Capítulo 161: ejercicio de control

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-Al día siguiente los dos se habían levantado temprano y con unos ánimos altos, ya que habían soñado de manera mutua que estaban alegres en un prado hermoso ayudando a los naufragados a regresar en el camino correcto si se llegan a portar bien, por lo que las expectativas de ver que todo irá de buena manera estaba en aumento, entre tanto, el par mantenía una sonrisa honesta.-


Bien, no puede ser un día alegre sin hacer algo de ejercicio.


-Decía mientras estiraba sus brazos y piernas, su brazo sostenía una de sus piernas qur debía de mantener estirada mientras se elevaba, el mayor estaba haciendo lo mismo buscando mantener el mayor tiempo posible para relajarse cuanto antes.-


¿Estás listo para empezar?


Julian: completamente cariño.


Eso quería escuchar. Vamos afuera entonces.


-Iniciando con una pequeña rutina donde unos minutos donde estaban trotando hasta mas allá de los jardines, cerca del hipódromo que estaba casi saliendo del reino.-


Recuerdo que cuando no solía controlar mi cosmos antes de tener la armadura, media equilibrio en un solo pie y debía dr sostener las dos cubetas con los brazos extendidos.


-Y eso era lo que el pelo azul estaba realizando, quien le supervisaba era el peloverde quien le rodeaba alrededor.-


Si logras tener el equilibrio por una hora pasaremos a la siguiente.


Julian: no está tan alejado del entrenamiento que tienen los marinas, tal vez sirva algo.


-Mantenía bien el equilibrio, el pelo verde llenaba a cada minuto las cubetas con rocas pesadas y varias cosas que tengan un peso similar.-


Entonces no debería ser tan difícil.


-El mayor lograba equilibrarse por más que el menor colocaba cosas pesadas cuanto podía, termino llenando un poco sus brazos de pesos casi parejos.-


Listo, si quedas así una hora, pasamos a la siguiente.


Julian: voy asumir el reto.


-Y así transcurrió con normalidad la hora donde fueron hacia el prado de algas florales.-


Lo otro que recuerdo para medir la dirección del ataque, es parandome de cabeza, eso servía para concentrar el cosmos. Hora y media no debería ser la gran cosa.


-Decía alado del peliazul que estaba parado de manos avanzando unos pasos alado de su esposo.-


Juliabn: nunca imaginé que entendería la perspectiva de los murciélagos hoy mismo.


-Tratando de mantener el ritmo y equilibrio, el menor se cruzó de brazos llevando una mano a su mentón.-

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