𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐄𝐒 - 𝐎𝐥𝐢𝐯𝐢𝐚 𝐑𝐨𝐝𝐫𝐢𝐠𝐨

Capitulo 22

Septiembre. Inicio de clases.

Un largo verano, sesenta y dos días en las cuales se habían divertido con sus amigas, y como no, Olivia Rodrigo había interrumpido en sus pensamientos cada vez que podía.

Ava había planeado olvidarla pero, ¿cómo hacerlo? Sólo podía pensar en el beso, la atormentaba todos los días y en las noches soñaba con el sabor de sus labios.

Sus labios, su sabor, su tacto, todo seguia en su memoria y lo añoraba aún más, pero sus amigas siempre le recordaban que Olivia tenía novio y que en todo caso, estaba jugando con ella.

Ava sabía que tenía razones pero, la forma en que Olivia la había besado, era diferente.

Igual le alegraba que ahora su amiga Brina no pudiese reñirla, ya que ella también estaba colada por la capitana del grupo de las plásticas, Rowan.

Cuando alguna de las dos caía en depresión siempre se consolaban entre ellas. Sabrina durante el verano lloro varias veces y paso la noche en casa de Ava, las dos juntas mirando películas románticas y comiendo helado mientras se abrazaban.

Ava amaba a Brina y Brina a ella, sufrir de amor por unas idiotas había fortalecido aún más su amistad. Jenna lamentaba el momento en que sus tres amigas cayeron rendida por unos idiotas, Sadie no podía parar de hablar de Finn tampoco.

Estaba en el carro de Asher, hablando tranquilamente, y listas para su primer día de clases.

Sabrina estaba nerviosa, pero tenía en claro que iba a ignorar rotundamente a Blanchard.

–Te apuesto que al final del día, está hablando con ella.– dijo Sadie a Jenna y las apostaron.

–Pues perderán, no le voy a hablar. Está decidido, la superaré a como de lugar.– dijo muy decidida desde el asiento trasero, junto a Ava, sadie estaba de copiloto con su hermano.

–Descuida, chica. Cuando tú superes a Blanchard, será el mismo día que Ava deje de babear por Rodrigo.– dijo alegremente Asher, causando las risas de su hermana y Jenna, las otras dos no estaban muy felices.

Ava bufó, frustrada. Ella también tenía su lucha interna, ya que después de dos meses del beso con Olivia, la iba a volver a ver.

No estaba segura de si la castaña actuaría como si nunca hubiese ocurrido o se vengaría de ella, haciéndole la vida imposible.

Llegaron hasta el estacionamiento y se bajaron del coche. Sabrina dió un portazo, aún furiosa, mientras sus amigas se reían de su reacción.

–Vamos, Sabrina. No te enojes.– le decía Jenna colgándose de su cuello y Sabrina la ignoro.

–Ava, ¿vamos entrando?– pregunto Sabrina a su amiga con una cálida sonrisa, ignorando por completo a Jenna, quien chillaba.

–Claro.– respondió Ava y los cinco comenzaron a caminar hasta la puerta.

Ahora, Ava tenía dieciséis años y estaba lista para superar este año escolar, pero para lo que aún no estaba preparada, era para Olivia.

Y allí estaban.

–Mierda.– murmuró antes de detenerse a unos pasos de la entrada, Sadie siguió sus ojos y también la vio.

–Tendrás que pasar a su lado de todos modos.– le dijo en un susurro mientras los cinco veían a la castaña.

Junto a los mesones de piedra estaba el grupo de Olivia, allí estaba ella, hablando con la chica de nombre Dove y se veía increíble.

Su cabello suelto y largo con algunos mechones oscuros y un lazo adornándolo, la piel un poco más clara, unos jeans ajustados a los tobillos de color blanco y una blusa color turquesa manga larga que dejaba ver su abdomen. Olivia sonreía alegremente y la cabeza de Ava estuvo a segundos de sufrir un cortocircuito.