a r a ñ a

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Severus miró el techo del recibidor suspirando y Lucius solo trató de no reírse al verlo, del otro lado del pasillo estaban James y Regulus y aunque Black tratara de hablar bajo, Lucius escuchaba como le reprochaba a James. Lucius de verdad quería reír. Su esposo tuvo que salir de Hogwarts seis horas antes de que su jornada terminará y tan pronto como llegó a la oficina de Lucius tomaron el traslador hasta Durmstrang, toda una travesía. 

Tres meses y medio. Ese era el tiempo que Harry y Draco llevaban en Durmstrang y los mandaron a llamar. Lucius en verdad quería reír. El co-ministro de magia en la escuela porque su hijo hizo algo, ya lo veía en el profeta. Su esposo por el contrario parecía querer desaparecer y Lucius recordó a Severus en la escuela,   sobresaliente, esa era la única palabra con la que Lucius podía definir a Severus en sus años escolares, seguramente y aunque no le exigía nada a Draco, Severus estaba lleno de pánico. 

—Señores Malfoy y Señores Potter, entren por favor. 

Lucius tomó la mano de su esposo y esperaron hasta que James y Regulus pasarán. Dentro de la oficina estaban Draco y Harry sentados en la misma silla, se veían muy lindos aunque el uniforme de su hijo estaba lleno de manchas de tinta y ambos niños parecían querer golpear a alguien. James se posó detrás de la silla de los niños, sacudiéndoles el cabello a ambos, Regulus y Severus se sentaron, Lucius por otra parte aunque quería lanzarse a abrazar a su niño, le dió un escueto asentimiento y se quedó de pie detrás de la silla de su esposo. 

—Lamento haberlos tenido que llamar de improvisto, pero sus hijos tuvieron un incidente

Más datos y menos suspenso, pensó Lucius, Severus por otra parte como ya tenía toda la experiencia como maestro fue el que preguntó. 

—Profesor Karkarov, nos podría explicar, ¿De qué incidente estamos hablando? 

—Sus hijos agredieron a uno de sus compañeros. —Lucius instintivamente miró por el rabillo del ojo a su hijo, Draco no agrediría físicamente a alguien, eso era cosa de Harry, Draco era más de palabras hirientes. —El chico se encuentra en la enfermería en estos momentos. 

Regulus habló, estirando su mano para que James no dijera nada. 

—Con todo respeto, Harry y Draco no son unos niños agresivos. 

James y Severus asintieron de acuerdo. 

Karkarov se aclaró la garganta. —Entiendo lo que quiere decir señor Potter, pero le aseguró que hoy mostraron lo opuesto. 

—¿Y nos va a decir que hicieron o seguirá rodeando el tema? —Severus miró recriminatoriamente a Lucius pero este no le miraba, estaba más enfocado en el director. —No me tome como alguien sin modales, pero si la situación es de tan urgencia creo que no tiene caso no vaya directo al punto. 

—Sí señor Malfoy, Harry Potter golpeó  al niño Damian Dolohov y Draco Malfoy lo hizo levitar y caer al estanque, después de suministrarle una variante, que aún no podemos contrarrestar, de poción vomitiva en el almuerzo. 

Los cuatro adultos se quedaron callados, bueno, Lucius no tenía el contexto de la situación pero estaba seguro que la poción había sido cosa de Draco y Severus también lo sabia por el brillo e sus ojos. Para fortuna de los adultos, Harry decidió hablar. 

—Sí Dolohov no hubiera sido un dolor en el trasero desde el inicio esto no habría pasado. 

—Joven Potter, modere su lenguaje. 

James y Regulus se veían más confundidos que cuando llegaron y Lucius habría hecho un gesto de burla a James, sino fuera porque Draco habló. 

—Por supuesto, Harry debería de moderar su lenguaje pero Dolohov que me ha estado insultando desde que llegué no debe hacerlo. 

Criando a un DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora