POV Poché
Al despertar creí que todo había sido parte de mi imaginación, pero cuando finalmente abrí los ojos caí en cuenta que todo había sido más que real y dolía, dolía muchísimo porque pensaba que con Daniela finalmente todo sería diferente, pero supongo que es el karma ¿no? toda acción tiene su consecuencia mas temprano que tarde o quizás así estaba destinado a ser y el amor no estaba hecho para mí o quien sabe, quizá Daniela no era la persona correcta. De todas formas sabía que hoy sería un día difícil, no sé qué hora sería pero había mucho movimiento fuera de la habitación, no podía ver pero si escuchar y hasta el momento seguían sin venir a verme o tratarme mal, como ya me estaba acostumbrando que hicieran a diario, lo cual me tranquilizaba en cierta forma pero anhelaba que todo acabará pronto. En situaciones difíciles, siempre me preguntaba ¿Qué haría mi mamá? ¿Estaría preocupada por mi? Y aunque sabia que sí, la extrañaba con todas mis fuerzas. Seguía divagando en mis propios pensamientos cuando la puerta se abrió de golpe, era el mismo hombre de ayer.
—Hola muñequita ¿Cómo dormiste? — Preguntó con una sonrisa maliciosa y simplemente preferí no responder. —Te hice una pregunta taradita, debes responderme. —Agregó luego pinchándome con un palo.
—¿Se puede definir como dormir acostarse en una habitación asquerosa sin siquiera una cama? Llevo decenas de días aquí, sin ver la luz del sol, sin ver a la gente que quiero. ¿Responde a tu pregunta o te explico con manzanitas? —Respondí de manera agresiva.
—Mira solo porque hoy es un buen día, tolerare está actitud, pero a mi me respetas ¿ok? —Dijo enterrando un poco más el palo y yo reí internamente, ese hombre no espantaba ni una mosca.— De todas formas, tenemos que ir a otro lado, párate rápido y apúrate que no tengo todo el tiempo del mundo para esperarte. — Agregó luego e hice caso a su orden, ya me había aburrido de pelear.
Me haló del brazo y comenzamos a caminar en dirección contraria a donde habíamos ido ayer y por el lugar se veían bastantes habitaciones, pero una más sucia a la anterior y el olor que se sentía también era desagradable, ya habíamos pasado 6 cuartos y seguíamos avanzando, era un lugar bastante amplio pues por la fachada parecía ser una fabrica vieja, pero recién hasta ahora me daba cuenta de eso. Luego de 4 habitaciones finalmente se detuvo y lo siguiente que hizo fue empujarme dentro de la habitación para volver a cerrar la puerta. Adentro era mucho más espacioso, había una cama en un costado bien ordenada y una mesa chiquita para dos personas en el centro, los colores de la habitación eran bastante deplorables y no pasaban del gris, pero por el momento no había nadie dentro, sin embargo la mesa contaba con dos sillas y encima tenía dos platos. Solo tomé asiento en la cama, al menos si estaría ahí trataría de hacerlo sintiéndome cómoda. Sentía que había pasado una eternidad allí desde que me habían dejado y finalmente la puerta se había vuelto a abrir y entro una figura que podría reconocer en cualquier parte, pero no entendía absolutamente nada ¿Qué hacia aquí? No comprendía absolutamente nada.
— Hola majito, tanto tiempo — Dijo aquel hombre, mientras yo seguía en mi asombro
— ¿Tío Mauricio? ¿Tú estás detrás de todo esto? — Pregunté aún en shock y el simplemente comenzó a reír.
— Ay mi querida Majo, esta es la primera sorpresa de muchas, ni te imaginas cuanto disfrutaré de esto — Respondió y comencé a sentir como mis manos temblaban, ¿Qué tenía que ver mi tío en todo esto? — Obviamente estaría detrás de tu secuestro y créeme podrían haberte pasado peores cosas, pero algo de cariño me queda todavía por ti y te preguntarás ¿Qué tienes que ver tu? y cariño, tienes mucho que ver, mi padre con su herencia, creo la maldita regla de que todo el dinero de su herencia quedará en manos de la mujer de mayor edad en la familia, primero era tu madre, luego tú y si no Valentina, como tú madre ya no está, sigues tú y como no quiero ser un asesino, necesitaré de tu cooperación, querida sobrina. —Agregó luego y comenzaba a entender el porqué de mi secuestro pero seguía sin comprender que relación tenía en esto mi padre.
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Una chica extraordinaria
FanfictionUna chica extraordinaria, con metas claras en su vida, un objetivo en mente: ser la mejor futbolista, una regla inquebrantable: no enamorarse. ¿El obstáculo? La llegada de ella. María José más conocida como Poché siempre tuvo objetivos claros en su...