𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐄𝐒 - 𝐎𝐥𝐢𝐯𝐢𝐚 𝐑𝐨𝐝𝐫𝐢𝐠𝐨

Capitulo 36

–¿Me lo juras?– preguntó por cuarta vez Jenna mientras las cuatro iban al auto de Asher, estaban de camino a la escuela.

Ayer su madre, después de aquella visita de Olivia, había decidido que ya Ava podía asistir a la escuela. Pero la ojimiel no era tonta. Sus padres querían que ella pasará el día con la castaña.

Ya su mamá le había dicho que aprobaba a Olivia. Eso la había hecho enrojecer, y más aún cuando pasaron todo la cena hablando sobre el buen gusto de Ava y sobre cómo Olivia Rodrigo era un encanto. Pero en estos momentos ella les estaba contando a las chicas sobre la visita inesperada y el beso que habían compartido en la puerta.

–No, bromeo. Ella, con sus propias piernas, vino ayer a mi casa.– aseguro sonriendo, llevaba una camiseta blanca y holgada, para que su yeso estubiera cómodo.

–¿Y luego se besaron?– preguntó Sabrina sonriente, estaba feliz por su amiga.

–Ella misma fue la que me pidió el beso.– dijo muy orgullosa y alzando la barbilla, casi se echó a reír al ver el rostro escandalizado de Jenna.

–Dios mío, esto no es normal.– dijo Jenna aún con las manos en el volante, sus ojos estaban bien abiertos.–Ahora nos dicen ustedes que las dos chicas más divas y crueles del colegio están amables y cursis.– dijo refiriéndose a Sabrina y a Ava.

–Lo que hace el amor.– tarareo Sadie mientras se recostaba en el asiento.

–Espera, habla por Rowan... Olivia, ella aún no me ha dicho nada. Puede que solo este jugando.– dijo Ava un poco dudosa, aunque algo en su pecho le decía que no era así.

–No pienses eso, Avy.– Jenna, intentando animar a su amiga. –Ella no parece...–

–¡Pero saben cómo es ella, podría solo estar pasando por una etapa!– exclamó, ahora un poco alterada.

–Ava, ella... no creo que sea una etapa.– sugirió Brina, intentando ver cómo decirle a su amiga lo obvio, pero con tacto.

–¿Y ustedes cómo lo saben?–

–¿Estás de joda, verdad?– pregunto Sadie, mirando a sus amigas como si fueran idiotas. –Es muy obvio lo que le sucede a Olivia.–

–Pues venga, explica tú porque yo no sé.– pidió Ava y Jenna asintío con ella.

–Ella está igual o más enamorada que tú, Evans ¿No te das cuenta?– preguntó, logrando que la ojimiel abriera los ojos.

–¿Por qué dices eso? ¿Enamorada de quién?– preguntó con la voz cortada.

Brina y Sadie se golpearon la frente por tanta lentitud de su amiga.

–Ava ¿Eres idiota?– insistió sabs, intentando no darle una cachetada.

–Está enamorada de ti, idiota. Ella muere por ti ¡Es muy obvia al igual que tú!– dijo Sadie, soltando un suspiro y Brina asintío.

Ava parpadeó y sintió mariposas por todo el estómago ¿Era cierto? Esperaba que fuera así, porque ya se había emocionado.

–¿En... en verdad?– preguntó, balbucenado.

–Por supuesto. Yo me di cuento hace poco, pero está muy claro que está igual de boba por ti que tú por ella.– dijo brina, un poco feliz por la cara de asombro que tenía su amiga.

–¡¿No es broma?!– preguntó Jenna también sorprendía, intentaba no quitar la vista del camino, pero la tentación era grande.

–Para nada.– respondió Sadie.

–¿Cuando te diste cuenta?– pregunto la ojimiel, debía saberlo.

–Desde hace dos años, aquel día en el cine.– dijo divertida, recordando la cara de celos que había mostrado Olivia al verla con Ava.