Cap. 59: extraña sensación

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-A medida que fueron entrando miraban en medio de aquel conglomerado de gente que todos tenían el mismo gorro del panda rojo que querían ver, pero uno de los anunciantes que estaban ahí decía.-

Anunciante: ¡Pasen y vean al adorable panda rojo que esta en cautiverio después de haber sido rescatado de una bandada de cuervos!

-Obviamente a la gente le daba curiosidad.-

Anunciante: han pasado días de rehabilitación pero hoy mismo los veterinarios quedaron en acuerdo de que esté en un lugar a distancia para evitar que se estrese, por los momentos está en tratamiento y en espera de que los veterinarios den la luz verde así que estén atentas.

-Decía con una sonrisa ampliada al tener la atención de todos los presentes, incluyendo al par que pasaba por el lugar.-

Oow pobrecito, al menos estará bien ¿no es así señor Julian?

Julian: si lo han traído a un zoológico quiere decir que está bastante mejor y necesita estar rodeado de gente.

Espero podamos verlo, nunca vi un panda rojo en mi vida.

Julian: ¿ah no? Son pequeños y peludos seres blanco con tonalidades rojas y castañas similares a la avellana, son muy adorables.

¿Usted vió uno?

-El peliazul con algo de orgullo asintió con la cabeza.-

Julian: por supuestos que si, son bastante tiernos y suaves, si tenemos suerte podremos verlo de cerca.

Esta bien! Lo mismo espero.

Julian: por mientras ¿qué quieres hacer ahora?

¿Le parece ir viendo a los demás animales? Para ver como están.

Julian: como tu digas~

-Los dos sin perder el tiempo empezaron a caminar por el lugar notando algunos de los juegos que estaban ahí cerca para solamente tener que ver primero a las focas quienes estaban engornando naturalmente para que solamente puedan ver si algún día la cría saliera de su escondite.-

Ooww ¿no crees que es adorable?

Julian: apenas puedo verlo... Pero en lo poco que noto es que si esta muy adorable.

Ojala salga!

-En lo que daban la espera de la tierna cria de foca que todos querían ver para tomar fotos por montones a la familia que se había formado, luego los dos fueron a ver a los felinos donde el Peliverde intentaba acercarse a tocar a los pequeños linces pero solo bastaba con un salto para chocar los 5 con ellos.-

¿Ve? No están difícil.

-A diferencia del peliazul que estaba algo temeroso.-

Julian: n-no lo se, ¿no te ha rasguñado con sus garras?

Mmnh... Bueno solo un poco, pero no lo hacen a propósito.

-El mayor suspiro con algo de desgano.-

Julian: esta bien, voy a confiar en ti ¿vale?

De acuerdo, solo no muestre nervios porfavor.

-Asintiendo con la cabeza el peliazul se acerco a la cerca donde un par de Linces miraba fijamente al peliazul con esa mirada tan profunda y fija en sus rostros que solo quedaron expectantes cuando elevo la mano hacia arriba abriendo los dedos.-

Julian: ¡choquen esos 5!

-Comento lo mas calmado posible hasta que esos dichosos animales detuvieron su cola, prepararon sus patas y de un salto chocaron sus patas con la mano del peliazul que a pesar de que sintió las garras de éstos, no fue algo del cual preocuparse.-

Julian: h-hey! Lo hice!

Sabía que podría hacerlo, no hay porque tener miedo.

-Sonriente el Peliverde llego a donde ellos para acariciar las cabezas de los felinos quienes gustosos buscaban más pero sabían que habían limites.-

Julian: ¿y ahora veremos a los tigres?

Mmnh... Me dan un poco de miedo pero esta bien.

Julian: tranquilo, estaré contigo por si acaso.

-Decía poniendo una mano a los hombros del menor para sí los dos irse caminando hacia donde estaban los animales de rayas quienes se encontraban recostados en sus lugares por estar con sueño ante la luz del sol por lo que no tendrían nada que hacer, dejando así la calma al peliverde que estaría viéndolos alado del peliazul quien no le soltaba de su agarre mientras mantenía una sonrisa en su rostro, cosa que no duró mucho pues a la lejanía de aquel lugar, a unos kilómetros del zoológico empezó a sentir una energía cósmica aproximarse hacia ellos por lo que giró la mirada hacia atrás buscando algún responsable de aquella energía pero no encontró algún portador a lo que extrañado pasó la vista rápida para todo el perímetro tratando de encontrar alguna pista pero nada de eso, a lo que dejó pasar aquel suceso como algo de mal entendido.-

-Luego de que salieran de aquella zona comenzaron a caminar por los alrededores del resto del zoológico para ir a parar a la zona de los animales de zonas frías donde todos esperaban para ver a los pingüinos andar de un lado a otros con calma e hiperactividad, el peliverde alegaba los tiernos que son aunque el peliazul andaba pendiente más que todo por esos cosmos que andaban por el aire poco a poco acercándose hacia el mismo lugar, sin saber cómo lo podría tomar el menor pero no se daba mucha vuelta para tener que pensarlo dos veces.-

Julian: bueno, parece que todos están emocionados por saber que todo están en el lugar, y parece que los anunciantes están saliendo ¿crees que ya nos dejarán ver al panda rojo?

No lo sé, veamos a ver que dicen.

-Los dos fueron saliendo hacia donde estaban esos mencionados para lo cual estaban emocionados y con una buena sonrisa.-

Anunciante: ¡damas y caballeros! Tenemos nuevas noticias, los veterinarios nos indicaron que el panda rojo está listo para recibir al público pero que mantengan una distancia prudente donde la vaya estará indicando esa distancia.

-Obviamente todos estaban emocionados por verlo.-

Anunciante: por favor, acompañen me.

-Decía saliendo de su puesto para guiar a los humanos que estaban ahí teniendo que estaban formando un cúmulo para lo cual estaban los dos hombres, el peliazul andaba rodeando la espalda del peliverde para mantener la caminata cerca mientras que estaba pendiente de aquellas energías que todavía andaban rondando cerca de donde estaban, la mirada fija del peliazul estaba pendiente de lo que podría pasar dejando el provecho de que el menor todavía no se daba cuenta de aquel momento por ahora, y prefería que no fuera así, pues sentía que esas dos figuras eran de procedencia oscura.-

-Mientras tanto lejos de la entrada del Zoológico detenidos desde los techos mirando detenidamente el interior de aquella entrada, uno de ellos era más bajo que el otro.-

??: ¿ya podemos entrar?

??: Esperáte unos momentos, aun no es la hora.

??: llevamos como media hora aquí.

??: si quieres hacerlo bien, espera a que todos estén en un mismo sitio bola de pelos.

??: tsk... Espero que se apresuren esos humanos...

-Los dos seguían en su sitio en la espera de que se diera la señal de actuar.-

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