𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐄𝐒 - 𝐎𝐥𝐢𝐯𝐢𝐚 𝐑𝐨𝐝𝐫𝐢𝐠𝐨

Capitulo 45

Ava estaba muy nerviosa, por fin estaban acabando las clases, este mismo día se graduarían de secundaria. Tenía las uñas dañadas de tanto morderlas durante las últimas horas, era obvio ya que tendría que recibir un diploma frente a todo un público.

Este año, en la opinión de la ojimiel, había sido el mejor de todos. Después del baile de invierno las cosas habían funcionado de maravilla, su primera cita con Olivia, a pesar de que fue un desastre cuando la castaña en la playa se cayó al agua, fue perfecta ya que al final las dos terminaron riéndose. Eran una pareja muy peculiar, siempre peleaban por tonterías o discutían por celos, era lo mejor ya que al final las reconciliaciones eran muy intensas; alguna de las dos siempre terminaba en la cama de la otra.

Ava nunca hubiera imaginado lo cursi y tierna que podía llegar a ser una Olivia enamorada, la castaña siempre andaba pendiente de ella, cuidándola, haciéndole cariño y sonriéndole tontamente enamorada aún más a la chica de ojos mieles. Pero después de tantos meses se graduarían, no se preocupaba en no volver a ver a su novia ya que ellas ya lo habían discutido. Las universidades a las que asistían, por mera casualidad, estaban muy cerca, así que podrían verse prácticamente todo el tiempo. El problema era Sadie, ella se iría a estudiar medicina a Londres, eso a Ava le dolía mucho ya que seria como despedir a una hermana.

–Avy, cariño, ¿Estás bien?– escucho la voz de su novia tras ella, estaba sentada en una de las mesas de la biblioteca.

Otra cosa que había cambiado en su relación y también amaba, se tenían, al igual que antes, apodos cariñosos. Olivia siempre le decía Avy (pocas veces cuando estaba enojada o celosa era que le llamaba "fenómeno". Ava no quería admitirlo, pero lo extrañaba un poco)

–Liv...– planeaba decirle que todo estaba bien, pero al ver los ojos marrones de su novia se derrumbó por completo. –Me encuentro un poco triste... por todo el tema de Sadie.–

Olivia la miro con ojos dulces, ella sabía lo mortificada que Ava estaba por la partida de una de sus mejores amigas. Las dos vestían togas azules para ir a la ceremonia de graduación, el color de la ropa hacía lucir un color muy claro los ojos de Ava.

–Ava...– murmuró suavemente mientras cubría la mano de su novia con la suya, comenzó a trazar tiernos círculos en sus nudillos. –Ya hemos hablado de esto, descuida, podrán hablar por Skype y cuando puedas la visitaremos a Londres.–

Ava disfrutaba las caricias de Olivia, su piel hormigueaba con su tacto.

–Pero ¿Y si dejó de importarle? A veces las distancias rompen relaciones, Liv.– dijo recordando todas esas historias de película que había visto.

Olivia negó varias veces con la cabeza divertida por el drama de la chica.

–Estas paranoica, amor.– después se acercó a Ava para sentarse en sus piernas y rodear su cuello con los brazos, la miro fijamente a los ojos. –No hay manera de que alguien se pueda olvidar de lo maravillosa que eres, Ava Wilson.–

–¿Lo dices enserio?– sonrió a Olivia.

–Tan serio como que Rowan casi reprueba biología.– las dos rieron recordando como la chica alta, había llegado un día a su casa pidiendo ayuda a la ojimiel, había interrumpido una gran sesión de besos en el sofá de la chica con su novia.

Ava aún sentía rencor, pero se ofreció a ayudarla.

–¿Ya estás lista para crecer?– la castaña estaba peinando el cabello de Ava con sus dedos.

–Un poco, preferiría volver en el tiempo y empezar de nuevo la secundaria, ¿Sabes?– sacudió un poco la cabeza mientras reía un poco. –Pero también recuerdo que ir a la universidad será una etapa nueva y gratificante de nuestras vidas.–