Una chica extraordinaria

29. Recordar

POV Poché.

Una semana después.

Había pasado una semana desde que Daniela y yo comenzamos con nuestro tratamiento para recuperarnos, misma cantidad de tiempo que transcurrió desde que recibí la noticia de que mi mamá está viva, desde que hablé con el entrenador y desde que Daniela y yo volvimos a dormir juntas.Los días fueron pasando entre las distintas sesiones que teníamos con nuestros fisioterapeutas, mis sesiones con la psicóloga y nuestros controles médicos con el doctor Walker quién nos tranquilizaba constantemente cuando sentía que nos empezabamos a frustrar, pesé a ello con el paso de los días íbamos teniendo mejoras con respecto a nuestro estado físico, Daniela estaba mejorando más rápido que yo, pero ya se sentía frustrada de llevar tanto tiempo en el hospital, gracias a las sesiones con mi psicóloga y que estaba durmiendo junto a la castaña, mis pesadillas también estaban disminuyendo poco a poco, con los ejercicios ya había logrado ir recuperando mi masa muscular. Daniela ya podía ingerir alimentos solidos.

A los tres días de haber hablado con el entrenado, él me llamó para comunicarme que el campeonato se reanudaría el campeonato, cuando me lo dijo, sentí una montaña rusa de emociones, sabía que eso era lo mejor y que no se podía seguir postergando pero por otro lado no podía evitar sentirme triste, había trabajado muy duro para prepararme para esa copa, entrené cada día poniendo todo mi esfuerzo y de cierta forma sentía que todo ese esfuerzo había sido en vano.

Por otro lado Valentina había tenido muy pocas posibilidades de visitarme ya qué con el regreso de sus ensayos, quedaba con muy poco tiempo para visitarme, sin embargo nos llamaba todos los días para saber como íbamos avanzando, al igual qlas chicas del equipo, todo estaba avanzando bastante bien.

Sin embargo, mi mayor preocupación en estos momentos es que todavía no logro ver a mi mamá y creo que eso es lo que más ansiosa y nerviosa me tiene, según lo que nos recomendaron los médicos era mejor dejar pasar un par de días, pesé a que mi mamá se encuentra consciente y estable, el shock ocurre de diferentes maneras dependiendo de la situación traumática que pueda vivir la persona. Luego de insistir bastante para recibir información sobre su estado de salud, un doctor finalmente se acerco a conversar conmigo tal y como había hecho con Valentina, sin que ella me lo dijera, su estado mental en estos momentos es un poco delicado, porque si bien recuerda todo y ya se encuentra ubicada en tiempo y espacio gracias a la ayuda de las enfermeras, producto del trauma que ocasiono el secuestro, ella desarrollo estrés post traumático, con mayor intensidad que los síntomas que presenté yo, porque ella además de tener pesadillas, presentaba una angustía grave, recuerdos intrusivos y desconfianza generalizada, mismos síntomas que estaban buscando disminuir gracias a la ayuda de la terapia, me resultaba demasiado triste que ella tuviera que enfrentarse a eso y además a lograr recuperar la condición física.

—¿En qué piensas? Te llevo hablando 5 minutos pero tú pareciera que estuvieras en Jupíter — Dijo mi amor sacándome de mis pensamientos.

—Pienso un poco en todo, creo que pesé a que hemos avanzado con nuestra recuperación, han sido días bastante intensos emocionalmente hablando ¿no lo crees?

—Pues sí, aunque yo creo que lo raro sería que no te sintieras así de confusa, todo lo que pasó fue demasiado impactante, entonces va a costar un poco que dejar esa sensación de esperar un nuevo ataque e incluso que te parezca irreal esta bien, finalmente todo es un proceso gordi.

—Tienes razón.

—Cambiando de tema ¿cómo te sientes por volver a ver a tú mamá?

—Nerviosa, soy consciente de que esa conversación será intensa y quizás le reactive su estrés post-traumático, pero es lo que necesitamos para poder avanzar, en el fondo aún nos faltan piezas para completar nuestro puzzle. ¿Estás segura que no quieres ir con Vale y conmigo?