Capitulo 131: inicia la búsqueda

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-Al siguiente día los dos se levantaron tarde gracias al agotamiento, nada que un café no pudiese hacer por ellos, entre las noticias que veían, escuchaban y leían, era sobre una coalición de un desborde de algunas rocas enormes que taparon un barranco y obstaculizaban el paso a pie con amenazas de seguir cayendo más lejos del área, no sr encontraron ni heridos ni muertos por lo qur ignoraban y descartaban que la sangre que allí sr encontraba era de algún humano o ser que haya pasado cerca porque no encontraron el cuerpo, ni signos de que el cuerpo haya sido removido de su lugar por alguien, solamente las extrañas marcas en los árboles y las lianas todavía enredadas de lo que quedó de la telaraña.-


-El joven caballero estaba lavándose la cara en el fregadero de su baño buscando quitarse todo lo que le había vomitado esa espectro y que no quería saber que provocaba más allá de ese mareo y pocas ganas de dormir, consciente de que a lo mejor era temporal salió con la toalla en manos secándose la cara escuchando los pasos que sr acercaban a el.-


Julian: ¿todavía estas mareado?


Si... Espero no tenga más efectos...


Julian: ni yo, en todo caso es mejor ir a consulta.


Voy a estar bien, no me sonaría extraño que de alguna forma u otra me tengan que poseer.


-Después de secarse abrió los ojos y doblaba la toalla.-


Es más, creo que no será por mucho, puede que sea por unos días.


-Se rasco un poco los ojos levemente antes de que sintiera las palmadas del mayor en su espalda.-


Julian: en todo momento si te sientes mal dime y iremos con un doctor.


-Asintiendo con la cabeza le regaló una sonrisa que fue correspondida antes de que el pelirosa irrumpiera el momento.-


Sorrento: siento molestar, pero todo esta listo para partir.


Julian: en verdad te agradecemos.


¿Seguro que no quieres venir con nosotros?


Sorrento: estaré bien.


Julian: no estas obligado a quedarte todo el día encerrado ¿sabes?


Sorrento: solo iré a ver a un amigo, no pasa nada.


Julian: bien, cualquier cosa nos dices.


Sorrento: claro.


Julian: bueno es hora de irnos, lo más seguro es que me regañaran pero es mejor que callar.


Si, te esperare afuera.


-Despidiéndose con la mano el mayor solo se fijo si el menor estaba lejos de ellos lo suficientemente para cambiar un poco el semblante.-

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