Lucius recuerda a la perfección la primera vez que su pequeño Draco le ayudo a cocinar, Draco recien cumplia tres y quería ayudarlo a cocinar sus pancakes especiales de cumpleaños, Lucius le dejo que lo ayudara a verter la mezcla en los moldes de flores y dinosaurios, de eso ya hace casi un año.
Hoy Lucius salió temprano del ministerio, antes de regresar a su casa pasó a Grimmauld Place por su pequeño hijo quien estaba al cuidado de su padrino Regulus y ahora sí, se dirigieron ambos a casa. Así que mientras esperaban a que Severus llegará de dar sus clases en Hogwarts, harían la cena, dándole a Lickse, -su elfo-, el día libre.
— Muy bien Dragón. ¿Qué es lo primero que debemos hacer al cocinar?
El pequeño Draco estiró sus manos, riendo. — Lavarlas, como papi Sev antes de hacer una poción.
Lucius asintió,agachándose para cargar a su hijo.
— Exacto, justo como papi Sev antes de hacer una poción. —pasó un dedo por la nariz de Draco, causándole cosquillas. — Eres muy listo.
— Tio Reg dice que soy muy listo y que cuando crezca seré tan listo como él. — dijo Draco trabándose un poco al tratar de decirlo corrido, aunque con una fluidez muy buena para un niño de casi cuatro.
Lucius rodó los ojos, claro que eso le dijo Regulus.
— Sí bebé, eres muy listo. Ahora lávate las manos. — Aún cargando a Draco, Lucius los llevó al fregadero y ambos se lavaron las manos, cantando una canción que aprendió seguramente de Orión o Abraxas.
— Listo.
Transformando un plato en un banquillo alto, sentó ahí a Draco.
Draco estiró sus manos nuevamente. — Mira papi, ¡Drillan!
Lucius rió. — Se dice brillan pequeño y si, lo hacen.
Frunciendo sus labios asintió, tratando de decir la palabra correctamente.
— ¿Qué quieres cenar Dragón?
Volviendo la vista a su papá, comenzó a dar pequeños saltitos. — ¡Spaghetti! ¡Spaghetti!
Y Lucius deseó no haber preguntado. — ¿No se te antoja otra cosa?
El pequeño rubio hizo el mohín de siempre que se concentraba en algo, para terminar negando. — Nop, spaghetti.
Forzando una sonrisa, Lucius aceptó. — Bien Dragón, spaghetti será.
— ¡Yei!
Ambos rubios se pusieron manos a la obra, Draco se encargaba de lavar las verduras para la salsa mientras Lucius cocía la pasta.
— Papi, este tomato no me gusta.
Lucius dejó de sazonar la carne y fue con su pequeño. — Déjame ver.
Lucius no noto nada raro, los tomates eran del huerto en la mansión, no podía creer que estuvieran mal y en efecto así era, los tomates estaban en buen estado.
— Dragón todos están bien.
— Pero no tiene ra- ramita, en, en su cabeza.
Lucius sonrió. — Está bien que no tenga tallo, el tallo no se cocina.
Aun sin estar convencido, Draco los echó a la cazuela.
Un par de dudas, Draco contando los chismes que le contó su padrino y muchas risas después, terminaron la cena.
— Papi, ¿Qué es?
Draco tenía un bote de canela en la mano, por momentos lo acercaba a su nariz.
— Eso es canela.
Draco agito el botecito. — ¿Come?
Lucius tomó el botecito y puso un poco de canela en su dedo, llevándolo a su boca. — Si Dragón, la canela se come, puedes probar un poco.
El pequeño rubiecito estiró su dedito, justo como había visto a su papá hacer, tomándolo un poco de canela lo llevó a su boca.
— Rico.
Y luego le quitó el botecito a su papá, para poder olerlo.
— Sí es muy rica y la comes en los postres. Cada pay de cereza, lleva canela. Papá Sev le echa canela a algunas pociones y además es aromática, rica y nutritiva. Todo sabe mejor con un poco de canela.
Draco asintió, como si fuera lo más interesante que había escuchado en sus cortos tres años de vida. Entonces la chimenea sonó, provocando que Draco se bajó del banquillo de un brinco, trastabillando un poco para mantener el equilibrio.
— ¡Es papi!
Y salió corriendo a saludarlo. Lucius por su parte se tomó su tiempo, sacando y sirviendo los tres platos de comida, mientras escuchaba como cada vez se acercaban más las risas de su hijo y esposo. Terminó de servir los platos y los dejó en la barra, apenas iba a salir de la cocina cuando se topó con su esposo cargando a su hijo en la puerta.
— ¡Papi Sev llegó y tenemos hambre!— canturreó Draco.
Severus soltó una pequeña risa y se acercó a besar a su esposo, escuchando pequeños 'iugh' de su hijo. Terminó por dejarlo en el suelo.
— ¿Cómo estuvo tu día cariño?
Severus enterró su rostro en el pecho de su esposo. — Un niño explotó su caldero y su varita se desintegró. ¿Por qué escogí ser maestro?
Lucius rió, pasando suavemente su mano por el cabello de su esposo. — Por que dijiste que me amabas mucho y si trabajamos en el mismo lugar me odiarías.
— Cierto, pero a veces esos mocosos me hacen querer guardar a Draco en una cajita y que no crezca más para que no se junte con bobos como mis alumnos.
Lucius estuvo a punto de contestarle algo lindo a su esposo, alguien más lo interrumpió.
— Paaaaaaapis, muero de hambre.
Severus se rió separándose de su esposo. — Alimenta al niño, por favor. Se nos muere.
Cuando volvieron a verlo Draco se sacudía las manos con fuerza, Lucius creyó que se las había lavado y esa era su manera de secado. No indago, por el contrario hizo flotar los platos atrás de ellos y los tres se dirigieron al comedor.
—Yo ayude a papi a cocinar.
Draco sentado entre sus papás, los miraba lleno de felicidad.
Severus sonrió, —Seguro quedó deliciosa la cena, pequeño.
Después del primer bocado, Severus se tragó, -literalmente-, sus palabras. Lucius viendo la mueca de su esposo, detuvo el tenedor antes de que llegara a su boca.
—¿Pasa algo sev?
El pelinegro se aclaró la garganta antes de hablar. —Creo, que me gustaría saber que especies le echaste.
Draco sonrió agitando suavemente su tenedor lleno de pasta. —¡Le puse canela!
Ambos adultos centraron su mirada en él, siendo Severus quien hablara. —¿Por qué le echaste canela, Dragón?
Con la boca llena de pasta, Draco le contestó. —Papi Lu dijo que todo sabe mejor con canela, huele bonito.
Lucius desapareció los tres platos en un movimiento de varita, recibiendo un reproche de su hijo y antes de que su esposo dijera algo, apareció los abrigos de todos.
—Me parece, que hoy cenaremos fuera.
xxxx
Mi relación con la canela es una de amor-odio.
Criar a Draco es toda una aventura.
Ily, Pickly
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Criando a un Dragón
FanfictionPequeñas situaciones en el día a día del matrimonio Malfoy-Prince, mientras crían su pequeño descendiente Draco. La lista de palabras que estoy utilizando para esta casi fictober es de @Borisgarc_ [Snucius] *Her...