Capítulo 30

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Las noches y los días seguían su curso. Todo andaba como se suponía que debía ir, mientras en mi interior todo se desmoronaba, pesadillas, culpa, todo estaba en cenizas y yo trataba de salir através de ellas.

-Todo está... Mejor.

-Gracias doctora.

-Pero..

-¿Sucede algo malo?

La doctora García me vio de forma inquisidora.

-Sam te conozco desde hace mucho, a ti y a tu familia y la verdad me preocupa verte en este estado.

Sabía a donde quería llegar pero tampoco lo admitiría.

-Estoy bien, usted acaba de decirlo.

-Desde tu alta has venido una vez a la semana y en cada ocasión estás tomada.

Carraspee incomoda.

-Con todo respeto doctora, sé que si efectivamente nos conocemos hace bastante tiempo, pero agradecería mucho que mis visitas a su consulta sean precisamente eso una consulta de paciente a médico y nada más.

La incomodidad se hizo presente en su rostro y creo que un destello de tristeza también.

-Tienes razón discúlpame, yo no debí, no debo mezclar las cosas.

No le contesté porque por un momento me sentí grosera y arrepentida de haberle hablado así. Ambas permanecimos en silencio hasta que ella lo rompió.

-Eh la pierna te puede molestar un poco, te recetare un nuevo medicamento para eso y creo que la semana que viene podemos retirar el vendaje de tu cabeza sin embargo la cicatriz no podemos someterla a tratamiento, tenemos que esperar un tiempo.

-No hay problema por eso.

Llevaba cicatrices peores por dentro. Cicatrices de años que dolían más que las heridas físicas.

-Lo menciono por tu boda, creo que sería prudente esperar y que así puedas estar más cómoda ese día.

-Doctora, acabo de pedirle que no se meta en mi vida, eso no le compete.

Retiro los lentes de su rostro y me vio fijamente.

-Sam, solo no entiendo ¿Cual es la prisa por casarte? Llevas solo un par de meses saliendo con él.

-Porque quiero hacerlo ¿Qué más da cuanto tiempo llevo saliendo con él?

-Tu padre está preocupado.

La sangre se me subió al rostro y mi pulso comenzó a bombear a toda máquina.

-¿En qué punto comenzó a hablar con mi padre sobre mi vida? Ni siquiera entiendo porque tienen que hablar sobre mi.

Erik me había sugerido que la doctora García se encargará de mi recuperación luego del alta, según porque considero que al ser la doctora de la familia yo me encontraría más cómoda, pero en ese momento era todo lo contrario. Los últimos días la mayoría de personas a mi alrededor trataban de persuadirme para que cancelara la boda.

-Entiendelo, llevas unos meses con él y has cambiado, eso sin contar todas las malas experiencias ¿No crees que tiene motivos suficientes?

-Pues que hipócrita de su parte, al principio se le veía tan feliz con la idea ¡Él nunca antes se preocupó por la mierda que pasaba en mi vida! - eleve un poco la voz en la última oración-. No quiero que lo haga ahora.

Salí furiosa y ni siquiera llame para que pudieran recogerme cogi un taxi rumbo a la oficina.

Las paredes de la empresa se alzaban imponentes ante a mi recordandome la perosnalidad de mi padre, pero eso ya daba igual, con sus razones o no el siempre se mantuvo aislado de mi vida y decisiones. No dejaria que se entrometiera ahora, él, Ryan y Clara podían irse al carajo.

A Través De La Ceniza (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora