Cap. 78: Conociendo a los Marinas

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-Al día siguiente los dos muchachos se levantaron para ir a la escuela, Seiya tomó un baño distinto para bañarse mientras que Shun usaba otro, el peliazul se había levantado de madrugada para preparar el desayuno de todos antes de poder partir, y para ahorrar algo de tiempo fue a cada habitación a dejarles las bandejas a cada uno, primero al castaño le dejó la bandeja alado de la cama y luego fue a la habitación del peliverde tocando la puerta.-

Julian: ¿Shun? ¿Estas ahí?

Claro, pasa.

Julian: permiso, quería venir de una vez a traerles el desayuno para no...

-Aunque a medida que fue abriendo la puerta entrando a su habitación lo primero que se encontró al momento fue a un peliverde apoyado en sus rodillas sobre la cama, con el torso descubierto, sus jeans estaban a medio abrochar, la tersa piel del peliverde relucía con el trasfondo de la luz, su textura marcada y fina delineaban un lienzo del cual nunca se ha dado la obra de pintar encima, más que sus hebras verdosas cual alga decoraba el marco de aquel bello blanquecer, su mirar eran dos perlas que llamaban al alma a seguir observando por un tiempo prologando aquel brillo que destellaba en cada segundo.-

Julian~... Julian~... Julian~.

-Se escuchaba en eco susurrado hacia el peliazul quien nada más quedaba anonadado por ese eco que solamente iba y venía de nuevo.-

¿Me estas escuchando? ¡¿Hola?!

-Tan pronto como de la noche a la mañana, literalmente, el peliazul cayó de golpe a la realidad notando que el peliverde estaba cerca suyo mirándole con una cara de preocupación, lo que le hizo alejar un par de pasos por esa reacción.-

Julian: a-ah ¡perdón! Perdón... E-estaba pensando... Pensando otras cosas... Y-y no te escuché.

-Mencionaba con algo de temor en su mirar, luego bajó la bandeja de comida a la altura del menor para que éste la agarrase entre sus manos.-

Julian: y-yo... M-me tengo que ir... ¡Te espero abajo!

-No dejó al menor articular una palabra cuando el mayor se dio la vuelta rápidamente y fue casi corriendo escaleras abajo en dirección al baño en donde se encerró por completo con un suspiro a ojos cerrados.-

Julian: ¿Qué demonios me pasó?

-Dijo para sí mismo en lo que suspiraba tratando de recordar bien la imagen, jamás imaginó que pudiese suceder ¡y con un caballero de athenea! ¡¿cómo es acaso posible eso?! Era la primera vez que le sucedía... Siendo una reencarnación de un dios esto era muy nuevo para él, jamás ha sentido alguna atracción por un hombre más que hacia Saori, aunque últimamente no le estaba dando tantas vueltas como la primera vez, tal vez solamente sería un poco de rencor por haberle hecho pasar por aquella humillación en medio de la pelea contra sus dorados.-

Julian: ¿Qué de-...?

-Para más rematar, es que, al mirar hacia abajo su cuerpo, su propio cuerpo, le había traicionado porque ¡había tenido una erección! ¡¿y solamente por una imagen del menor?! ¡¿En qué demonios le quiere meter su cuerpo?!-

Julian: por khaos esto no puede ser...

-Se golpeó la cabeza mientras que trataba de procesar lo que había sucedido hasta en su propio cuerpo que lo había traicionado de un momento a otro por algo menos esperado en el instante.-

Julian: en verdad debo estar alucinando.

-Susurró para sí mismo antes de tomar una toalla e ir a tomar una ducha fría para que bajase su incomodidad, entre tanto los dos muchachos ya estaban bajando con las bandejas hacia la cocina extrañados de no ver al peliazul por el lugar.-

Seiya: ¿dónde andará Julian? Ya casi es hora.

No lo sé, seguro ya debería de estar esperando afuera.

Seiya: pues vayamos.

-Los dos muchachos sin dudarlo salieron hacia las afueras de la casa buscando el auto, el cual estaba estacionado pero no había nadie adentro, a lo que les parecía extraño, pero pronto la voz del peliazul se hizo resaltar, había salido con una vestimenta diferente a la que tenía esa mañana.-

Julian: perdón por la demora, ya podemos irnos.

-Ninguno dijo nada y dejaron que el mayor subiese y abriera las puertas del auto para que ellos pudieran subirse y luego de eso partir hacia la institución a velocidad necesaria pero no infraccional, después de eso se despidieron para ir al trabajo e el cual recibió una llamada confirmando lo que esperaba.-

Julian: entiendo, háganlos pasar entonces.

-Llegando a la oficina esperaba a que las puertas se abriesen mostrando a un equipo de no más de 6 personas quienes tenían apariencias diferentes, unos más altos que otros se estaban colocando delante del peliazul que les esperaba de pie para verles a cada uno con una mirada seria y firme.-

Julian: que gusto verlos de nuevo... Han pasado tantos años...

-Todos ellos hicieron reverencia inclinándose hacia delante de su patrón esperando de alguna forma el que les confirme las acciones a dar para requerir de sus presencias.-

Isaak: venimos cuánto antes, señor.

Bian: ¿qué es esa urgencia para llamarnos?

-El peliazul respondió de la misma forma por unos breves momentos.-

Julian: seré franco con ustedes... Resumiré lo que hasta ahora sabemos y es importante que sepan.

-Menciono con una voz seria y manos unidas por las yemas de los dedos.-

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