos se abrieron al verla junto a su mamá, no dijo nada.
-Wow, parece que y todas te conocen menos yo.- dejo Sophia alegremente mientras veía divertida a sus tres hijas, luego quedó seria, procesando lo que acababa de escuchar, hasta que abrió los ojos y sonrió abiertamente. -¿Tu eres Ava, Ava Wilson?-
-Eh... si, es un gusto.- dijo sonriendo tímidamente, parecía saber de ella.
-Oh querida, al fin...-
-¡MAMÁ!- reclamó Olivia alterada y la mujer mayor la miro con reproche.
-Nada de mamá, ve a darte una ducha y a tomar una pastilla si quieres bajar. Estás muy enferma, no deberías salir de la cama.- la miro con los brazos cruzados y la ojimiel estaba sorprendida, todas parecían clones una de las otras.
ESTÁS LEYENDO
𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐄𝐒 - 𝐎𝐥𝐢𝐯𝐢𝐚 𝐑𝐨𝐝𝐫𝐢𝐠𝐨
RandomTodos los derechos son de @TheBookstore ya que es la autora, y quiero dejar claro que yo solo la estoy adaptando a otro ambiente de personajes. Si quieren darle una oportunidad y leerla esta perfecto.