Capitulo 7

3.4K 239 29
                                    

Septiembre. Inicio de clases

Bueno, las vacaciones habían pasado muy rápido para el gusto de Ava, sentía que los dos meses se le fueron volando.

Hace varios meses desde su cumpleaños y se encontraba otra vez desayunado, ahora con quince años, dispuesta a ir a su segundo año en la secundaria.

Lo había pasado fenomenal, sus amigas y los primos de Jenna la habían mantenido distraída todo los días, conversaban hasta tarde con las tres chicas vía Skype. De alguna manera Sadie era una de sus amigas cercanas y más ahora que asistirían juntas a la escuela. Su hermano, Asher, era un galán y siempre parecía amable con todo el mundo. Lo único desgraciado en todos esos días fue una persona que no salía de sus pensamientos: Olivia Rodrigo. La chica, que por cierto, Ava odiaba y le estaba hablando la vida imposible.

Todos los días recordaba sus ojos. Había logrado dejar de escucharla o pensar en su risa pero lo único que su mente no podía olvidar, eran sus malditos ojos.

Ahora, pensar hoy la volvería a ver, le revolvía el estómago de una forma impensable, se sentía nerviosa y tal vez ridícula por sentir nervios. Aunque vivieran en la misma ciudad, nunca se la encontró y todo eso debido a que se enteró de que se fue de viaje fuera del país, pero ya volverían al instituto y sea como sea, allí desgraciadamente estarían cara a cara.

– ¡Ahg, en serio, qué horror!– dijo hundiendo el rostro entre las manos y su madre, Clara, la miro divertida.

– ¿Sigues atormentada por esa niña, cariño?– preguntó a su hija.

Claro, durante todo el año Ava le había hablado sobre las chicas que la fastidiaban, diciendo que no era tan grave como para acusarlas y restándole importancia.

– ¿Por qué se preocupa tanto por una chica?– pregunto Mike, como siempre el no entendía la situacion

– Porque esa niña lleva haciéndome imposible la vida– dijo dándole un mordisco a su emparedado, sentía la mantequilla de maní en el paladar – Por eso no quiero verla–

– Parece todo lo contrario, cariño. Has estado muy ansiosa estos días– le guiño un ojo y Ava se ruborizó

– ¡Mamá!– la regaño, escuchando su risa. Después de un rato salió directo a la escuela, vestía igual que toda la vida: camiseta blanca, una camisa de cuadros negros y rojos, junto a unos vaqueros desgastados ajustados a la cadera, en conjunto con sus zapatillas converse. Este nuevo año optó por llevar el cabello liso con ligeras ondulaciones al final.

Al llegar, a la primera que se encontró hablando en el aparcamiento fue a Jenna. Conversaba alegremente con sus amigos de la infancia y al acercarse, todos la saludaron con ánimos. Sadie se echó a los brazos de Ava y se colgó de ella, todos comenzaron a reir.

– Sadie, déjame respirar, si nos vimos ayer– reclamo divertida, cuando la pelirroja se separó y le guiño un ojo.

Siguieron conversando hasta que llegó Sabrina, parecía muy feliz y los saludo a todos con la dulzura que la caracterizaba. Después de un rato escucharon el chirrido de unos neumáticos y apareció un convertible azul cerca de ellos, todo el mundo observaba la escena.

Cómo si fuese de película, de el comenzaron a bajar los que conforman el grupito. Madison y una chica llamada Dove, conversaban animosamente entre ellas y no lucían igual que el año anterior. Ya al cumplir los quince años era cuando las chicas comenzaban a madurar, claramente lo habían hecho ya que vestían con unos jeans de mezclilla ajustados hasta los tobillos y unas blusas vaporosas que dejaban al descubierto el abdomen.

Incluso se podría decir que tenían maquillaje. Matt y Joshua eran otra historia, vestían con unas camisetas holgadas de última marca y chaquetas de cuero. Joshua fue hasta la puerta y le abrió a una castaña.
Esa era claramente Olivia Rodrigo, la que Ava conocía del año pasado era pequeña frente a esta. Estaba radiante y el sol de la playa le había dejado un hermoso bronceado.

𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐄𝐒 - 𝐎𝐥𝐢𝐯𝐢𝐚 𝐑𝐨𝐝𝐫𝐢𝐠𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora