Cap. 76: tierno momento

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-Después de un tiempo que el peliverde y el castaño estuvieran conversando con el pelirosa de asuntos comunes, más que todo en el cuestionario del castaño sobre cómo era vivir en una vida como la del señor Julian en la cual el mismo Sorrento calificaba como "mejor" que la vida común de los demás, pareciera que ahora las cosas iban normal, entre tanto, el peliazul llegaba estacionando su auto en el garaje dónde activó el seguro después de bajar y así ir caminando hacia la sala encontrándose al peliverde con su amigo.-

Julian: parece que se están divirtiendo.

-Comentó con una sonrisa, el pelirosa se levantó para recibir a su señor en una reverencia que fue correspondida.-

Sorrento: todo ha estado en orden mi señor, no hay novedad.

Julian: me alegra mucho, buen trabajo, ya puedes tomarte un descanso.

Sorrento: con su permiso, señor.

-Decía mientras que se retiraba y despedía de los jóvenes quienes por su parte estaban sentados en el gran sofá.-

Julian: ¿se sienten bien? ¿Les falta algo?

Seiya: oh, no señor, estamos bien, por suerte no nos pasó nada.

Julian: que bien.

-Despacio tomó asiento delante de ellos llevando un suspiro fuera de la tensión que había acumulado en un solo momento.-

Siento mucho haberle preocupado señor julian...

Julian: no, no, no debes preocuparte por ello Shun, es solo que hoy las cosas han estado acumulándose en este día y en verdad apenas pude procesar la información necesaria para este día jeje.

-Sonrió un poco antes de recostarse en el lugar y mirar a los chicos.-

Julian: no imaginé que saldrían temprano.

Seiya: pues sí, el director solamente quiso que viéramos una sola clase antes de que pudiéramos terminar el día, todavía no sabemos por qué pero fue divertido.

Si, bastante divertido.

Julia: que bien, eso explica porque no veía a nadie de ustedes saliendo cuando había llegado a recogerte.

-Soltó una pequeña risita.-

Señor Julian, no es necesario que haga eso si está muy ocupado.

Julian: Shun, ¿debo recordarte el trato que tenemos? Es responsabilidad mía cuidarte hasta que podamos resolver el conflicto que azota ahora la ciudad.

-El peliverde por un lado lo sintió algo incómodo, no obstante, por el bien ajeno haría cualquier cosa, hasta entonces agradecía que nadie ha salido lastimado en el proceso, y entre tanto, debía de seguir con el plan... Pero claro... Es un caballero de Athenea, no es su deber demostrar debilidad ante nada por más que no le gustaba para nada entrar en conflicto con los demás y gustaba de buscar la forma más tranquila de hacer las cosas, por más que eso no fuese suficiente para aclarar las disputas del mundo siempre lo tendrá como primera carta, aunque ante su silencio el peliazul nada más respiró hondo para relajar el estrés, seiya por su parte solamente veía a ambas partes en un silencio que fue roto cuando un extraño sonido de arrastre se hizo notar en el lugar, cuando miraron hacia el paradero encontró a la tortuga llegar a dónde ellos con una sonrisa.-

Seiya: ¿tienen una tortuga de agua?

Julian: ah, sí, Shun y yo la rescatamos del zoológico pues no había mucho espacio para el así que aprovechando la conmoción le trajimos con nosotros.

Seiya: vaya, que linda es.

Si ¿verdad?

-El peliverde ya se resigno en pensar lo que le dijo el peliazul, tal vez sea mejor cuando terminen de estar solos, así que se quedaron con Seiya acompañándolos en todo momento, jugando un poco con la pequeña tortuga que terminó parando en el regazo del peliverde, el peliazul miraba la escena de los dos amigos sintiendo un tanto de ternura, no entendía si era por el cansancio o simplemente sea la primera vez que estaba frente a una escena donde dos mejores amigos estaban compartiendo en el mismo tiempo.-

Julian: joven Seiya.

-Llamó al castaño quien curioso le miró.-

Julian: ¿te gustaría quedarte esta noche con nosotros?

-Ninguno de los dos lo esperó.-

Seiya: e-eh n-no lo sé señor...

Julian: ¿por qué lo dices?

Seiya: n-no quisiera molestarle.

-El peliazul negó divertido.-

Julian: para nada, es más, veo que ustedes dos les gusta interactuar mutuamente, y como veo que gusta de curiosidad por saber cómo se encuentra, pensé que sería buena idea tener una pijamada esta noche.

-Los dos perplejos se miraron mutuamente, no esperaron a esas palabras viniendo del peliazul, pero parecía que estaba convencido de sus palabras.-

Seiya: e-eh bueno... Si no le molesta.

Julian: para nada, es lo que puedo hacer para agradecer que estás al cuidado de Shun.

Seiya: o-oiga eso no es nada jejejej ¡somos buenos amigos desde hace tiempo! Jamás bandonaría a un amigo.

-Mencionaba abrazando desde el brazo al peliverde quien con algo de nervios respondió.-

Es verdad... ¡Sería una pijamada divertida!

Seiya: cierto, entre los 3 podremos pasarla genial.

-A pesar de que el peliazul no esperó que dijeran "los 3" por un lado se sintió aliviado, de alguna manera aquella necesidad de ver al menor bien quedaba algo en su cabeza algo en su cabeza que no podría explicar bien, pero por los momentos no debía de estar pensando en esas cosas.-

Julian: bien, si no hay más por agregar, entonces esta noche tendremos todo preparado para la pijamada.

-Los dos asintieron con la cabeza antes de reír, el peliazul se contagió de la misma risa mientras que se pasaban las horas en donde el castaño decidió ir a su casa para la pijamada, en lo que el peliazul y el peliverde regresaban al interior de la casa.-

Julian: shun.

-El mencionado que iba adelantándose hacia su habitación, se detuvo a medio subir las escaleras.-

¿Sí?

Julian: perdón si lo que dije hace rato pareció algo grosero, quizás estaba muy estresado por todo lo sucedido en el día de hoy que apenas mantener la calma pude.

-Le miró a los ojo con suavidad mientras que estaba con una sonrisa que se formaba poco a poco en su rostro.-

Julian: ¿me perdonas?

-El peliverde le miro desde su distancia, le dio una sonrisa tierna en lo que se apoyaba en la baranda de la puerta.-

No se preocupe, ha sido un día agotador desde ayer, así que imaginé que su trabajo le ha tenido agotado.

-El mayor asintió subiendo las escaleras hasta quedar un tanto cerca de peliverde quién no le dejaba de mirar.-

Julian: en efecto, todavía quedamos con un asunto pendiente, pero si tenemos suerte podremos realizarlo lo más pronto posible.

-Mirando hacia abajo en donde veía a la pobre tortuga tratando de subir, el peliazul le cargo entre sus brazos para ir subiendo lo que restaba de escaleras junto al peliverde.-

Julian: solo espero que todo lo demás venga con bien.

Lo mismo espero, quizás a partir de mañana todo afloje.

-Cuando llegaron al final, bajaron a la tortuga para que continuase su camino.-

Julian: cambiando de tema ¿te parece si a nuestro pequeño le damos algún listón o prenda? Para que no pase frío en las noches.

Buena idea, tal vez podamos encontrar algo en el dormitorio.

-Los dos asintieron con la cabeza mientras que iban al mencionado lugar buscando algo que colocarle a la tortuga Charlie, las horas siguieron de la misma línea en lo que estaba esperando que tiempo dijera alguna forma de presencia en algún momento, o quizás de alguna señal de que algo esté sucediendo en el exterior mientras que los dos se encontraban buscando que a Charlie le gustase usar para el frío.-

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