Ava se encontraba tranquilamente sentada en el sofá, era cómodo, mientras esperaba a Olivia.
Después de un rato sintió que alguien la vigilaba y cuando fue a confirmar, cerca del marco de la sala, había asomada una pequeña cabecita castaña, observandola.
Parecía querer acercarse y la miraba con los ojos brillantes y repletos de curiosidad, Ava quería hablar con ella. Era muy linda como para no hacerlo.
–Hola Em, yo soy Ava una... mmm, compañera de tu hermana.– dijo un poco insegura, acercándose a la niña, ella no se movía.
–Me llamo Emily, no Em.– dijo con la vocecita altenera de su hermana, Ava hizo una mueca y una sonrisa apareció en el rostro de la niña. –Te ves graciosa.–
–¿Crees que soy graciosa, Em? – dijo avanzando paso a paso y la niña sonrió, asintiendo. –¿Te puedo decir así?–
–Si, me gusta. Me hace sentir bonita.– respondió aún con una sonrisa, al ver la manera en que caminaba la ojimiel.
–Tu eres bonita, Em.– aseguro la chica y los ojos de Emily parecieron iluminarse.
–¿Si?– preguntó emocionada y comenzó a acercarse también, llevaba a rastras a su osito gris en una mano.
–Si, lo eres y... ¡ahhh!– pego un chillido cuando tropezó con la alfombra y cayó de espaldas, dándose un golpe en la cabeza. –Ay.–
Emi comenzó a reír mientras la ojimiel se sentaba, la niña fue hasta las piernas de Ava y se sentó en su regazo, mirándola con una mezcla de curiosidad y emoción.
–¿Te estás riendo de mí, Em?– preguntó Ava con diversión mientras observaba el rostro feliz de la niña.
–Si, eres muy tonta.– dijo riendo con la lengua entre los dientes y Ava casi se desmaya de la ternura, era la misma expresión que hacía Olivia.
La niña colocó sus dos manitas en cada mejilla de Ava, acercándose. –Tus ojos son un poquito cafés, pero también muuuuuuy claros, parecen ojos de dibujos animados.–
Ava solo pudo reír mientras la pequeña castaña la veía con intensidad, sus ojos eran muy hermosos también, pero no tanto como los de Olivia.
–¿Te gustan?– preguntó y la niña asintío energéticamente, aún sin soltarle el rostro.
–A liv también le gustan, siempre habla sobre unos ojos mieles que la vuelven loquitaaaa.– dijo canturreando y Ava se ruborizó, Emi comenzó a reírse emocionada mientras aplaudía –Y eso hace cada vez que papá le dice tu nombre.– dijo refiriéndose al color rojo en las mejillas de la ojimiel.
–¿Papá? ¿Tu papá me conoce?– pregunto incrédula, con el corazón en la garganta.
–Nop, pero algún día quiere hacerlo. Pero, yo te conocí primero ¿verdad?– pregunto y la ojimiel asintío, logrando que la niña sonriera más. –Este es mi osito, se llama Cory.– dijo levantando al osito gris, se había sentado aún más entre las piernas de Ava y parecía muy cómoda, mientras alzaba al peluche.
–Es muy lindo, parece de verdad.– dijo sintiéndose tonta, pero era lo primero que había pensado.
–¡Yo también dije lo mismo!– exclamó la niña, volteando a ver a la chica con adoración en esos ojos marrones ¡Al fin alguien que la entendía! –Vamos a ver qué hace Andi, está haciendo mi comida favorita.–
Se levantó y tomo a Ava de la mano, en la otra llevaba a Cory, obligandola a pararse y guiándola hasta la cocina.
Ava sentía miedo de que Olivia la fuera a retar, pero los ojos marrones de la pequeña castaña la derretían por dentro, estaba dispuesta a soportar las consecuencias.
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𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐄𝐒 - 𝐎𝐥𝐢𝐯𝐢𝐚 𝐑𝐨𝐝𝐫𝐢𝐠𝐨
RandomTodos los derechos son de @TheBookstore ya que es la autora, y quiero dejar claro que yo solo la estoy adaptando a otro ambiente de personajes. Si quieren darle una oportunidad y leerla esta perfecto.