Capítulo 158: no mires a esa rata

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-Cuando bajaron al final de laa escaleras todo estaba encendido, desordenado y con un olor a mala muerte, roedores andando por todas partes y moscas en todos lados zumbando sin parar, paso a paso iban caminando hacia adelante encendiendo las luces.-


Julian: el centro de mesa debe ser estar aquí.


-Llegando a una segunda escalera pero mucho más corta que dio hasta una enorme mesa de madera que parecía ser ovalada, sobre esta estaba una caja de Pandora que portaba la armadura.-


Esta es...


Julian: no cabe duda.


-Notando el grabado de la caja metálica, se podía ver a la mujer rodeada de delfines y agua, algo que puede parecer una lanza y un brillo esencial de las canchas marinas en forma de estrella, el par cuidadosamente se fue acercando a la caja hasta que un ruido externo vino a su encuentro topandose así con que uno de los marinas pudo agarrar en el acto al causante del ruido, un tipo barbudo con un ojo parcheado, tamaño promedio y con textura rígida acompañada de una masa maciza notable, camisa de tirantes y pantalones largos, entre el forcejeo el mayor se acercó.-


Julian: miren que trajo la marea.


-El tipo dejo de removerse cuando escuchó la voz ajena.-


Julian: ¿que te trae aquí?


X1: será mejor que suelten esa caja, o nuestro capitán no estará feliz.


Julian: ¿acaso está cerca?


Capitán: más de lo que crees.


-Todos voltearon hacia su voz viendo como poco a poco las luces se encendían mostrando el inmenso lugar de donde residía un cúmulo de hombres armados de espadas y pistolas, algunos reían y otros expectantes de los demás, el capitán era elegante, delgado, bello facial sutilmente delicado, sus manos enguantadas contaban los segundos tras chocar los dedos en el sofá cuando las botas en sus pies se movían de arriba a abajo.-


Capitán: veo que no somos los únicos quienes conocen el camino a esta vieja mansión.


-Com una voz esdrujula y algo grave se dirigía a ellos.-


Capitán: pero, es una alegría saberlo.


-Su mirada debajo de su sombrero encopado se clavo en el par que estaba más cerca, en especial en el menor que estaba tocando la caja.-


Capitán: de haber sabido, habríamos hecho una fiesta de bienvenida.


Julian: disculpe señor, no sabíamos que la vieja base estaba ocupada.


Capitán: no se preocupe, entiendo que sea sorpresivo ver como esta mansión privada es disponible para sólo algunos.


-Llevando una mano a su mejilla con una sonrisa les miraba.-


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