POV Valentina
Llevaba alrededor de una hora esperando tener noticias tanto de Daniela como de Poché, sin obtener algún tipo de información, aproximadamente 20 minutos después de que Andrés me enviara ese mensaje llegaron con Daniela en la camilla corriendo pues estaba sufriendo otro infarto y un paramédico estaba sentado sobre ella realizando la reanimación cardiopulmonar, verla en ese estado me rompía el corazón, ella era la que menos merecía esto y yo me sentía terriblemente culpable, Germán y Mafe ya habían llegado y podía ver en sus miradas el dolor y el enojo que sentían, no los culpaba, porque finalmente todo era culpa de mi familia y por ende mi culpa.
—¿Familiares de la señorita María José Garzón? — Habló el doctor interrumpiendo mis pensamientos y todos nos acercamos rápidamente, incluidos Mafe, Germán, Andrés y algunas compañeras de equipo de Poché.
—Somos nosotros, ¿Cómo está ella?— Pregunte hablando rápidamente y con nerviosismo.
— ¿Son todos familiares? — Pregunto nuevamente y todos asentimos — Su estado es bastante delicado, pues tiene una anemia severa sumada a una deshidratación, una gran baja de peso y pérdida de masa muscular, sin embargo dentro de toda su gravedad, está estable, lo más riesgoso es la pequeña hemorragia interna que tiene, pero ya iniciamos el tratamiento y estamos trabajando en ello, por lo mismo su estadía aquí será por al menos unas tres semanas hasta que encontremos que esté 100% fuera de riesgo.— Finalizo el mismo hombre.
—¿Podremos pasar a verla? — Pregunté mientras el doctor ponía su mano en mi hombro intentando transmitirme seguridad, lo cual agradecí.
—Si claro pero sería en unas horas más, todavía sigue en estado de shock y se encuentra sedada, pero cuando ya esté apta para recibir visitas se los comunicaremos, que tengan una linda noche.— Dijo y se retiro nuevamente.
No alcanzamos a sentarnos cuando salió otro doctor con una tableta en sus manos.
—¿Familiares de la señorita Daniela Calle Soto? — Habló el hombre que se notaba mucho mayor que el anterior y lucia bastante cansado. Por lo que nos acercamos rápidamente hacia él.
—Somos nosotros, ¿Ya nos trae noticias sobre mi hija? — Preguntó Germán y el doctor asintió.
—Logramos detener la hemorragia interna que presentaba como también logramos estabilizar su corazón, producto del impacto de bala, se dañaron algunas arterias y perdió una importante cantidad de sangre pero afortunadamente no hubo un daño directo en el corazón, la bala solamente se alojo en su estómago, ahora en estos momentos se encuentra en pabellón y el cirujano se encuentra retirando cuidadosamente la bala, dentro de su estado crítico, se encuentra bien, la mantendremos en observación por al menos tres semanas, en cuanto salga de pabellón y despierte de la anestesia, les avisare para que puedan pasar a verla.— Dijo el doctor de manera seria — Sin embargo producto de la pérdida de sangre que tuvo, necesita una transfusión de sangre de manera inmediata. Por lo que si desean realizarse las pruebas para ver si son compatibles, les pido amablemente que se acerquen a la unidad de enfermería, al realizarlos en estos momentos podremos agilizar el proceso una vez que la paciente salga de pabellón. — Dijo el doctor finalizando con toda la información que tenía para entregarnos en ese momento.
Después de escuchar que Daniela necesitaba la transfusión de sangre, algunos comenzamos a levantar la mano para realizarnos la prueba de compatibilidad sanguínea.
—Muchas gracias doctor, una ultima pregunta ¿Existe posibilidad de que puedan ubicar a mi hija y a su novia en la misma habitación? Obviamente una vez que termine con la transfusión y puedan trasladarlas a una habitación, esto lo solicito porque somos familiares de ambas pacientes. De esta forma sería más sencillo para nosotros poder visitarlas a ambas y que ninguna quede sola.— Preguntó Germán con una sonrisa suave luego de unos minutos en los que nos habíamos organizado para decidir quiénes le donarían sangre a Daniela.
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Una chica extraordinaria
Hayran KurguUna chica extraordinaria, con metas claras en su vida, un objetivo en mente: ser la mejor futbolista, una regla inquebrantable: no enamorarse. ¿El obstáculo? La llegada de ella. María José más conocida como Poché siempre tuvo objetivos claros en su...