Criando a un Dragón

t o a l l a

Lucius salió de la ducha y cuando estiro la mano para tomar una toalla se llevó la sorpresa de que no había ninguna. Se supone que hay cuatro baños en el mismo piso de hotel que rentaron y casi todos deberían de ser adultos, Lucius supuso que Barty era el responsable. 

Suspiró tomando la túnica que se quitó y con todo el dolor que podía sentir estando a punto de congelarse la transfiguró en una bata de baño. No podía llamar a su esposo porque a pesar de estar de vacaciones este tuvo que presentar la nueva lista de útiles que requería para su clase. 

Se habían tomado una semana de descanso de todo, inicialmente fue porque faltaba menos de quince días para que se decidiera a qué escuela iría Draco, la carta de Beauxbatons fue la primera que le llegó, Draco estaba completamente fascinado, le siguió su carta de Hogwarts y por último la de Durmstrang, Draco leía sobre las tres escuelas pasandole el informe a Harry. Así que si muy pronto su hijo pasaría seis meses en la escuela antes de verlos de nuevo podían ir de vacaciones, Lucius le platicó a James y este no dudo en invitarse, entonces acordaron que las familias Malfoy y Potter irían a perderse en un hotel a las afueras de Francia, claramente luego Barty se autoinvito y con ello le siguieron Bellatrix, Rodolphus y Marlene, sus demás amigos estaban muy ocupados así que ahí estaban ellos. 

Rentaron un piso de hotel de cuatro habitaciones, la mini sala en conjunto del comedor -cocina esta en el centro así que era lo único que los conectaba, por esa razón Lucius no sabía quien había desaparecido las toallas.  Poniéndose sus boxers y la bata de baño, resignado a no secar su cabello desde ahí, abrió la puerta que daba a la sala  y apenas puso un pie fuera un chorro de agua fría le dio en la cara. 

Trato de escuchar la primera risa para hechizar al responsable, pero jamás llegó. Pasándose a mano por el rostro para quitarse el residuo de agua, pudo observar tranquilamente el panorama y no pudo creer que por su culpa él no se estuviera secando su cabello con una esponjosa toalla. 

Harry y Draco tenían varias, -por no decir todas-, las toallas estas estaban bajo un hechizo simulando un arma, disparaban agua solas y toda la cosa. La sala parecía más un campo de entrenamiento de inefable que otra cosa, los sillones estaban escurriendo y brillando , ¿Agua brillante? Escaneo más a fondo y maldita Bella, ella era la encargada de suministrar "las municiones", más al fondo Barty tenía dos banderas, una verde con la cara de Harry y una azul con la cara de Draco, mientras Rodolphus los animaba mostrándole como dar volteretas correctamente. 

Lucius suspiró,  en lugar de dos niños pequeños llevaba cinco, seis si contaba al atarantado de James. Dió un par de pasos más, cuidándose de pintar los montones de brillantina en exceso. 

—¡Basta!

Draco y Harry se detuvieron abruptamente, tirando las armas de toalla al piso, cuando Lucius quiso detener a todos sus mocosos adultos, Bella ya se había escabullido, suspiro a la vez que apuntaba a Rodolphus y Barty. 

—Hola papi. 

Harry secundo el saludo angelical. —Hola tío Lu. 

—Me pueden explicar ¿Por qué estaban montando una revolución?

Draco miró a Harry como pidiendo ayuda o permiso, a veces su hijo era muy confuso. 

Harry se sacudió el cabello. —Tío Barty dijo que a quien ganará la guerra nos daría diez galeones.

—Ajá. —Draco asintió y sonrió.

Lucius sabía que si borraban la evidencia antes de que Severus llegara, nadie recibiría una reprimenda.  Tomó su varita y quitó la brillantina de sus niños. 

—Hagamos algo, —Se tomó un momento hasta ver  que Harry y Draco le prestaban máxima atención. —Sí ustedes bajan ahora a la piscina del hotel y nadan hasta que yo baje a hablarles no le diré a nadie sobre este incidente. 

—¿Y si no queremos ir a la piscina?

Lucius se encogió de hombros. —Sería una pena que se pasen el resto de la semana encerrados, avanzando el temario de pociones. 

Harry tomó la mano de Draco y comenzaron a caminar hasta la puerta. —Nos vemos en un rato. 

Draco siendo arrastrado por Harry apenas y le dió tiempo para despedirse de un movimiento de manos y un pequeño "Adiós"

En cuanto la puerta se cerró tras los niños, Lucius gritó como todo adulto responsable. —¡Con cuidado!

Con toda la elegancia que le podían otorgar sus sandalias mojadas y su bata falsa, Lucius miró acusadoramente al par de adultos. No sabía a veces como funcionaba el cerebro de Barty, comprendía que la amistad de Barty con su esposo era debido a que Severus era alguien amable y hasta cierto punto extrovertido, quiere decir, no era raro ver a Barty siendo un adulto semi responsable. Rodolphus era la cosa rara, siempre, le dijo una voz burlona en su mente a la que decidió ignorar. 

—No nos mire así cuñadito, ellos estaban aburridos. 

Lucius enarcó sus cejas. —¿Ellos o tu Barty?

Barty le restó importancia. —Ellos y Rodolphus. —Barty ignoró la queja de Rod y siguió hablando. —Yo solo brinde opciones alternativas de entretenimiento en lo que Sevi y Reg llegan.

Rodolphus pareció recordar. —A todo esto ¿A donde fueron?

Barty lo miró como  si fuera estúpido. —A trabajar. 

—No fueron a trabajar, Barty. —El castaño lo miró esperando una explicación. —Severus tenía que llamar  a Minerva para entregar su lista de materiales que requiere para sus clases, James y Regulus fueron a-

Rodolphus lo interrumpió. —A hacerle un hermanito a Harry.

Lucius no quería reírse, no pudo, en cambio le aventó una de sus chanclas dándole a Lestrange en el costado,Barty rió más alto, si eso hubiese sido posible. 

—¡No! Ellos fueron a comprar unos pases para la feria, estúpidos. 

Ambos asintieron, emocionados con la idea de volver a ir a una feria muggle, era como estar al borde de la muerte pero de una manera divertida, sin embargo eso no hizo hacer que lo olvidarán, menos cuando Barty añadió. 

—Entonces ¿Nueve boletos y otro bebé?

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No me enorgullece admitirlo pero su angustia por lo que pueda pasar con Remus de alguna manera me hizo feliz  hakdhka

Aún están a tiempo de ser ustedes quienes decidan a qué escuela van;

Espero les haya gustado. 

Nos leemos mañana. 

Ily, Pickly.