𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐄𝐒 - 𝐎𝐥𝐢𝐯𝐢𝐚 𝐑𝐨𝐝𝐫𝐢𝐠𝐨

Capitulo 34

Después de aquella clase, Olivia había salido corriendo, prácticamente. Ava no la pudo ver debido que estaba en el entrenamiento de animadoras. Se lamentó puesto que en verdad quería volverla a ver, pero no pudo borrar la enorme sonrisa de los labios y sus amigas la veían, felices. Sabían que algo había ocurrido.

Al llegar a la casa sus padres le habían preguntado la razón de su felicidad y ella no contesto, solo les dió un guiño cómplice y fue hasta su habitación. Durmió escuchando música y casualmente todas las canciones de amor le recordaban a ella. Realmente Ava se sentía en las nubes.

A la mañana siguiente vistió una camiseta manga larga y sus short favoritos, colocándose un gorrito para cubrirle el cabello despeinado. Salió feliz para la escuela y en el aparcamiento se encontró con sus amigas.
Sabrina la saludo con el mismo entusiasmo, casi desbordando corazones en por los ojos.

–Bueno días, Carpenter ¿Cómo despertarse?– preguntó alegremente mientras caminaban con sus amigas.

Sadie y Jenna las observaron, entretenidas.

–Todo bien, Wilson. La vida es hermosa ¿No lo crees?– preguntó amarrandose el cabello con una coleta.

Sus mejillas estaban rojas por el frío mientras sonreía, en el mismo estado bobalicón que Ava.

–La vida siempre es bella.– respondió y las dos se sonrieron.

–¿Qué les sucede hoy?– preguntó Jenna con una alegre sonrisa, mientras entraban en la escuela.

–Parecen más enamoradas de lo normal.– comento Sadie, señalando las sonrisas tontas.

–No comprendo que hablan.– dijo brina, haciéndose la desentendida.

–Yo tampoco.– comento Ava, siguiéndole el juego.

Fueron hasta el casillero de la pelirroja, acompañandola.

–¿Seguras?–

–Bueno, en realidad...– comenzó Sabrina, sonrojándose, y se mostraba tímida –. Rowan... bueno, ella me dijo algo importante.–

Todas sus amigas la miraron, expectantes. Ava le hizo señas para que continuará.

–Sucede que... durante este mes la he visitado varias noches a su casa, porque prácticamente es mi vecina del frente.– dijo y sus amigas asintieron. Ava aún recordaba cuando, en primer año, Sabrina había llegado aterrorizada de que la chica que las fastidiaba viviera frente a ella. Ahora, era divertida la situación –. Ella últimamente siempre me pedía ayuda con los deberes, pero ayer no lo hizo. Me extraño mucho y me quedé en la ventana, esperando a que llegara.–

–Qué acoso, Brina.– dijo Ava, riéndose, y su amiga le dió un golpe amistoso en el hombro –. Sigue, sigue.–

–En fin. Ayer anoche, ella llego tarde y parecía haber estado tomando, sin pensarlo fui hasta su habitación y entre por la venta.– tomo un respiro, ya que parecía muy nerviosa con solo recordarlo –. Y bueno, si lo estaba. Hablamos, la cuide, le di un baño y no se en que momento, terminamos besándonos.–

–Aww, que tierna ¿No quieres ser mi novia?– preguntó sadie, logrando avergonzar a la rubia.

–Cállate.–

–Anda, continúa.– la apremio Jenna, desesperada por saber los detalles.

–Ya... era un beso muy, vale... muy intenso y terminamos de alguna manera en la cama... ¡No es lo que piensan!– se defendió al ver los ojos malignos de sus amigas. Ava carcajeó y Sabrina enrojeció –. No hicimos nada. Ella simplemente me besaba y de un momento a otro comenzó a llorar, me pidió perdón muchas veces y dijo que lamentaba haberme tratado mal en los últimos años.– dijo con una sonrisa tonta en sus labios, al recordar lo hermosa que se veía Rowan aun toda llorosa y borracha.