𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐄𝐒 - 𝐎𝐥𝐢𝐯𝐢𝐚 𝐑𝐨𝐝𝐫𝐢𝐠𝐨

Extra 3º

A Olivia no le interesaba en lo más mínimo Joshua Bassett, era atractivo, pero nada más.

No parecía pensar en otra cosa que en el mismo, seguramente su cerebro era del tamaño de una nuez considerando que reprobó informática. ¡¿Que clase de idiota suspendería informática?! Pero allí estaban, otra vez, frente al casillero de la castaña con el muchacho rogándole por salir a tomar un café. ¿En serio? ¿Un café? ¿No pudo pensar en algo más original? Además, el corte de pelo que llevaba le hacía parecer un pincho, sin ánimo de ofender.

–¡Vamos, Olivia!– la castaña guardaba sus libros dándole la espalda, razón por la cual el chico no pudo verla rodando los ojos. –No te resistas, sal conmigo ¿Sabes cuantas chicas se mueren por esta oportunidad?– peinaba su cabello con sus manos y sonreía de forma burlona, pero irritante.

Le recordó a la sonrisa divertida que casi siempre mostraba Ava, la castaña sacudió la cabeza. Claro que no, la sonrisa de Ava era mil veces más encantadora y le hacía sentir piruetas extrañas en el estómago.
Un tema que, desde hace unos meses, llevaba preocupando a Olivia como también molestándola. Era un fastidio, no podía estar en la misma habitación que la ojimiel sin sentirse insegura y nerviosa. ¡Así no era ella! ¡Olivia Rodrigo no actuaba así y menos por una chica! Ava era tan... ¡Ahg! Ni siquiera quería pensar en ella las veinticuatro horas del día ¡No caería tan bajo! Volvió a ver al chico, frunciendo el ceño al verlo pero aún así sonriendo ya que eran amigos, y por mucho que la irritara, debía tratarlo bien.

–No, Joshua. Ya te dije, no quiero salir con personas del grupo.– sonrió coqueta antes de colgarse la mochila al hombro.

Joshua se acercó a ella, queriendo acorralarla contra los casilleros, pero la castaña colocó una mano en su pecho alejándolo.

–Olivia, te aseguro que conmigo vas a pasarlo de maravilla.– afirmó con ojos seductores y relamiéndose los labios, Olivia torció la boca pensándolo. –Es una tontería que digas eso, no importa si soy del grupo o no, eres muy linda y quiero llevarte a salir ¿No entiendes.–

Olivia se le quedó mirando, pensado seriamente en si aceptar o no. Su mamá le había dicho que a esta edad empezaría las citas con los chicos, todo el rollo de los novios y esas cosas. No estaría mal ¿Verdad? Joshua era guapo, de buena familia, popular y seguramente el proximo año se uniría al equipo de la escuela. Era un buen partido.

Además le había dicho que era linda, Olivia sonrió aunque de todas formas pensaba en negarse. Esperaría unos años más, aún no estaba interesada en el romance en su vida.

–Mira, Joshua quiero aclarar que...– comenzó a hablar intentando no apartarlo, con su dedo empezó a trazar la mandíbula del chico que sonreía idiotizado, pero se interrumpió al escuchar risas.

Los dos voltearon, en el pasillo estaba el grupo de Ava y sus amigas. Olivia las miraba, intentando entender que era lo gracioso y quedando desconcentrara por pensar en lo linda que se veía la ojimiel con las mejillas sonrojadas y los ojos cerrados mientras se carcajeaba.

–¡Pero, Ava! No puedes, tú mamá no va a estar de acuerdo.– la castaña, Olivia recordaba que se llama Jenna, le dio un empujón en el hombro.

–Olivia.– el moreno intentó hablar, pero Olivia lo calló colocando un dedo en sus labios, quería escuchar.

–Shh.– siseó.

Ava sacudió la cabeza, negando, antes de echarse el cabello hacia atrás mirando fijamente a las dos chicas con esa fantástica sonrisa. Olivia suspiro suavemente, como si hubiera estado reteniendo el aire, tanto que Joshua no pudo escucharla y eso que estaban muy cerca.