20. Pérdida

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POV Calle.
¿Alguna vez has pensado una y mil veces en cómo las cosas podrían haber sido diferente si tan solo hubieras hecho todo de una manera distinta?

¿En los que hubiera pasado si?

¿Qué hubiera pasado si en vez de enojarme contigo, te hubiera abrazado por última vez?

En estos momentos me sentía así, culpable, si tan solo la hubiera acompañado, las cosas podrían haber sido diferente.

O tal vez ahora estarían desaparecidas las dos... Me dice mi subconsciente.

5 días.

5 días habían pasado desde que vi por última vez a Poché, 5 días desde que me arrepentía cada maldito segundo no haberla esperado y haberme ido. Llevaba desaparecida desde el domingo y aún no recibíamos noticia alguna. Mi mamá y yo habíamos decidido que Valentina se viniera para nuestra casa e incluso mi papá también estaba aquí tratando de ayudar, hasta había contratado a un detective privado. La más pequeña de los Garzón no quería ver ni por si acaso a su padre, después de todo que Poché estuviera secuestrada era su culpa.

Me resultaba angustiante no tener noticias, me di cuenta esa misma noche de su desaparición, porque su ubicación dejó de salirme, la llamaba y ni siquiera sonaba un solo tono, le enviaba mensajes y ni siquiera le llegaban. Comencé a desesperarme y fui a la policía a denunciar, recibiendo una nula respuesta.

"—Señorita... Tienen que pasar 72 horas, antes de empezar con la búsqueda, quizás solo no quiere que sepan dónde está, quién sabe en qué pasos andaba su amiga, quizás ella se lo busco— Dijo el policía que me atendió en la delegación."

Ni siquiera le respondí, me di vuelta y salí de aquel lugar llena de coraje, la policía nunca ha sido un aliado par nosotras las mujeres, son inoperantes y esa es una realidad, de una u otra forma la culpa siempre recae en la víctima, como si Poché se hubiera buscado esto ¡Por dios!

Ella no tiene la culpa de los errores de su padre.

Y mientras tanto, yo solo tengo miles de interrogantes.

¿Alguno de los que la tiene, la está cuidando?

¿Habrá comido algo?

¿Hace cuanto no toma agua?

¿Estará angustiada? ¿Le estarán haciendo daño?

¿Por qué tuvo que ser ella y no fui yo?

Y así podría tener miles de preguntas similares, todo era una mierda.

Hoy vería nuevamente al investigador, le mostraría todo lo que pude encontrar como evidencia en contra de Laura, debía declarar  y mi única preocupación era que aún no habíamos recibido llamada alguna, al menos eso había dicho Juan Carlos, pero comenzaba a creer que nos estaba mintiendo.

Apenas terminará la reunión con el detective, iría a verlo y él tendría que escucharme.

— ¿Cómo sigues mi vida? — Pregunto mi mamá, entrando con mi desayuno a mi dormitorio.

—He tenido días mejores, pero no hay nada que pueda hacer, la extraño demasiado. —Respondí tratando de poner una sonrisa en mi cara.—¿Ya despertaste a Vale? — Pregunté luego y ella asintió.

Desde el segundo día estaba con pesadillas, incluso había solicitado unos días en su academia para poder enfocarse sólo en encontrar a Poché.

Nuestro entrenador me había dado días libres  a mí, para poder ayudar a encontrarla e incluso habían suspendido momentáneamente el campeonato,  quedaba muy poco para terminarlo, pero Poché era más importante que una copa.

Una chica extraordinariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora