Capítulo 8

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Ryan había regresado antes, aún faltaban alrededor de dos semanas para que volviera, estaba segura que lo había hecho por la barbarie que Erik le soltó.

- Smith ¿Me podrías hacer un favor?

Aún no habíamos arrancado y el reloj en mi móvil ya marcaba las 8:40 p.m.
No me daba tiempo de ir por mi auto y regresar, Erik era odioso en cuanto a la puntualidad y en cuanto a mi manera de vestir, pero, prefería un sermón por mi ropa que por mi puntualidad.

- Claro, bonita.

- Necesito que me lleves a la casa de Erik.

- ¿Quién es Erik? - dirigió su mirada hacia mí, su voz tenía un tono de molestia, apretó el volante con la mano que tenía sobre él.

¿A caso estaba celoso? No pude contener una carcajada.

- No es gracioso Sam ¿Quién es Erik? - Volvió a preguntar.

- Es que no puedo creer que no lo sepas. - La diversión era notable en mi voz.

- Si es algún exnovio tuyo o algún pretendiente, te aseguro que no te llevaré. - Se cruzó de brazos.

Theo fingía muy bien el asunto de los celos y yo no podía calmar mi risa.

- Pero, si trabaja con nosotros, Smith.

Su expresión cambio totalmente, frunció sus cejas, luego abrió su boca formando un círculo.

- ¿Es Erik el de archivos? - Interrogó.

Yo ni siquiera conocía al Erik que mencionó. Quería seguir divirtiéndome por un rato más, solo que el reloj avanzaba y por una parte no quería el sermón de mi progenitor y por la otra en el fondo deseaba ver mi hermano.

- No, necesito que me lleves con Erik Morris. - Aclare.

El rostro pálido de Smith se tornó de un tono rojizo, supuse que por la pena.

- ¿Quieres que te lleve con tú padre?

Asentí.

- ¿Por qué no me lo dijiste desde el inicio?

- Creo que fui lo suficientemente clara.

- No, tú me dijiste "Llévame con Erik". - Hizo comillas con los dedos. - Hubiese sido diferente si me hubieras dicho "Llévame con mi padre". - Enfatizó de nuevo.

- Él se llama Erik, pensé que lo sabías. - Todavía había un rastro de diversión en mi voz.

- Lo sé, es solo que mi papá se llama; Gregory y no lo llamó por su nombre. Cuando dijiste Erik empecé a hacerme un montón de ideas locas. - Dijo negando con la cabeza.

Rodé los ojos. Theo me podía exasperar a veces.

- Yo llamo a mi papá por su nombre.

Sentí hasta raro mencionar la palabra; papá, no muy seguido le decía así.

- ¿Por qué?

Volteé mi cabeza para el lado de la ventana.

- Theo, Theo, quieres saber demasiado en tan poco tiempo.

Con una mano me tomó de la barbilla y me obligó a verlo.

- Tal vez para ti sea poco tiempo, pero yo llevo esperando demasiado para conocerte y saber de ti.

Depósito un beso en mi frente y arrancó. Esos gestos de cariño por por su parte se sentían extraños, era como volver al día en que sin querer lo toque en el restaurante, sentía esa especie de electricidad recorrer mi cuerpo y aunque había tratado de ignorarlo, sabía que estaba presente cuándo; me tomaba la mano, cuando la besaba, cuando dejaba besos en mi frente y fue más intensa en las ocasiones que me besó.

A Través De La Ceniza (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora