m a r i o n e t a

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—¡Papi¡ !Papi¡

Lucius se desperezó, tomó su varita de la cómoda y con un movimiento los vistió a Severus y él. Seguido de eso Lucius quito el hechizo de la puerta,  Draco la aventó y entró llorando. 

—Shh, shh ¿Qué pasa?

—T- truenos. 

Y como si hubiera sido a propósito un trueno resonó en toda la mansión, Draco lloriqueo un poco. Sentándose en el borde de la cama, Lucius lo puso  en su regazo.

—Respira Dragón, inhala. —Lucius le mostró a Draco y el pequeño rubiecito lo imitó.—exhala.

Ambos repitieron el proceso cinco veces, hasta que la respiración de Draco se reguló, para ese entonces ya Severus se había despertado y estaba a su lado acariciando el cabello de su pequeño. 

—¿Ya estas mejor? 

Draco asintió, pero se acurruco más contra su papá. Los truenos seguían afuera acompañados de una lluvia fuerte, pero gracias a el hechizo de Severus en la habitación principal ya no se escuchaban.

Alejándose un poco, Draco habló. —No encontré a squishy. 

—Que bueno. —Severus susurró por lo bajo, recibiendo una mala mirada de su esposo. 

Lucius le respondió a su hijo. —Ahorita llamo a squishy, pequeño. 

Squishy. Squishy es una marioneta, -horripilante a ojos de Severus-, que Sirius, Peter y Barty le hicieron a Draco, una ocasión en la que Severus y Lucius salieron a festejar su aniversario, Draco apenas tenía tres años y una tormenta cayó ese día.  Al no encontrar manera de calmarlo, los tres en un intento desesperado, -y patético-, de magia, transfiguraron un calcetín en lo que principalmente se pensaba como un peluche y resultó en una marioneta de burro muy extravagante. 

Sea como sea, ningún peluche a logrado lo que esa marioneta de belleza exótica y Severus la detesta por ello. 

—¿No quieres dormir con nosotros pequeño?

Draco lo miró con atención. —¡Sí papi Sev!

Severus sonrió, creyendo que ganó contra el estúpido burro de calcetín. Se apresuró un poco. 

—Squishy, por favor. 

Lucius rió sabiendo lo que venía. 

—Dragón, lo buscaremos mañana ya hay que dormir. 

Draco hizo un puchero. —Pero squishy se pondrá triste si no duerme conmigo. 

Su esposo traidor apoyo a su hijo. —Dray tiene razón, cariño. 

Tratando de no mirar feo a su esposo, Severus inhalo toda la paz que podía, no es que la marioneta estuviera maldita o algo así, simplemente sentía que la marioneta en gritaba; ¡Somos Barty, Peter y Sirius, te vigilamos Snivellus! incluso podía escucharlos. 

—Vamos a dormir Dray, ¿No quieres ver a tu prima Luna mañana?

—Manipulador. 

Ignorando el susurró de su traidor esposo, espero la respuesta de su somnoliento hijo. 

—Hmm, quiero ver a Lunita y tía Pandy y tío X. 

—¿Lo ves? Entonces debemos dormir, para alistarnos temprano. 

Estaba por tirarse a la cama, cuando Draco habló. —Squishy va a estar triste si no lo llevamos. 

Severus suspiró. —Dragón...

Lucius miró cansado a su esposo y estiró su mano libre. —Accio squishy de Draco. 

Los tres se quedaron en silencio, un par de segundos después la marioneta atravesaba la habitación, siendo depositada justa en la mano de Lucius, este se la dio inmediatamente a su hijo. 

—¡Squishy! 

Saliendo del regazo de su papá, Draco se acostó en medio de la cama abrazando a su burrito fuertemente y susurrándole cosas que no alcanzaba a escuchar. Severus se dejo caer, posando su frente en el hombro de su esposo. 

—Te odio. 

La risa de Lucius lo hizo vibrar un poco. —No, no lo haces. 

—Estaba tan cerca de conseguirlo. 

Atrayéndolo más a él, Lucius dejo un beso en su cabello. —No es cierto, no estabas ganando. 

Sentándose correctamente, el pelinegro estaba dispuesto a replicar. Lucius lo calló, poniendo el dedo índice en los labios de Severus.  

—No, no lo estabas, además no puedes pelear con tu hijo de cinco años a las dos de la mañana. 

—Grosero. 

Dándose un último beso, ambos adultos se acostaron a los lados de su hijo y de squishy. 

—Buenas noches papi Sevi. 

Este dejo un beso en la frente de su hijo. 

—Descansa Dragón. 

—¿No hay besito para squishy?

Lucius llamó la atención de Draco, deseándole dulces sueños, el pequeño enseguida se olvidó del besito para la marioneta infernal. 

—Buenas noches amor. 

Severus miró a su esposo, antes de entrelazar sus manos y dejarlas reposar sobre Draco. 

—Buenas noches amor. 

xxx

Yo amo mucho a todos y me hacen feliz adkahakhdfka. 

Yo creo en Squishy supremacy.

Nos leemos mañana.  

Ily, Pickly

Criando a un DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora